¿Nuestra seguridad es negociable?
Las estaciones necesitan sacar adelantes sus negocios con rentabilidad. Los esquiadores por nuestra parte demandamos unos estándares mínimos de seguridad, pero ¿seríamos capaces de definirlos? En la empresa, seguridad y producción son dos objetivos que muchas veces se enfrentan, y los resultados los pagamos todos.
Nuestra intención es ir dibujando el contexto en el que nos movemos, para luego ir analizando el problema y proponiendo soluciones. Comienzo lanzando a todos varias preguntas. Para reflexionar y contestar:
¿El esquí es un deporte de riesgo?
¿Hay más accidentes de los normales en nuestras estaciones?
¿Son nuestras estaciones igual de seguras que las de otros países?
¿Los esquiadores conocemos y respetamos las normas FIS?
¿Es válido y suficiente para nosotros como esquiadores el reglamento de ATUDEM?
¿Entendemos por igual, gestores y esquiadores, lo que es un dominio esquiable?
¿Puede un profesor de esquí salir fuera de pista con un grupo?
¿Cómo debería cerrarse una pista de esquí?
¿Es aceptable que caiga un alud sobre una pista de esquí abierta?
¿Entendemos el significado del Boletín de Peligro de Aludes (BPA)?
¿Es válido el BPA dentro de un dominio esquiable?
¿Sabemos manejar correctamente un ARVA, una pala y una sonda ?
¿Conocemos los últimos dispositivos de seguridad?
¿Apoya lo suficiente la administración a las estaciones para que mejore nuestra seguridad?
Información, formación y participación son tres pilares sobre los que se asienta la seguridad. Sólo en base a ello se pueden tomar las decisiones oportunas, pero lo que está claro es que cierto grado de seguridad no es negociable.