Somos un grupo cántabro formado por cuatro personas, Jose Bolado (Tajahierro), además escalador , Luis Collantes (Solvay), antiguamente biatleta y fondista , Ciro Peón (Solvay), saltador de esquí y ahora fondista, y Rudi Amorrortu(Tajahierro y Multisport) .Esta vez lo hemos logrado, hacer la Ultratrans, compuesta de dos etapas, en los cerros del Jura , una región del Franco Condado francés, fronteriza con el Jura suizo, a 50 km de Ginebra y de La Chaux de Fonds .
El viernes llegamos por la mañana después de conducir toda la noche. Junto a la oficina de la prueba llovía, hay mucho ambiente en esas oficinas, todos cogiendo dorsal y viendo productos de esquí. Por la noche Luis Collantes, nuestro skimen, nos preparó los esquís con sus conocimientos. El sábado se celebraban los 52 km clásico, con 880 participantes en la salida, más otros 300 que se incorporaban más tarde para hacer 20 km.
Teníamos media hora para dar la cera de agarre , una especie de resina que va por colores según la temperatura de la nieve, y se da en la suela del esquí debajo del pie. He de reconocer que el olor de este pringue “me pone”, me recuerda a mis inicios en este deporte , cuando era una aventura , y además éramos jóvenes y despreocupados. En la Cordillera sigue siendo una aventura hoy día hacer esquí de fondo.
Dimos la violeta , porque había menos 4 º , aunque había dudas , ya que había muchísima humedad e iba a subir. De hecho después agarraba muy poco, pero somos expertos y tenemos recursos. Podíamos haber dado una más caliente.
La salida tenía una curva a cien metros , lo que produjo el primer atasco y ya ví los primeros bastones rotos. Después venía una larga llanura hasta Bois d ‘Amont , donde me pasó Jose y se distanció. A continuación, en el km 11 , empezaba la subida al bosque de Risoux, la única digna de dicho nombre en el recorrido. Una tijera de 500 metros no me impidió adelantar gente, ya que no hay como un cántabro para subir cuestas. Después ondulado y otra cuesta de un km, donde me puse cómodamente a las colas de un sloveno de nombre impronunciable pero que iba a mi ritmo. En los tramos de subida suave se me iban y yo los cogía en los repechos duros. Pasamos el bosque de Morbier y bajamos hasta Bellefontaine sin problema por unas cuantas curvas , la nieve se dejaba maniobrar.
Pasado el avituallamiento, con speaker y mucho público, percibí que no me sobraban fuerzas y quedaban 26 km. Regulando y tirando mucho de brazos, ya que la cera ayudaba poco, establecí un ritmo razonable que me podía llevar a meta. Faltaba el avituallamiento de Chapelle des Bois , lleno de aficionados animando, después un llano junto a la carretera y después el bosque de Pre Poncet , con subida y bajada. A continuación, el recorrido oficial era por Chaux Neve, pero son zonas bajas, unos 800 metros, y faltaba nieve, así que nos metieron para otro bosque ,aumentando la dureza, y tuve que desarrollar recursos menos habituales como la media tijera. Fue impresionante ver pasar a los 5 primeros del 20 km, iban como flechas y bien de ceras, la cosa estaba más clara para ellos. A 2 km de meta había una bajada con nieve mojada, marrón, donde mis esquís corrían una barbaridad. Me metí en la huella y alcancé a un grupo de dos noruegos y un finlandés.. con los que entré en la meta . El pueblo de Mouthe tenía , como siempre, una excelente organización, guardaesquís, ducha y comida caliente para todos los corredores, aunque eso sí, llovía o más bien diluviaba. Mi tiempo, 4 horas 23 , era mucho para un 50, pero las condiciones habían sido realmente duras. Jose hizo 4 horas justas y las espadas estaban en alto. Jose quedó 41º en la categoría y 358º en la general. Recuperarse iba a ser complicado pero nos fuimos a nuestro apartamento de Divonne les Bains, frontera con Suiza, y nos tomamos un spa oportuno pero breve. Ciro acabó en 5 horas 15 su primera carrera de clásico. El ganador fue la estrella checa Stanislav Rezac, que tiene 15 victorias en Copa del Mundo, seguido del francés Mougel. Por la tarde quedaba mucho trabajo de preparar 5 pares de esquís, con capa de parafina , rascar, y capa de fluor y cepillar , todas ellas en caliente. Por suerte, el resto de la noche , nevó.
