Ya estábamos en Grand Montets, cargados con el material de montaña dispuestos a disfrutar de dos días en aquella zona que tan enamorados nos tiene.
Mientras esperábamos el telecabina para subir al glaciar no podíamos dejar de mirar a la gente que allí se encontraba, ninguno de nosotros nos hubiéramos apostado ni una sola cerveza contra cualquiera de ellos si de esquiar se tratase dicha apuesta, los esquís menos anchos serían de 90mm. de patín, superando prácticamente todos ellos los 100mm., caras duras y afiladas, curtidas por el sol, muchos americanos y canadienses perfectamente equipados con todo lo necesario para esquiar en un glaciar.
Pronto vimos carteles que indicaban que ese fin de semana había una prueba freeride para despedir la temporada.
Bueno a lo que vamos, cogimos el telecabina que nos dejó en lo alto de la estación y desde allí se alzaba majestuoso nuestro primer objetivo El Col du Chardonet
Teníamos una bajada buenísima, lástima que la nieve fuera bastante mala.
Algunos tenían menos problemas para bajar
Observamos desde cerca la gran mole que tenemos que subir para llegar al collado. Para ver la dimensión real hay que fijarse en los pequeños puntitos de la derecha que siguen la traza.
Empezamos a subir las duras y empinadas primeras rampas
Pero pronto vamos ganando terreno
La zona alta aunque más suave se hacía muyyy larga, debido a la dimensión y sobretodo a las altas temperaturas que rondaban los 28 grados positivos.
Pero con paciencia y dedicación todo se consigue y podemos disfrutar con la primera meta del día, así que lo celebramos desde lo alto del Col du Chardonet
Tocaba descansar un poquito, comer, beber y disfrutar de las vistas que ofrece este collado.
La segunda meta del día era otro collado que se llama Fenetre de Saleina, para llegar a él debíamos descender este collado por la otra vertiente y cruzar un glaciar.
Con otras condiciones de nieve este collado se puede bajar esquiando, pero ahora era imposible, además había nudos en la cuerda fija que hay y no permitía montar un fácil rápel, así que tocaba bajar con precaución de no resbalarnos y hacernos pupita.
En plena faena
Ya lo tenemos, así que a por el siguiente objetivo
Lo vemos claro
Ya estamos cerca y realmente no parece mucha cosa
Pero la vista engaña y como ya nos habían avisado los expertos del tema, tocaba echarse los esquís a la mochila, sacar piolet y subir a pata.
Ya casi estamos
Siempre está la opción de asegurar para evitar riesgos
Objetivo conseguido, ahora toca descenso con esquís por glaciar.
Foto de grupo (falta Miguel el fotógrafo)
No puedo dejar de mirar lo que nos rodea
Después de un largo y precioso día ya casi hemos llegado al refugio donde pasaremos la noche.
Refugio de Trient (Suiza)
Plateau de Trient desde el Refugio
Después una genial cena nos vamos a la camita a reponer fuerzas para el día siguiente
Amanece en el refugio
Desayunamos tranquilamente, nos lo tomamos con calma y salimos sobre las 9 de la mañana.
Toca colocar pieles y ponernos en marcha.
No somos nada
Desde aquí ya divisamos la traza que nos lleva al tercer y último collado de la travesía Col du Tour
Llegar a este collado ha sido rápido y sencillo, ahora toca bajar por una zona muy complicada ya que está llena de grietas que no se ven y es aquí donde reside el peligro.
Después de cuatro giros buenos la nieve se convierte en costra de la de verdad, que no nos permite prácticamente girar, ni siquiera sacar los esquis para romperla, algo realmente complicado, por lo que decidimos bajar de la forma más eficaz posible en estos casos “la cuña”.
Parecíamos el ejército de Pancho Villa
Siempre mirando de reojo las posibles grietas y los seracs
Por fin bastante más abajo encontramos una nieve primavera que nos dejaba disfrutar
Se acabó la nieve y de nuevo a ponerse los esquís a la mochila
Hubo que estudiar bien la bajada, ya que no estaba muy claro
Después de varios rápeles y un comprometido descenso conseguimos bajar esta pared de aproximadamente 250-300 metros.
Con alegría de lo realizado pero con pena dejábamos atrás este espectáculo visual
Así llegábamos a la pequeña estación de esquí de Balme donde cogeríamos un autobús de vuelta a Grand Montets.
Foto final de grupo y hacer especial mención a las personas que nos hubiera gustado que disfrutaran de esta travesía con nosotros y no pudieron por diferentes motivos, y sobretodo a Jaume que se hizo daño en los ligamentos, esperamos que los resultados de esa resonancia sean satisfactorios y si finalmente no lo son desearte entre todos una feliz y pronta recuperación.
