La cosa empezó hace seis meses, en que decidimos conocer la estación de Civetta, una de las que nos faltaban de los Dolomitas, después de ver que había unas ofertas muy buenas a partir de primeros de marzo, y allí que nos fuimos la semana del 9 a 16 de marzo. El viaje era en plan familia, la pareja con un niño de siete años, así que se trataba de buscar algo ajustado a las necesidades del caso, es decir, nada de snow-champagne ni de freeride de salón.
El vuelo, Barcelona-Treviso (Ryanair) y en el mismo aeropuerto te recoge un autobús que te lleva en dos horas a la plaza mayor de Alleghe, nuestro destino. Deciros como curiosidad que el precio ida y vuelta del bus (subvencionado por el consorcio Dolomitistars, porque si no no se entiende), ha sido de 30 euros por persona para cada adulto y gratis para el niño. Vamos, igualito que en nuestro querido Pirineo.
Para los que alquiléis coche, aquí tenéis el mapa de carreteras de la zona
El destino, Alleghe, es un bonito pueblo junto a un lago del mismo nombre que, en contra de lo que parece, no es exactamente natural ; otro día explicaremos por qué. El alojamiento ha sido en el Hotel Alleghe, muy recomendable por varios motivos ; primero porque está 80 metros de los remontes, y después porque tiene muy buenos servicios dentro de lo que puede ser un hotel familiar de tres estrellas, destacando la cena, para ponerse las botas.
Vista de Alleghe
Alleghe y el lago
Final pista 3 en Alleghe
Una de las cosas que más me sorprendieron de la gente y los negocios de Alleghe, es lo relajado del ambiente. No había colas en ningún sitio, y la gente era muy amable. Podías hablar con toda tranquilidad y sin prisas con la gente de los establecimientos, del hotel, los monitores, la gente de la calle, en fin con todo el mundo, sin encontrarte con la frialdad cortante típica de los grandes destinos turísticos. Dos detalles; alquilamos el material de esquí en un pequeño garito a pie de pistas ; aparte de que el material era extraordinariamente barato (tampoco pedimos material de gama extra), no quisieron cobrarnos hasta que nos fuéramos, sin pedir nada en absoluto, ni DNI, ni fianza ni nada. Y lo mismo con la escuela de esquí, donde no me quisieron cobrar hasta que el crío acabase el curso de semana. Pues eso, un trato de lujo.
Vamos al tema esquí. Civetta es una estación con un paisaje apabullante. Se pasa uno el día con la boca abierta y fotografiándolo todo desde todos los puntos de vista. La estación tiene 80 kms. de pistas para todos los gustos. Mayormente azules y rojas, con alguna negra bastante asequible. El público es en su mayoría nacional, con algunos alemanes y poca cosa más. Se respira un ambiente muy relajado, sin prisas, con buen nivel de esquí pero sin los “agonías” que estamos acostumbrados a ver en nuestros lares. En resumen, no coincide exactamente con el concepto slow ski, pero se le acerca mucho.
Plano de pistas Civetta
Plano ampliado de pistas de Civetta
Edificio telecabina Allegh
Además, Alleghe es un excelente centro de operaciones para los amantes del ski safari, es decir, para los que no quieren repetir estación ni un solo día. La más próxima es la estación Trevalli, accesible desde Falcade (a unos 20 kms.), y a una distancia parecida la magnífica Marmolada, accesible desde Malga Ciapela. Luego se puede esquiar en el conjunto de estaciones de la Sella Ronda (Arabba, Alta Badia, Val Gardena y Val di Fassa), accesible desde Arabba (a unos 30 kms.). Por último se puede llegar a Cortina, aunque este viaje es más largo (unos 50 min calculo) porque hay que salvar el imponente puerto de Falzarego. Otra excursión intensa y extraordinaria (seis horas aprox.) es el Giro della Grande Guerra, en el que se esquía por pistas de Civetta, Cortina, Alta Badia, Arabba y para rematar Marmolada. Aquí tenéis el fantástico reportaje de Zanna Bianca sobre el <url />Giro de la Grande Guerra
Mapa zona Civetta, Falcade, Arabba y Marmolada
Las pistas de Civetta discurren por tres zonas: una meseta central con predomino de pistas azules, la vertiente que conduce a Val Fiorentina (Palafavera, Pescul, Selva di Cadore) y Val di Zoldo, y la vertiente que conduce al pueblo de Alleghe. En las tres vertientes que discurren hacia los valles citados es donde se concentran la mayoría de pistas rojas y negras de la estación.
En cuanto a las pistas, no sabría cuales destacar, pues toda la estación es variada y en conjunto muy bonita, con pistas anchas, estrechas, pendientes de todo tipo, caminos dentro del bosque, etc., con lo cual no hay que preocuparse demasiado por buscar determinadas pistas, que ya irán saliendo. Puestos a escoger, las de Zoldo Alto, quizás las más exigentes, me gustaron mucho por el aura de misterio que les da su aspecto sombrío en las primeras horas de la mañana, bajo la gran mole de Monte Civetta ; en la otra vertiente, hacia Alleghe, la bajada en pista roja desde Col de Baldi hasta el pueblo de Alleghe de casi 1000 metros de desnivel (pista 7 + pequeño tramo de pista azul nº 8 + pista 3 hasta Alleghe). Y muchos otros rincones más que tendréis que ir descubriendo vosotros cuando vayáis.
Y ahora unas cuantas fotos
Vertiente este
Pista 1 frente Monte Civetta
Pista 8
Coldai
Pista 13 desde Piani di Pezzè
Inicio pista 3 hacia Alleghe
Pista 12 azul, Fernazza
Monte Civetta desde monte Fertazza
Rayo de sol frente monte Civetta
Vertiente oeste
Vista de Selva de Cadore desde Lastie
Palafavera y pista 32
Val di Zoldo desde Fertazza
Monte Pelmo desde Fertazza y inicio pista 22
Pista 21 hacia Pescul
Pista 26 hacia Pescul
Teleski Rio Canedo
Pista 42 hacia Palma (Val di Zoldo)
Panorámicas desde zona central
Monte Pelmo desde Fertazza
Vista monte Civetta y pista 10 desde Fontana Fredda
Cañón de la Grande Guerra con Croda da Lago al fondo
Croda da Lago
Monte Pelmo desde Col dei Baldi
monte Pelmo desde teleski Rio Canedo
Mi hijo hizo un curso de esquí con la escuela de Esquí Coldai, gente muy competente y simpática, aunque me estuve fijando en otras escuelas (Alleghe, Civetta, Val Fiorentina, etc) y el nivel era muy alto. El monitor, Giacomo, fantástico. El crío se lo pasó bomba porque además de enseñarles a esquiar les dejó (o más bien animó) hacer todas las perrerías que ponen nerviosos a la mayoría de los padres, como salirse de las pistas por en medio del bosque, hacer saltos, baches, esquiar hacia atrás, en fin disfrutar de la montaña en toda su extensión. Y encima hablaba español
Escuela esquí Coldai
Para acabar la comida en pistas. Espectacular. La comida italiana nunca falla y si es frente a las moles dolomíticas, aún más. Un secreto : si queréis comer en pistas como en el mejor restaurante italiano, no dejeis de ir a Ristoro Fontana Bona. Y no digo más
Ristoro Fontana Bona
Ristoro Belvedere en Fertazza
Botellas terraza Fertazza
Rifugio Rizzardini (Zoldo Alto)
Ristoro zona Pescul
En fin, una gran semana. Espero que os haya gustado y que os animéis a visitar la estación de Civetta, un lugar privilegiado.