Parecía que esos días nunca iban a llegar, recuerdo que esa semana fue muy larga al menos para mí pero todas teníamos muchas ganas de subir a esquiar.
El martes 16 cuando sonó el timbre del Instituto a las 14:30 me sentí feliz porque nos íbamos en unas horas, y a las 20:40 salíamos de Huesca. No sé si fueron las ganas o porqué, que llegamos a buena hora y nos dio tiempo de cenar en Graus.
A las 21:45 salimos las tres hacia Benasque dónde teníamos reservada una estancia de tres días en el Mirador Parque Natural, y quedamos encantadas, nos atendieron muy bien.
Llegamos a las 23:30, y nada más llegar la Señora me entregó un sobre con mi nombre dónde estaban nuestros Forfaits para tres días. Era fiesta sólo en Huesca el miércoles por lo que encontramos la carretera perfecta, limpia y sin coches.
A las 00:00 ya estábamos en la cama con la alarma puesta a las 8:00 para disfrutar del desayuno, que es la comida que más nos gusta.
Llegamos al comedor a las 9:00, el desayuno era buffett libre, había un poco de todo, salado, dulce, zumos...
Lo mejor era el ambiente del Hostal, muy familiar y acogedor, y la gente muy simpática. Las habitaciones eran abuardilladas con un ojo de buey con persiana automática que nos encantó a todas.
A las 10:40 llegamos a Cerler, qué gozada es no pasar por taquillas! En el alquiler tuvimos problemas con las botas, a Cristina y a mí no nos iban bien y el chico que nos atendió muy amable y atento, nos las cambió por otras, y qué comodidad! Subimos en el telesilla, y a las 11:30 empezamos a esquiar.
Ana fue la más valiente como excelente medio debutante (había esquiado un día) se probó unas botas y le fueron bien pero nosotras tuvimos que sufrir un poco más hasta que por fin las encontramos.
Con los esquís en el hombro y caminando con las botas, nos pusimos los esquís, subimos en el telesilla las tres, y después de explicarle un poco la cuña a Ana, bajó sin problemas un trozo de pista azul que baja hasta la cafetería dejándonos a nosotras con la boca abierta.
Después de hacer unas bajadas, paramos a comer el bocadillo en la cafetería de Cota 2000, al aire libre, y después de coger fuerzas, a las 15:30 bajamos hasta el parking. Esa pista es un poco punky para un semi debutante, pero Ana la bajó maravillosamente bien, se cayó un par de veces pero se levantaba con estilo y llegó hasta la cafetería, con mucho estilo, ole Ana!
El segundo día, ya éramos veteranas en el Mirador, íbamos más deprisa cogiendo el desayuno, bajamos antes a desayunar, a las 8:40 nos sentábamos en la mesa, a las 10:30 llegamos al parking, y a las 10:45 ya estábamos arriba bajando hasta Cota 2000.
Hacía mal día, tiempo nublado que hizo que tuviéramos algún despiste, yo me olvidé el casco de alquiler en el Hostal y me quedé en la cafetería esperando a mi profesor porque había quedado con él a las 11:00. El profesor, Marcos de AllRadical, me dio una clase particular y la verdad que muy bien. Hace años cuando ya era medio autodidacta cogí una clase particular y no aprendí nada porque sólo hice una pista verde para aprender a bajar en paralelo. Está clase mereció la pena, y me dio ejercicios para practicar que sigo practicando y me sirvió mucho para mejorar mi técnica y quitarme los vicios que tenía que me impedían avanzar.
Después de la clase quedé con mis amigas en la cafetería Cota 2000 y después de comer, bajamos hasta la cafetería Remascaró. Tardamos aproximadamente 35 minutos en bajar, porque mis amigas me estaban esperando mientras yo hacía mis ejercicios y bajaba a mi ritmo. Llegamos a la cafetería las 14:00 así que volvimos a coger el telesilla y para arriba otra vez, entonces salió el sol y paramos a comer kitkat y kinderbueno, qué bien nos sentó!
