Un perfil de nieve es la descripción más completa del manto nivoso, se trata de una tarea laboriosa y es preferible que se haga semanalmente y de manera conjunta con la realización de un sondeo.
El manto nivoso es una superposición de capas de nieve, correspondiente a las distintas nevadas que se han producido a lo largo de la temporada. Cada capa o estrato de nieve presenta unas características morfológicas, termodinámicas y mecánicas concretas. Estas características son las que proporcionan a la nieve un determinado grado de estabilidad, y por tanto, condicionan la posibilidad de que puedan producirse aludes. En función de los elementos meteorológicos (temperatura, precipitación, viento, humedad, etc.) el manto nivoso va evolucionando de un estado a otro, variando por tanto su grado de estabilidad.
Los sondeos por golpeo y los perfiles estratigráficos son como una radiografía del manto nivoso. Permiten conocer la estructura del manto en un lugar y momento concretos. A partir de ellos, junto con los datos nivometeorológicos diarios y los tests de estabilidad, se elaboran los boletines de peligro de aludes.
Identificación del lugar : Se darán las coordenadas, la cota, el topónimo del lugar, otras referencias, orientación de la ladera y pendiente. En los lugares donde se hagan observaciones continuadas, deberían ser siempre en el mismo lugar, preservado convenientemente.
Con el sondeo por golpeo se calcula la resistencia que ofrece la nieve a la penetración, lo cual da idea de la cohesión de cada capa de nieve. Con el perfil estratigráfico, se localizan las posibles capas débiles que puedan existir en la estratificación del manto nivoso, y que actúan como potenciales planos de deslizamiento.
Material:
Pala . Mejor si es plana.
Sierra . Opcional. Puede ir bien para capas de nieve muy dura.
Regla. Plegable y rígido (como el de los carpinteros) graduado en cm, de madera, o mejor de plástico.
Cuchillo o navaja. Para apreciar y poder delimitar los límites entre capas.
Pincel. Ancho y plano, utilizado para poner de manifiesto más fácilmente las diferentes capas.
Placa de descripción de los granos. Con una retícula y con figuras comparativas para describir la forma y el tamaño de los granos de nieve.
Lupa. De 15 aumentos, para identificar los granos.
Tubo de 200 cm3 . Para poder cubicar la nieve y hacer el cálculo de la densidad.
Dinamómetro de 250 g . Para el cálculo de la densidad.
Termómetro. Mejor si es digital.
Orientación de la cata: Con la pala se abrirá una cata que tenga una de las paredes muy verticales y orientada al Norte, para que durante las observaciones el Sol no altere las características de las capas de nieve de la pared que se describe. Si es necesario, se irá recortando la pared que se describe para tener una superficie fresca en el momento de la descripción. Esta cata deberá ser lo suficientemente grande para que los observadores quepan dentro.
Identificación de los estratos: Una vez se ha acondicionado con la pala la pared de la cata que se describirá, que debe estar a la sombra (orientación norte) y ser muy vertical, como ya hemos dicho, se pasa a identificar los diferentes estratos que forman el manto nivoso. Se pasa el pincel o cepillo de forma horizontal por la pared de la cata con el fin de enfatizar la diferente textura de cada una de las capas. Posteriormente, con el cuchillo, navaja o un utensilio similar se va haciendo un corte vertical desde la superficie del manto nivoso hasta la base, cortando perpendicularmente cada una de las capas. Esta operación y la anterior nos permitirán identificar los límites de cada una de las capas. Con la ayuda de la sonda que está clavada en el manto nivoso pero visible en la superficie que estamos describiendo, o bien mediante la regla rígida, anotaremos la cota de cada uno de los límites de las capas. Evidentemente, el límite de la base de una capa es el límite superior de la capa que hay inmediatamente por debajo. Una vez se han definido y marcado las distintas capas, se pasa a describir las características
Forma y diámetro de los granos (F y ∅
. Tratando de alterar el mínimo los granos de nieve, con la ayuda de una plaqueta especial, se recoge un poco y se observan con la lupa. Con las retículas que tiene la plaqueta podremos apreciar el diámetro del grano ∅ y con los grabados de la misma plaqueta y la experiencia, definiremos el tipo de grano F. Conviene contrastar la opinión de los diferentes observadores que realicen la cata, con el fin de contrastar y unificar criterios (grandes discusiones si no hace mal tiempo). Después hay que anotarlo en la casilla correspondiente, de acuerdo con los símbolos normalizados, y se repite la operación en las capas sucesivas.
