Este año decidimos, por rotación, dejar atrás Francia y Suiza y volver a tierras austriacas. Dejamos a los niños en España, por lo que la “logística” se complicaba y tan sólo contábamos con 3 días “aprovechables” de esquí. El sector alicantino del grupo, al volar a Memmingen nos condicionó a dirigirnos hacia la zona occidental de Austria.
Como algunos ya conocíamos el Arlberg, establecimos base en el Valle de Paznaun, concretamente en un hotel a pie de pistas en la familiar estación de Gältur.
Fotos desde el parking del hotel:
Al final de este pequeño descenso se encontraba el remonte principal de subida a las pistas:
Galtür la verdad es que es un pueblo con muy poca vida. Apenas lo conocimos, normalmente la gentese queda dentro de los Garnis (hostales), y salen de juerga a Ischgl, que está a apenas 5 minutos por carretera. El servicio (gratuito) de ski-bus funciona en todo el Valle (desde See), pero cierra relativamente pronto (como a las 19:00). Las noches que pasamos en Ischgl volvíamos en coche, pero el no poder beber y conducir a mucha gente le tira a utilizar el popular (y nada caro) servicio de taxi.
En general creo que acertamos con Gältur, que, como veremos más adelante, nos deleitó con más de una sorpresa…
El primer día decidimos esperar a los amigos que venían de Memmingen en Sankt Anton am Arlberg (desde Gältur unos 45’). Pillamos un día fabuloso, eso sí, con mucho frío.
Era Sábado por la mañana, mucho gentío para iniciar la jornada. Sólo aquí y en el inicio de Ischgl pillamos cola.
Vista desde Gampen:
Apenas unas cuantas bañeras:
Es increíble cómo un dominio como éste puede “soportar” miles de esquiadores en un día sin dar la sensación de amontonamiento.
Claro, con remontes así…
La nieve, muy al gusto austriaco (y al mío) :
:Pisadita, lo justito.
La bajada desde el Valluga hasta Stuben es de las mejores y más largas que puedes hacer en los Alpes.
Aquí, yo mismo preparando la bajadita…
Vista del valle:
Fueras de pista por todas partes. Eso sí, muy trillados. En los tres días no nos nevó… es lo que tiene disfrutar del sol en Enero:
El menda en plena bajada del Valluga:
Por cierto, ojo los principiantes más osados. Según se baja el primer tramo, para enlazar con el resto de la estación hay una percha “de dos” que es la única manera de salir de allí… y la verdad es que impone un poco, sube muy vertical y sin escapatorias a ambos lados. Vamos, que si te caes ahí es posible que te tengan que ir a buscar en helicóptero (no es broma).
Ojito con no tomaros con calma el café de la tarde si no tenéis controlado dónde estáis… y que el único modo de salir de allí sea por un itinerario sin pisar, con pendiente y bañeras J J
A más de una tuvimos que bajarle los esquís J
Por cierto, en la foto se puede ver arriba a la derecha al pister con el perro que perseguía a los rezagados (lo usan para asegurarse que no quede nadie). Una risa ver cómo te seguía el muy cachondo cada vez que te parabas J J
Otros aprovecharon la dificultad para disfrutar “de otra manera”:
Y, por fin, no podía faltar el paso por el Mooser a última hora de la tarde…
Por cierto, estaba muy oscuro, debe ser que las cámaras éstas se vuelven locas con tanto blanco de nieve J
Entre la anterior y esta foto sólo hay 10 minutos:
Era mi segunda vez en Sankt Anton (la primera fue hace ya muchos años), y sigo pensando que su fama es realmente merecida. Eso sí, el ser tan internacional la hace muy cara y demasiado frecuentada para ser Austria.
El segundo día tiramos directos para Ischgl. Tanto se habla en el foro de Nevasport de esta estación que teníamos todos unas ganas locas de conocerla. Y lo cierto es que no nos defraudó…
Imagen típica de Ischgl con el telecabina que parece que te va a sacudir la cabeza:
Vistas desde Idalp:
Era Domingo, también se notaba que había muchísima gente… Pero ni una cola (salvo la del inicio del pueblo, típico de Ischgl, como ya me advirtieron algunos foreros, de 15 a 20 minutos no te los quita nadie).
