Pirineos franceses (4-9 Diciembre 2012)
Pero este año fue diferente. Las previsiones apuntaban a que caería algo de nieve el miércoles. Pero no tanta… Cuando llegamos a Saint Lary, en el pueblo no había nieve pero los alrededores estaban nevados. El martes por la noche empezó a nevar, muy débil, pero cuando nos levantamos el miércoles estaba nevando muchísimo. Nevó sin parar hasta el mediodía. Cayeron en el pueblo unos 30-40 cms.
Después de comer, parecía que mejoraba e intentamos subir a Piau-Engaly (que era la única estación abierta) pero claro, las carreteras en Francia como siempre, sin limpiar. Subimos con cadenas unos 4 kms y a pesar de que los carteles ponían que el túnel de Bielsa estaba abierto y que los accesos a Piau también estaban abiertos, decidimos dar la vuelta porque apenas habíamos empezado a subir y ya estaba la carretera muy mal. Así estaba la carretera cuando pusimos cadenas, poco más arriba no se veía el asfalto por ninguna parte.
Nieve acumulada por la tarde en Sain-Lary:
El Jueves 6 fue un día para recordar. Subimos a Peyragudes y nos quedamos sin palabras. Todo abierto, con muy poca gente y nieve por doquier. Mucha, mucha, mucha nieve… La estación nos encantó, de hecho en la Kedada de este año ¡lo vais a pasar genial!. Es una estación muy divertida, con remontes modernos rápidos y con pistas de todos los niveles. Con nieve puedes bajar por cualquier sitio.
El Viernes 7 subimos a Piau-Engaly. Fue el peor día de todos en cuanto al tiempo. Estuvo todo el día entrando y saliendo la niebla. Había visibilidad pero poco relieve, sobre todo a primera hora. La estación mucho más castigada por el viento que Peyragudes. En la zona baja había mucha nieve pero las pistas de la zona alta estaban muy peladas, llegando a aparecer piedras y tierra en la azul que sale del TSD Pic de Piau. La estación a pesar de tener más kilómetros que Peyragudes se hace mucho más pequeña al estar toda orientada hacia el mismo valle, no obstante nos resulto muy divertida. Quedamos con ganas de disfrutarla con buen día para poder opinar en igualdad de condiciones que Peyragudes.
El sábado 8 fue el colofón del viaje. Nos levantamos otra vez nevando en el pueblo con mucha niebla. No sabíamos que hacer, y al final, por no mover el coche y tener que subir con cadenas a Peyragudes, nos decidimos a ir a Saint-Lary Soulan. Era la tercera vez que íbamos a Saint-Lary. La primera diluviando, la segunda con una niebla que no se veía nada y viento; y esperábamos tener un buen día de esquí en nuestra tercera visita.
Cogimos el teleférico y subimos al Pla d´Adet. Cuando llegamos arriba la niebla era tan intensa que no sabíamos por donde subir caminando del teleférico a las pistas. Una vez llegados a la zona de debutantes bajamos “palpando” hasta los dos telesillas del Pla. No se veía absolutamente nada. Al final, temiendo lo peor, decidimos subir a la cota 1900 para ver si por allí había más suerte.
Cuando llegamos al final del telesilla se venía algo más de luz, pero poco más. Según nos pusimos a bajar por la pista azul Corniche la niebla se iba apartando poco a poco.
Hasta que el cielo quedó azul!
Tuvimos un día espectacular, con frío y con 20-30cms de nieve fresca caídos la noche anterior cubriendo toda la estación (pistas incluidas).
Lo mejor, sin duda alguna, la zona del Glaciar. Es un paisaje muy chulo. Era como una inmensa nuble blanca que tapaba todo. No estaba abierto y había 3 máquinas preparando las pistas, pero es que había una cantidad de nieve… impresionante. Había zonas donde las balizas que marchan la longitud de las pistas estaban sepultadas. De esta zona no hay fotos, porque había tanto frío, que ya dolían las manos dentro de los guantes. Como para andar sacándolas…
Para terminar el día volvimos al Pla d´Adet donde la niebla seguía tapándolo absolutamente todo. Después de 6 horas sin parar nos fuimos a comer. Difícil encontrar donde comer en Francia a las 15:15, incluso en una estación de esquí. Pero tuvimos nuestra recompensa; algo a lo que llaman “un americano” (el bocadillo está debajo…).
Al final un puente para recordar porque tal cantidad de nieve en estas fechas pocas veces se repite. Ahora sólo falta tener el año que viene unas condiciones similares, que si el pueblo ya es bonito sin nieve, con una buena nevada ¡lo es más!