-Tengo examen, salgo a las 16.30, ¿no es muy tarde?
Sorprendido el profesor y sorprendida el enorme aula donde hago el examen, al entrar con una mochila enorme, botas y esquís. Ni he mirado la meteo, ni sé si hay nieve dónde vamos, a penas sé dónde es.... Haut Breda, me dicen, Chalet de Combe Madame. En unas semanas se convertía en un viejo conocido al visitar la zona por tercera vez, pero esta era la de mi estreno.
Finales de Febrero, después de más de dos semanas sin nevadas, calor notable para las fechas, y cotas bajas. De hecho, soy el único que se sube los esquís, otros los dejan en el coche, otros ni se los habían traído de casa. Medio grupo ya lleva la tarde entera ahí arriba, en la pequeña cabana, tirándose en una vieja esterilla hinchable como si de skeleton se tratara, por la nieve helada, llena de agujeros y baches de las rocas de abajo....
Empezamos andando con poca nieve a la vista, y yo con mi mochilote
El bosque, precioso, aunque me tengo que reír de un cartel que dice "partageons la poudreuse" (compartamos la nieve polvo) en un bosque con apenas nieve a finales de febrero... Encima, va oscureciendo
Llegamos anocheciendo, hay ambiente en el pequeño refugio, con otro grupo (este, de hombres algo mayores) preparando su respectiva fondue. El fuego calienta el espacio, pero la madera algo húmeda causa un buen aporte de humo, sobretodo al piso de arriba, donde se supone vamos a dormir.
Prefiero pues pasar el rato fuera, con el "trineo" y las estrellas. Intento capturar la escena con el teléfono...
Primera vez que veo estas montañas, las canales hacen volar mi imaginación y no entiendo como puede alguien subir aquí a tirarse en trineo con esas laderas a tiro de piedra...
Cenamos, hablamos, bebemos, nos entra el sueño y vamos a los sacos. La mañana siguiente, sorpresa...
Mi plan inicial de hacer una subida por alguna ladera cercana se ve frustrada por la niebla, así que hacemos tiempo por el chalet, tostando pan en el fuego y fundiendo chocolate para bajar desayunados. Casi la totalidad del grupo se va ya a Grenoble, por suerte mi amiga (la que me ha invitado) tiene la split en la furgoneta y nos animamos a hacer una subida, que igual en 7 laux se puede salir de la niebla.
Adiós bosque mágico...
Dicho y hecho, después de la bajada con los esquís otra vez en la mochila (al final casi 400 metros de subida y bajada de porteo tonto) nos plantamos en pocos minutos de coche en la base de Pleynet de 7 laux. Niebla densa al llegar, nieve pescadería debido a la niebla y altas temperaturas, pero a veces parece que hay más luz. Con eso vamos tirando, hasta que....
Desafortunadamente las nubes van subiendo a medida que lo hacemos nosotras, por lo que a veces nos vuelve a engullir, y otras salimos de dentro. El valle respira, la nieve mejora....
A lo lejos van asomando cumbres por encima las nubes, como la sugerente canal SW del Rocher d'Arguille, que reconozco como una antigua propuesta de Dando que descartamos por condiciones de nieve....
Con las nubes subiendo y bajando pero con tendencia de subir, decidimos acabar la excursión en un pequeño pico dentro de la estación. Me seduce una bajada NE, empinada y técnica. La nieve parece durilla, mejor, más seguro.
Comemos algo arriba, bonitas vistas, nos sentimos por encima de todo, pobres los que estén en la ciudad bajo las nubes...
El acceso a la cara se hace por una espalda al norte, una diagonal algo comprometida (no tanto en esquís como en la split, pero solventada sin problemas).
Luego una decena de curvas sintiendo la pendiente en la nieve crosta que se deja hacer sorprendentemente bien
La nieve está mejor donde no hay trazas, por lo que vamos a buscar una antigua línea de un arrastre en el bosque, que además ayudaría con el relieve al adentrarnos de nuevo en la niebla....
Encontrada!
Buena pinta...
Hasta el inevitable desenlace.....
Además se va estrechando la cosa con cada vez mayor densidad de vegetación, al final se convierte en una pluma alrededor de árboles y montones de nieve, llegando a un pequeño embalse de la estación, para luego coger la pista y volver al coche.
Nos reencontramos, y vuelta abajo. La niebla, aún más espesa si cabe, aunque al bajar travesamos las nubes y nos encontramos abajo de nuevo, sin sol, pero por lo menos vemos el coche de delante
Y la ruta; 400 m la tarde del 26, 400 de bajada el 27 y la subida por le Pleynet.
Una agradable salida que me dejó con ganas de más esquí, aunque la nieve no estuviera muy pallá... Así que empecé a mandar mensajes, a ver si alguien podía ir a esquiar entre semana....
Un saludo
