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Última actualización: 15/04/2024 a las 18:23:00 (CET)

Técnica de esquí de montaña con guías de Grandvalira (GMG)

Técnica de esquí de montaña con guías de Grandvalira (GMG)
Hacía días que teníamos ganas de apuntarnos a una salida de con los GMG (Grandvalira Mountain Guides).
Desde que nos lo propusieron desde la Escuela de Pas Grau teníamos la intriga de que era realmente salir con ellos, ya que por costumbre siempre organizamos las salidas por cuenta propia. No obstante teníamos muchísimas ganas de probar realmente la experiencia de ir acompañados de estos profesionales de la montaña.

Era lunes y nos encontramos en Grau Roig para repasar el briefing de la jornada. Primero de todo repasar bien los equipos. Joan Marc Xarpell, el guía que nos fue asignado, nos enseñó cuales eran todos los gadgets que lleva por costumbre en su mochila. Aparte de lo habitual,  pala, sonda, guantes de repuesto, máscara de ventisca, un completo botiquín, crampones, bebida, algo de comer como frutos secos, barritas y chocolatinas… nos sacó también una cuerda de rando de 30m, cordino y un par de mosquetones… así que la aventura estaba garantizada!

Las previsiones del tiempo no eran demasiado favorables para aventurarnos en hacer una travesía larga. El plan era salir desde el Port d’Envalira, subir al Pic Maià y de ahí ir cresteando hasta divisar el Siscaró y descender hasta el mismo Valle de Incles. Una ruta larga con el riesgo de encontrarnos demasiadas cornisas inestables, con lo cual decidimos descartar.

El plan B, y viendo como se iba cerrando el día, pasaba por dirigirnos hacia uno de los circuitos marcados por la estación de esquí de Grandvalira. En concreto el itinerario de montaña que sube por el Circ d’Envalira, bordeando el bosque de Montmalús y que nos dirige hacia la La Collada de Joan Antoni. Por ahí se rodea el Bony d’Envalira dirección al Pic d’Engaït pudiendo descender hacia la Collada dels Isards y aparecer en Pas de la Casa. Una ruta pata negra y muy apetitosa.





















Arrancamos desde la misma escuela para dirigirnos al itinerario. Ya sobre el plano, Joan Marc nos empezó a dar consejos sobre cosas tan básicas como la zancada sobre los esquíes. Parece que no pero la simple tontería de ir ahorrando esfuerzos innecesarios van sumando para que podamos regular y economizar nuestros esfuerzos para que después de unas horas de travesía nuestro cuerpo no se resienta. Muchas veces salimos a por todas, sin reparar en esos pequeños detalles que frustran nuestras expectativas y que pongan en duda nuestra forma física. La posición de nuestro cuerpo, la de nuestros brazos, cómo utilizar correctamente los palos y de que forma deslizar nuestros esquíes y el ritmo son básicos para tener una travesía placentera.

Una vez en el bosque empezamos la ascensión hacia la Collada de Joan Antoni y el día no mejoraba. Estábamos en una pala con pendiente moderada y era el sitio perfecto para practicar distintos tipos de conversiones. Aquí la técnica juega un papel fundamental y sólo depende de la práctica para que vayamos limando imperfecciones. La conversión que más nos sorprendió fue la que nos salva de situaciones en las cuales te encuentras un obstáculo enfrente como una roca, pared, o árbol que te impide seguir tu marcha habitual. Es tan sencillo como deshacer la conversión tradicional pero a la inversa y por debajo. Todo un truco muy efectivo!

Este simple consejo nos dibujó una gran sonrisa y apuntaba a que íbamos a aprender muchas cosas en este día.

Estábamos ya en pendiente considerable y parecía que Joan Marc iba a sacar más trucos de la chistera. Esta vez tocaba el turno a calcular los grados de la pendiente con nuestros palos con el método suizo, tan sencillo como eso! Seguidamente hicimos un test de cohesión de la nieve haciendo una doble traza con el paso de nuestros esquíes apretando fuertemente para ver si la nieve se deslizaba y estar seguros de que no había deslizamiento por placa.

Con todo esto te das cuenta de que una simple salida, por muy básica que sea, debe ir acompañada por pequeños tests que podemos hacer sobre la marcha, comprobando en todo momento el estado de la nieve, observando los cambios de relieve y apariencia de la montaña, repasando previamente los partes que facilitan los institutos de meteorología para saber con lo que nos encontraremos. De esta forma podremos saber que pendientes están más expuestas, si la temperatura nocturna ha sido suficientemente baja para helar estabilizando el manto y otros compromisos necesarios escoger el mejor itinerario y para tener una salida segura…

Todo esto, si aun no lo tienes claro y no eres un experto en el tema te lo soluciona un profesional de la montaña como son los guías de montaña! así que estábamos en mejores manos que nunca.











