Sappada, en plenos Dolomitas, es un pueblo con su propia estación de ski, pero es mucho más...
El Valle en sí, es propio de las más alpinas fábulas, con pastos centrales donde se asienta el pueblo, bosques que van ganando altura, y montañas que lo protegen:
Y se puede certificar, que Sappada es igual de bello en Invierno, como en verano, puesto que la nieve aquí, resalta el lugar, en vez de tapar los defectos.
Sappada en verano, el paraíso dolomítico que muchos van a buscar, y que a veces no se acaba de encontrar ante la masificación de otros lugares tan conocidos:
Este es un lugar tranquilo, auténtico, donde no existen los grandes edificios de apartamentos, ni las "pletas" de chalets normalmente vacíos, sinó un lugar de montaña real, pero que ha sabido conjugar la autenticidad, con el progreso. Eso que tantos "empresarios..." a la caza de pelotazos, o "ecologistas..." acusadores de la raza humana por el echo de existir, dicen que no es posible, aquí es una realidad. Ya que Sappada, tiene una estación de esquí, actividad comercial y cultural, y no por ello a perdido sus raíces y su entorno. Una muestra más, entre otras muchas, que el equilibrio es posible:
Las áreas de esquí de Sappada, no están todas interconectadas con skis, pero sí con Bus o Trenecito, lo que hace que durante el día, te puedas desplazar de una otra sin tener que coger el coche, y de forma cómoda. Así, se puede variar en función del sol, el estado de la nieve, o la protección del viento.
Esto hace también, que se puedan ver bosques enteros, sin el zarpazo inevitable de las pistas de esquí, y que por tanto el entorno, siga siendo el de antaño:
Sus 25 Kms. de zona esquiable, dan para mucho, sobretodo para aquellos que no tengan prisa, y que no midan su disfrute en Kms o desniveles recorridos mediante apps., sinó en sensaciones, vistas, y ski puro. Pero este report, no pretende analizar sus pistas, remontes y desniveles.
Pero si todo esto, por sí solo, no fuera suficiente, Sappada esconde 2 secretos, que son en realidad el motivo de este report. Uno de ellos, tiene que ver con la familia, y es que Sappada, con su vocación familiar, presume de tener el parque de diversión en la nieve, mayor de Italia: NEVELANDIA.
NEVELANDIA es un área dirigida a los niños, con 70.000 m2 de superficie, y conectada a las áreas de ski mediante un trenecito. En él se pueden encontrar cantidad de juegos y atracciones, donde la nieve, es siempre la protagonista. Y este área está en el pueblo, en la base, no hay que desplazarse, o subir en ningún remonte para acceder a él:
Y es que aquí han entendido, que a los niños, les gusta esquiar, pero sobretodo, lo que les gusta es... JUGAR!!! Para ello aquí encontrarán hasta 5 cintas de transporte, que les permitirán jugar con trineos, iglús, hinchables en la nieve, toboganes, minimotos de nieve o miniquads:
Todo esto, animado por personajes animados, que harán que los niños, crean que Sappada, es un paraíso en la nieve:
Pero hay más. Siguiendo en la línea de que quién elije venir a Sappada, no es un turismo de masas, y que busca "otra cosa", este pequeño pueblo cuenta con 2 museos. Uno de la vida del "Agricultor Alpino", y otro que es muy especial, en parte por su tamaño. De echo se denomina a sí mismo como "mini museo de la Grande Guerra". Este minimuseo, muestra la realidad de los combatientes en la zona durante la I Guerra Mundial. Este tema, que también se puede ver en otras partes de los Dolomitas (Tour con esquís de la Gran Guerra, o las trincheras excavadas en Falzarego), muestra las condiciones y material de aquellos soldados, en unas zonas con una climatología extrema:
Esta no fué una zona de grandes batallas, y el objetivo de ambos bandos, era mantener posiciones, y presionar al enemigo para bajar la presión de otros frentes, pero aún y así, han quedado muchos testimonios en la zona, tanto de Sappada como de su vecina Comelico, en forma de fuertes, trincheras, etc...
El minimuseo, muestra cómo vivían, y como se preparaban aquellos hombres:
Estas son las cosas, que hacen de un lugar, algo diferente a una "pura estación de ski". Un sitio que cuando no se puede esquiar, hay muchas alternativas más allá de un parque de piscinas, o el pub de las cervezas. Donde a los niños, además de divertirse, se les puede enseñar cómo vivían las gentes de la montaña, mucho antes de que existiese el Gore-tex, o las sillas desembragables de seis calefactadas. Y que el ski, es tan genial, que te permite ir más allá del deporte, y te permite viajar. Pero viajar de verdad. Y conocer, y sorprenderte.
Si alguno de los que lean este minireport, busca algo diferente, cercano a éso que ahora da por llamarse "slow-ski", o simplemente, "ski a medida humana", éste podría ser un destino perfecto, más teniendo en cuenta, que muy cerca, hay lugares en la misma línea para completar un viaje redondo... Pero eso será otra día
Atardece en Sappada:
Espero que os guste. Un abrazo;