Dureza (D). Se trata de una medida estimativa de la dureza de cada una de las capas. Esta apreciación se obtiene del resultado de intentar introducir en cada capa, paralelamente a sus límites, el puño (caso de menor resistencia), 4 dedos, 1 dedo, el lápiz, o la navaja (caso de máxima resistencia). La operación se hace con suavidad pero con firmeza, sin coger inercia, es decir, debe hacerse posicionando el objeto sobre la superficie y entonces apretando con intensidad creciente. Se anota en la casilla correspondiente el número que identifica cada caso de acuerdo con la tabla que se da en el impreso. El ensayo se hace siempre de menor a mayor dureza, es decir, empezamos probando con el puño, y si éste no entra, probaremos con los 4 dedos, pero vigilando de no hacerlo sobre la misma superficie donde hemos probado con el puño ya que hemos alterado el estado de la nieve, y así sucesivamente hasta establecer el grado de dureza correspondiente. Hay que hacer esta observación con los guantes o manoplas puestos, para no fundir la nieve con el contacto con la piel.
Perfil de temperatura: Se empieza midiendo la temperatura de la superficie de la nieve cuidando que el sensor no quede en contacto con el aire, y a ser posible haciendo un movimiento de vaivén paralelo a la superficie del manto nivoso. Después se medirá a 10 cm de la superficie del manto y se irán repitiendo medidas cada 10 cm. Hay que hacer la lectura del termómetro sin retirarlo de su posición y esperando que se estabilice. Se anotarán en las casillas correspondientes la temperatura y la cota de medida. En catas de más de un metro, las medidas se pueden espaciar cada 20 cm después del primer metro superficial. Esta operación, dado que lleva bastante tiempo la estabilización del termómetro, se puede hacer sincrónicamente con el resto de operaciones.
Humedad (H) . También se trata de una medida estimativa. El ensayo consiste en intentar hacer una bola de nieve con la mano. Debe hacerse con el guante puesto para que el calor de la mano no falsee el resultado. Se anota en la casilla correspondiente el resultado de la operación de acuerdo con la tabla que se da en el impreso.
Densidad (e). Con la ayuda de un cilindro de volumen conocido (en nuestro caso de 200 cm3), se obtiene un volumen de nieve que se pesa con un dinamómetro de rango apropiado. Conviene tener la precaución de que el cilindro, que se clava paralelo a los límites de las capas, quede completamente lleno y enrasado. Debe tenerse la precaución de no comprimir la nieve.
La operación de pesar se puede hacer con la ayuda de una bolsa de plástico, el peso de la cual lo tendremos que descontar (tarar la bolsa), así como el peso del cilindro, si es que también lo hemos volcado en la bolsa, en los cálculos que se hagan posteriormente.. Por tanto, conviene anotar en la casilla correspondiente el peso total y las taras correspondientes. El volumen es conocido y es siempre el mismo.
Con la sierra se cortan bloques de nieve y con una pala se presiona, con ello se ve si se hacen grietas o se rompe la nieve.
Finalmente, se mide la altura por donde se ha hecho la grieta
Todos los datos se van anotando en una libreta como esta
Hay que tener especial cuidado al extrapolar los resultados obtenidos en un sondeo y perfil a otros sectores, pendientes, altitudes y orientaciones diferentes. Por eso hay que tener un buen conocimiento tanto de la zona donde se han efectuado las observaciones, el momento en que se han realizado y la zona donde se quieren extrapolar los resultados.
Y aquí podemos resumir como se comporta el manto nivoso según la temperatura medida:
-El manto nivoso se encuentra en su totalidad por debajo de los 0 º C nos encontramos con una nieve fría y seca. El proceso de transformación que se está produciendo es el metamorfismo de nieve seca y su intensidad dependerá del gradiente de
temperatura.
-El manto nivoso se encuentra totalmente o muy cercano a 0 º C. La nieve está húmeda y hay presencia de agua líquida. Es un manto en estado de fusión. El proceso de transformación es el metamorfismo de nieve húmeda. Si la cantidad de agua líquida es
poca, se producirá un estado de relativa estabilidad debido a la cohesión capilar que proporciona el agua que rodea a los cristales. Por el contrario, si la presencia de agua líquida es notable, la inestabilidad del manto será acusada.
-Si la parte superior del manto nivoso se encuentra a 0 º C y la parte inferior a temperatura negativa, estamos al inicio del metamorfismo de nieve húmeda. Normalmente corresponde a la típica situación de inicios de primavera en la que hay una ligera humidificación superficial durante el día y un rehielo nocturno. El manto se mantiene estable mientras la cantidad de agua líquida no aumente de forma considerable.
Fuente: Carlos Garcia. Técnico del IGC-Allaus.
Lugar: Estación de esquí la Pleta del Prat-Tavascan.
Fotos: Silver.
Traducción y redacción: Pyrene.
Texto original: http://meteopallars.blogspot.com/