El tiempo no daba tregua, era demasiado peligroso seguir nuestro ascenso sin saber lo que nos íbamos a encontrar arriba en el collado, así que decidimos emplear el tiempo en algo mucho más constructivo. Descendimos hacia el bosque para buscar una loma entre los árboles para efectuar unas prácticas de anclajes con la cuerda que Joan Marc nos enseñó en la escuela.

La idea era de simular un rescate de un compañero cuando se ha caído de una cornisa y rescatarlo efectuando un anclaje sin utilizar ni árboles ni rocas, si no que simplemente la nieve  que nos rodeaba.

El primer tipo de anclaje que debíamos hacer era usando nuestros propios esquíes.

Armados de nuestras palas hicimos un canal hondo y horizontal al labio de la cornisa, dónde enterraríamos el par de esquíes, dejando un canal más estrecho y perpendicular al anterior por donde pasaríamos la cuerda doble con el mosquetón y el cordino anclado a los esquíes. De esta forma improvisamos un tipo de anclaje seguro para descender o rapelar hasta conseguir alcanzar a la víctima. En esta maniobra no está prevista la recuperación del material a priori ya que queda en segundo término. Una vez asegurada la posición y el rescate se puede acceder al material en una segunda acción.

El segundo tipo de anclaje, muy espectacular, nos permite recuperar todos los equipos utilizados en la operación. Muy práctico para salvar situaciones comprometidas cuando no tenemos ni árboles ni rocas a nuestro alrededor y nos encontramos con un descenso complicado que debemos salvar rapelando pero recuperando los equipos.

Joan Marc dibujó en lo alto de la loma un trazo en forma de gota invertida, de un par de metros de diámetro. Debíamos hacer esta vez un canal siguiendo ese trazado para rodearla con la cuerda y juntarla en su parte inferior para anclar mosquetones. Para que os hagáis a la idea sería como fabricar un “noray” (donde se anclan los barcos en los puertos con un cabo) pero de nieve y de dimensiones generosas.
Para evitar que la cuerda segue la seta o gota de nieve, colocaremos una chaqueta protegiendo la cuerda, y así hacemos que no roce con la nieve. Para recuperarla, simplemente hacemos un nudo en una de las mangas y cuando tiremos de la cuerda vendrá con ella misma.

Todo esto fue acompañado de una clase magistral de nudos, tanto estáticos como dinámicos y para fabricarnos un arnés alrededor de nuestro cuerpo.





















Después de estas prácticas quedamos tan satisfechos de lo que habíamos aprendido que ya teníamos ganas de más. Vale la pena de vez en cuando pasar por estas experiencias junto a estos personajes, que te transmiten tanta seguridad y te hacen tomar consciencia de que en cualquier momento te puedes encontrar en situaciones similares. Así que no sólo son para hacer una ruta y conocer nuevos itinerarios si no que son 100% recomendables para que te enseñen cosas tan útiles como las que practicamos este día. Desde los primeros pasos básicos hasta los mejores trucos para expertos. Nosotros seguro que repetimos!

Desde aquí damos las gracias a la Escuela de Esquí y Snowboard Pas Grau de Grandvalira y en especial a Cristina Serra y Joan Marc Xarpell por darnos la oportunidad de conocer más a fondo la labor de los GMG de Grandvalira.



+info: www.escolapasgrau.com

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4 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    10/04/2015 21:41
    #1
    Esa seta con nieve polvo en superficie no se yo. me lo pensaria rapelar de ella. Creo que para ese tipo de nieve mejor enterrar bien una bolsa. Esos medios de fortuna.... Pero todo lo que sea formacion bienvenido sea, siempre se aprende algo.

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  • #2
    Fecha comentario:
    11/04/2015 23:31
    #2
    Me gusta el repor, enhorabuena a

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    • Gracias!
  • #3
    Fecha comentario:
    12/04/2015 20:21
    #3
    Foncito! nos colgamos 4 personas de la seta y aguantó perfectamente. Cuanto más polvo esté más profundo deberá ser el surco, evidentemente!#1

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    • Gracias!
  • #4
    Fecha comentario:
    12/04/2015 22:08
    #4
    Muy buen report.
    Muchas gracias por compartirlo! :) :+:

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    • Gracias!

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