El domingo amaneció un día oscuro pero sin precipitaciones. La participación era mucho más abundante, 4800 entre todas las pruebas, y se notó a la hora de circular en coche. Se veía una cosa muy típica del Jura , un telesquí birrioso de debutantes al lado de 200 km de pistas de fondo, y es cuando pienso, el mundo al revés, este es mi sitio. Así pues, aparcamos a un km de salida y fuimos esquiando, en sentido contrario, por la pista. Cada 5 minutos salen 500 participantes y tuvimos que arrimarnos para que pasaran los élites, iban con el turbo puesto, no importaba la distancia, había que coger posiciones. Así que me meto en el cajón de salida con sólo dos minutos de antelación para la 2ª salida y ya. Me hincho a dar bastonadas, voy rápido, busco posición, hasta que en el bosque de la Masacre nos encajonan en dos filas, yo detrás de un ruso que iba muy bien. Después, una bajada rápida entre árboles enormes hasta Premanon, donde los fans del Jura era multitud, con sus campanos gigantes , “tolón, tolón, tolón” a nuestro paso. Te sentías figura subiendo en fila de a uno con los esquís abiertos para patinar , detrás de una larga hilera de corredores , debajo de una pancarta enorme de “Allez, les gars”.Enganché un grupo , la mayoría franceses, para compartir hasta Les Rousses, el punto más mediático del trayecto, donde pasas por una calle con sus tiendas y llena de gente, para detenernos después ante la “Monteé de l’ Opticien” , donde sólo cabe uno y se forma un atasco. A continuación tomamos el llano de Bois d’ Amont, donde converso con un suizo de Luzerna , que se asusta cuando le digo que hemos hecho 1200 km para venir hasta aquí. También hablo con un francés que me preguntó si era italiano, ya que llevamos el nombre puesto en el dorsal y Rodolfo suena a italiano. Pero a todo el mundo por Europa le extraña que un español sepa esquiar. Yo sí, que a los 4 años ya estaba perdido por Los Tubos.
Así que para subir al chalet de los Ministros hubo que hacer otra espera, unos 10 minutos, de manera que salí como un obús para arriba. La bajada por Morbier fue vertiginosa, evitando el interior de las curvas que estaba helado y poder girar sobre nieve polvo. Nadie me podía parar, y menos una caída, ya que no la tuve en las 9 horas de esquí de todo el fin de semana. Ya por la Gave des Combes me metí en un grupo de 11 donde me dejé llevar , patina y patina, uno uno en algún sitio, dos uno en la mayor parte, y otra vez en las subidas duras retenidos porque aquí en el Jura la gente va muy rápido en el llano pero no tienen mucha caja. Iba saliendo el sol a ratos, la nieve estqaba excelente hasta el km 50 , pero al final estaba tan dura que casi no podías coger impulso al paso , se te iban los esquís. A falta de 3 km para meta , la bajada hacia Mouthe habían echado toneladas de nieve artificial , que es muy maleable, y era como ir navegando, acumulada a los lados y tenía como olas. tuve cuidado y a mi alrededor ibas esquivando caídos varios. Cacé a un grupo de 10 con los que sprinté , entrando cuarto del mismo, es bonito eso de acelerar después de 4 horas 55 , que es lo que tardé, curiosamente sólo media hora más en los 70 que en los 52 km. También mejoré en una hora mi tiempo del 2010 y en cien puestos. En meta estaba mi amigo Luis, que no corrió por estar malo, y nos dimos un abrazo . Esta vez aventajé en 50 minutos a Jose y más a Ciro , quedando 1352º en la general, 132º por edad , 8º en la suma de los dos días y 83º absoluto en la Ultratrans. Jose hizo 5 horas 48 (10º en la general) y Ciro 6 horas 20 (16º por categorías).
En el viaje de vuelta, el GPS nos mandó atravesar las colinas del Jura, con un sol suave y una nieve escasa, en un atardecer muy apacible, igual que nuestros corazones, después de realizar este sueño.
Rudi Amorrortu
Gesta de nuestros esquiadores nórdicos en el Jura
Tres esquiadores cántabros han realizado el reto de terminar dos carreras de Worldloppet en un solo fin de semana. Lo hicieron en Francia, frontera con Suiza, en la famosa Transjurassienne, entre 4800 participantes. Se trata de un grupo que, aunque de diferentes clubes, trabajan juntos desde hace 3 o más años con buenos logros.
El sábado 8 corrieron los 52 km estilo clásico , logrando Jose Bolado (Tajahierro) el mejor resultado , un 41º puesto. Fue una carrera húmeda, nublada, con nieve blanda y muy difícil de encerar.
El domingo hicieron los 76 km patinador, con un 132º de Rudi Amorrortu (Tajahierro – Multisport) como mejor cántabro. La nieve fue excelente y hasta salió el sol algún rato.
En la general de los dos días, la Ultratrans, por categorías , Rudi consiguió el 8º puesto , Bolado el 10º y Ciro Peón (Solvay) el 16º en el total de 128 kilómetros . También fue importante el aporte técnico del skiman Luis Collantes (Solvay).
