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Última actualización: 21/03/2024 a las 11:59:00 (CET)

Llega el día D en la BordertoBorder

Llega el día D en la BordertoBorder
Nunca pensé que acabaría con los esquís de fondo arrastrado por la percha de una estación de esquí alpino.
Pero es exactamente como hemos terminado hoy la tercera etapa de la BordertoBorder, en la que hemos salido de la estación alpina de Taivalkoski y hemos terminado en la de Pikkussyöte. Aquí en cualquier colina, con un remonte, hay una estación de esquí. En Laponia, más de 70. Con muy poco desnivel… Pero con mucha nieve durante muchos meses. Hoy hemos llegado Pikkussyöte, hemos tenido que bajar por caminos laterales y hemos subido al hotel por una percha
Seguimos cruzando Laponia, junto al Círculo Polar Artico, y descubriendo este maravilloso universo nevado entre maldiciones y resuellos. La etapa de hoy ha sido muy dura, sobre todo porque las temperaturas han subido de golpe y ha empezado nevando pero ha acabado lloviendo a mares. Y encima la nieve se ha humedecido. Y si la nieve húmeda hace que unos esquís de alpino no deslicen en una pista, imaginad si encima no hay pendiente y la única forma de avanzar es remar como hacemos en el fondo…

Muchos de los compañeros del grupo han optado por abandonar a mitad de etapa (podrán salir al día siguiente) y yo me he sobrepuesto a una pájara tremenda, calado hasta los huesos, sin energía y con unos esquís que ni corrían en las bajadas ni agarraban en las subidas ((¡mataré al skiman que me los preparó anoche!). Ha sido una pesadilla blanca, ocho horas en solitario surcando páramos hasta llegar a cada una de las asistencias, en las que unos paisanos locales siempre nos ofrecen un zumo caliente y azucarado que es mejor no preguntar qué es. “La poción mágica de Panoramix”, me ha dicho un esquiador local.

Mañana nos enfrentamos a la etapa más larga, 85 kilómetros, y me parece imposible. Aunque la salida oficial es a las ocho, hemos quedado un grupo de americanos y de españoles a las 6:30, con el alba, para ponernos en marcha con luces frontales. La razón es que queremos terminar a toda costa, y no tendremos suficientes horas de luz si esperamos a las ocho. Y la organización cierra el circuito, por seguridad, cuando se hace de noche. “Es que hay lobos”, dicen, pero seguro que es broma. Lo que hay es frío, fatiga y riesgo grave de perderse en la nada helanda.
Así que si mañana faltamos a esta cita en Nevasport, no me lo tengáis en cuenta y os lo contaré todo al día siguiente… Porque va a ser una jornada muy larga, que jamás olvidaremos ninguno de los que estamos en esta bendita locura, este Dakar blanco que nos lleva un instante al éxtasis y al siguiente a la frustración más absoluta.

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3 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    09/03/2015 09:55
    #1
    Vamossss!!!!

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    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    09/03/2015 15:53
    #2
    A seguir peleando !!!.
    Sufro solo de leerte. :+: :+:

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    • Gracias!
  • #3
    Fecha comentario:
    09/03/2015 18:22
    #3
    8 horazas. Que pasada. Trato de imaginar como sería y la verdad impresiona, desierto blanco... :oh!:

    ¡Vamosss!

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    • Gracias!

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