Para muchos el Splitboarding es aun una modalidad desconocida y al verla por primera vez se quedan asombrados de como se monta y desmonta para poder andar con las tablas y luego bajar como un snowboard convencional… Para otros es la solución para disfrutar al máximo del freeriding en estado puro, y la verdad que cada vez se ven más andando por el monte…
Era jueves por la tarde y ya teníamos cargada la furgo para poner rumbo hacia el Valle de Arán. La verdad es que de vez en cuando va muy bien cambiar de aires y conocer otros lugares del Pirineo, y más si vas a patear con locales.
Llegamos al Valle justo para picotear algo antes de irnos a Arties, donde se celebraba el IV Festival de Cortometrajes de La Luna 2015. Un evento muy concurrido en un lugar muy singular y característico de la Val d’Aran. La verdad es que disfrutamos de cada pase ya que el material que se presentó era de calidad.
Nos acostamos pronto ya que al día siguiente nos esperaba una buena batalla. Nos dirigimos hacia el parking de la Incineradora, en la boca norte del Túnel de Vielha para dormir, ya que era justamente el punto de encuentro desde donde íbamosa emprender la travesía.
El día amaneció con muy mala cara. La niebla baja y espesa con algunas gotas de lluvia no nos dió muchas esperanzas para que el día fuera medianamente óptimo. La gente empezaba a llegar y los organizadores nos plantearon ir al otro lado del túnel ya que parecía que el tiempo estaba mucho mejor. Aparcando en el antiguo hospital teníamos algunas alternativas para disfrutar de la jornada.
Así que levantamos el campamento y atravesamos el túnel en dirección sur. Una vez ahí valoramos la situación de nuevo ya que tampoco era mucho mejor que lo que habíamos dejado al otro lado. La niebla y la lluvia también hacían acto de presencia y para no trasladar todos los equipos que ya estaban en la Cabana deth Pontet, junto con la comida, decidimos volver al plan inicial.
La sorpresa fue muy grata al ver que el tiempo había cambiado por completo en la boca norte… Como quein no quiere la cosa ya estábamos todos preparados para salir pitando por la pista dirección al bosque desde donde se sube hasta el refugio de la Cabana deth Pontet para reagruparnos ahí y escoger una buena ruta para las travesías.
La nieve estaba un poco escasa por el sendero que subía por el bosque. Las altas temperaturas poco habituales para esta época habían dejado el panorama un poco justo. En menos de 40 minutos llegamos a la Cabaña, donde nos organizamos para subir en dos grupos. La mayoría escogimos el itinerario que lleva al Tuc d’Horno mientras los más radicales se dirigían hacia las canales del Tuc de Montanero.
Éramos un grupo aproximado de unos 30, la mayoría con splitboards, venidos de todas partes, desde Galicia, País Vasco, Andorra, Cataluña… La verdad es que el buen ambiente se respiraba en todo momento y justamente este tipo de eventos dan cabida a todos los niveles, desde iniciados a expertos, pudiendo transmitir experiencias y conocimientos entre todos de una forma muy enriquecedora.
A medida que íbamos ganando altura el tiempo iba empeorando, cerrándose por momentos con enormes nubes, que incluso se agradecían ya que la temperatura era bastante alta y cuando salían los rayos de sol te abrasaban prácticamente. La nieve era abundante en las cotas altas aunque a esas horas ya estaba transformando.
Al final no pudimos culminar la cima ya que se cerró tanto que la visibilidad era escasa por no decir nula… así que nos dimos media vuelta y nos bajamos dirección a la Cabana deth Pontet dónde nos esperaba una buena comilona. La fideuá y la barbacoa que nos prepararon en la misma cabaña fue espectacular.
Ya con las panzas llenas sólo nos quedaba bajar hasta la boca norte del túnel y con un día más para recordar.
Un aplauso a la organización del evento, Demencial Climbers y en especial a Xoan Falcó de The Secret Spot.
POR EL VALLE DE TREDÓS
Al día siguiente queríamos intentar otra travesía, ya que íbamos con las pilas cargadas a tope y el valle daba mucho de si. Después de dormir en Salardú, el tiempo no mejoraba y nos recomendaron dirigirnos hacia Tredós. Era sábado y lo último que queríamos era subir a la estación de esquí.
Xevi nos quiso acompañar para probar suerte para atacar el Tuc de Salana, que estaba en la misma dirección por la pista que lleva a los Banhs de Tredós.
Dejamos la furgo en el parking y emprendimos la ruta por la pista que se dirige hacia los Banhs de Tredós. Una pateada muy agradable sin apenas desnivel, con un paisaje muy guapo. El tiempo no nos daba tregua. a ratos nevaba copiosamente, con lo cual descartamos subir al Tuc de Salana y dejarlo para otra ocasión. Llegamos a los Baños, un hotel con mucho encanto en un lugar mágico desde donde hay un montón de itinerarios por descubrir. Nos fuimos con el ojo puesto a Magic Mountain… otra vez será!