El dominio, eso sí, me gustó incluso más que Sankt Anton. Tiene una configuración más tipo “circo”, pero da la sensación de que es más grande aún de lo que parece. En un solo día, esquiando prácticamente sin parar (comida de 15 minutos) fuimos de zona en zona, sin repetir pista, y nos dio para dar la vuelta completa. Calculo que no catamos más del 20% del total (y de fuera pistas, que había y buenos, ya ni hablamos).
Debajo de esta cornisa en primer plano (tomada desde lo alto del Palinkopf) baja la pista 80, famosa por llegar hasta Samnaun (Suiza) y sus tiendas “duty free”. Es una pista muy larga y con unos paisajes de ensueño. Eso sí, quizá demasiado suavecita.
Mi mujer posando junto a las célebres esculturas de hielo:
Aunque las chicas no lo sabían, el Schatzi nos esperaba justo ahí abajo:
Algunas fotos al atardecer:
La típica foto del cartel con los esquís:
Previa a la última Y MARAVILLOSA última bajada del día, desde Greitspitze hasta Ischgl (pista 13). La mejor de toda la semana. Esperamos hasta última hora a que se despejara todo. Buf, sin palabras.
El Schatzi a tope de gente, demasiada quizá…
Fotito dentro y a buscar otra cosa:
El pueblo es muy chulo, pero para mi gusto es demasiado “comercial”, el encanto parece un tanto “impuesto”, un poco al estilo de Sankt Moritz. Por si os sirve de referencia en los Alpes, me quedo antes con Lech y, por supuesto, con mi preferido, Chamonix.
Fotito del pueblo por la noche:
La comida, eso sí, de maravilla, puedes entrar en un restaurante al azar y vas a acertar seguro. Y de copas, mejor no lo cuento, que soy ya cuarentón e iba con pareja… además, hay demasiados posts en el foro al respecto (envidia me dáis algunos) J J
El último día amaneció frío, muy frío. Había nevado algo la noche anterior, era Lunes, y si no fuera porque la pista salía directamente desde el ski-room nos hubiéramos ido de nuevo a Ischgl… y nos hubiéramos quedado sin probar la perlita de estación que es Gältur.
Tengo que reconocer que, hasta la fecha, siempre que planifico un viaje a los Alpes, el tamaño de la estación es algo que me condicionaba mucho. Siempre pensaba que para estaciones pequeñas ya tenía mi querida Cerler… Pero ahora todo eso, gracias a Gältur, ha cambiado.
Es increíble, hay que vivirlo, lo diferente que es una estación de tamaño “pequeño” en Austria. Empezando porque no sé muy bien cómo medirán allí y cómo mediremos aquí los Kms, pero los 40 de Gältur me parecieron, sinceramente, más que la mayoría de las estaciones españolas. En segundo lugar, porque se respira un ambiente familiar, difícil de explicar. Esquías prácticamente sólo. La gente que te encuentras es en general muy amable, los remontes son excelentes… Y, por último, la nieve es… diferente J J
Hablando de nieve, después de muchos años sin pisar Austria me fijé que aquí las máquinas pisa nieves pasaban por la tarde, muy pronto, nada más acabar la jornada, no como en otros sitios (Sankt Moritz, por ejemplo) que lo hacen como en España, de noche.
No sé si esto tendrá algo que ver con el estado de la nieve, es como si la dejaran un poco “a medias”, por lo que no te sueles encontrar la nieve muy pisada, y tienes una sensación de deslizar con un palmito de nieve fresca debajo en todo momento. No sé, una gozada.
En ese telecabina calculo que en todo el día no subieron más de 100 personas J J Ya quisiéramos tener uno así desde Benasque hasta el Molino…
Algunas fotos del día:
Por cierto, buenos y difíciles itinerarios sin pisar también había:
Y como despedida del viaje, nos fuimos a celebrar (y a preparar el del 2011) de nuevo a Ischgl:
Pues nada, espero que os haya gustado este repor. Y si os sirve de referencia a los que estéis indecisos en ir a esta zona, os diré que, por primera vez en años, hemos decidido saltarnos el turno de Francia y Suiza y volver esta temporada a esta zona.
Austria for ever!