Jorge un amigo nuestro nos informó que había una fiesta a partir de las 15:30 en Remascaró, y después de parar a descansar y tomar el sol unos minutos aprovechando el buen día que se había quedado, volvimos a bajar Molino, esta vez con un tiempo récord de 20 minutos. Al llegar, aparcamos los esquís y nos tomamos unos cubatas de ginebra con limón que nos encanta, al aire libre dónde había una barra de bar y un camarero muy guapo y simpático que nos sirvió unos buenos cubatas bien elaborados.
Después allí al aire libre, nos esperaba la “Flower Power Party” dónde bailamos al ritmo de “Gamgam Style”, y música hippie. Además nos tomamos unos cubatas, y unas cervezas y lo pasamos muy bien. Jorge, un amigo mío del Instituto, nos presentó a su compañero de trabajo, Salva, muy simpático y trabajador, y éste nos presentó a sus amigos, Arnau, Adry, y Toño.
A las 17:30, nuestro amigo Jorge se animó y se tomó una cerveza con nosotras, y nos presentó a amigos. Salva, su compañero de trabajo, Arnau, Adry y Toño.
Seguimos bailando hasta las 18:00, y a continuación se llevó a cabo un sorteo de dos camisetas, y tres packs de orejeras y packs de velcros para atar los esquís. A nuestro amigo Jorge le tocaron unas orejeras y un par de velcros, y allí continuamos el après-ski hasta que cerraron Remascaró.Después de que cerraran, continuamos de cervezas por Benasque, fue un día diferente, y disfrutamos del après-ski en Cerler y de buena compañía.
Un poco más tarde, dimos una vuelta por Benasque y fuimos todos al supermercado a comprar comida, y sobretodo pan para hacer más bocatas.
Por la noche, las tres estábamos tan cansadas que a las 23:00 ya estábamos en la cama. El último día para mí fue el mejor, nos levantamos muy temprano y a las 8:00 bajamos a desayunar. Recogimos nuestros equipajes y cargamos el coche y a las 10:20 ya estábamos esquiando. En el parking nos encontramos con nuestros amigos, Arnau y Adry que acababan de llegar y después de recoger nuestros esquís, nos encontramos con ellos en las taquillas.
Una vez allí, subimos los cinco en el telesilla, Adry subió conmigo y nos ayudábamos mutuamente, cuando había que remar él me impulsaba a mí cogiéndome del brazo y en el remonte alguna vez yo le ayudaba a él pero él me ayudaba más a mí que yo a él, salía muy bien del telesilla que con la tabla no debe ser fácil. Al bajar del telesilla hicimos unas bajadas muy chulas hasta la cafetería del Ampriu, que está a 1920 metros y también es la zona de los debutantes, del “skitty area” y dónde se pueden ver trineos con perros y lobos.
Bajamos muchas pistas más, aunque ayer la estación a las 12:00 ya oías “ssss” porque empezaba a venir la gente. A las 14:00 paramos a comer en Cota 2000 en las tumbonas nuestros bocadillos de chorizo y de jamón o de queso.
Lo pasamos muy bien pero queríamos bajar muchas pistas más, así que poco después volvimos a coger el telesilla de Cogulla y algunos hicieron saltos de Freestyle y algún fuera pista gracioso, a Ana se le dio de miedo y quiere probar a hacer snow cuando vuelva a Cerler.
Bajamos la misma pista todos juntos pero mientras estábamos bajando, Adry y yo hicimos alguna que otra parada para descansar.Llegamos a Remascaró que serían las 17:30, estamos solos en la pista a las 17:00, solo bajaron dos motos y nosotros que estábamos bajando solos, es una gozada aunque cuando llegué el pister todo enfadado me quitó los esquís jajaja
Adry y yo pasamos de cerrar Remascaró a cerrar pistas, pero “la vida es larga y dura como una senda, pero bella”. Al finalizar la última jornada de esquí nos hicimos fotos con nuestros amigos y nos despedimos hasta la próxima!
Nos vemos en Cerler!
Pero si es slalom molaría, en mis tiempos me dieron un Diploma de Águila dorada...