Ante la falta de nieve en españa(que luego cayó el paquete, pero eso no lo podíamos prever), Pepelu y yo decidimos liarnos la manta a la cabeza,
coger un avión a Ginebra, un coche de alquiler, y ver qué nos deparaba el destino. Escogimos como centro de operaciones la ciudad de Sion, más o
menos centrada en la zona a descubrir, y capital del Wallis( o Valais, para los francófonos), precioso pueblo medieval presidido por sus castillos.
Teníamos un hotel bastante económico, pero que resultó estar muy bien, con código de acceso para entrar, y un pub en la última planta. Por cierto,
me perdieron una maleta en el aeropuerto y me dejaron sin casco, cazadora, gayumbos...
1er día: Crans-Montana-Aminona.
Aunque nos habían avisado de que era una estación cara sur, ante su cercanía, y las cantidades de nieve que publicitaban decidimos catarla.
Gran decisión. La nieve por lamañana en muy buenas condiciones, y aunque luego empezó a transformar, muy esquiable. Las vistas espectaculares.
Ya se veía el Matterhorn allá a lo lejos. Lo acabamos viendo más de cerca.
Vista del glaciar Plaine Morte, pequeñito. No cogimos los arrastres, pero la bajada desde allí es muy bonita.
La estación tenía unos fuera de pista tremendos, no muy complicados, accesibles... alguno lo catamos, y el resultado, que se nos acabó la nieve
y tuvimos que hacer un poco de agro esquí, hasta encontrar el huevo. Pero la aventura es la aventuram verdad, Pepelu?
Para terminar con esta estación, unas vistas del valle de Sion y Sierre
2º Día, Zermatt
No me extenderé mucho porque ya hay varios reportajes sobre esta estación. Llegamos y debutamos cogiendo el tren que sube al Gornegrat, curiosa
experiencia subir en cremallera, disfrutando siempre de la maravillosa vista del Matterhorn
Es una estación para disfrutarla, para gozar de la belleza de sus pistas. Nosotros, me temo, llevados del ansia exploradora, no supimos
explotar todas sus posibilidades, dedicándonos a bajar rápido(mucho), y así no se aprecia bien Zermatt. Aún así, pasamos una mgnífico día.
El tren cremallera
El glaciar, espectacular. Salir del teleférico del Klein Matterhorn a casi 3900 m de altura, cruzar el tunesl. y salira al otro lado, te
quita el aliento(la altura también tuvo algo que ver...).
Como buen glaciar, la nieve estaba impecable. Aprovechamos para darle rienda suelta
al carving radical(bueno, eso Pepelu, a mi no me sale). Y desde ahí, "bajadita" hasta zermatt, 2250 m. de desnivel, del tirón, parando lo justo
para coger un poco de aliento. Y allí, a ver los escaparates de las tiendas. Me enamoré de un Blancpain de 150000 francos, pero no tenía suelto,
así que no me lo compré. Y que me decís de esta "manejable" navaja suiza?
Para llevarla en la cazadora, tal vez un poco grande, no?
3er día, Zinal-Grimentz, Val d´Anniviers
Para recuperarnos un poco de los excesos zermattianos, nos fuimos a relajar un poco al Val d´Anniviers. Precioso, recomendado por el señor Kickass,
debo darle toda la razón. La carretera de acceso es una maravilla, reptando por las entrañas del valle. Lo malo es que se me olvidó la cámara, y sólo
tengo las fotos que hice con el móvil. Empezé el recorrido por Zinal, muy bonito y tranquilo. Vistas desde la cima de la estación
Lo mejor, la pista de enlace entre Zinal y Grimentz, al principio una pala fuerte que se va encajonando hasta llegar al bosque, y a partir de ahí
camino por el bosque, entre alguna que otra ardilla exploradora. Pista larga donde las haya, no muy difícil(aunque tampoco para debutantes). De lo
más bonito que he bajado. Os dejo un par de vistas desde la pista. Esta antes de entrar, se ve el valle.
Y esta desde la pista, con vistas a la presa.
A partir de ahí, el resto del día en Grimentz. Me gustó más que Zinal. Había un concurso de waterslide. Yo vi a uno con un bodyboard que recorrio
aproximadamente 2 m. antes de hundirse, jejeje.
4º día, Verbier.
Qué contar de Verbier... me pareció una de las mejores estaciones donde he estado. Había oído hablar(bien) de ella, y ya le tenía ganas. El principio
fue un poco decepcionante, porque el pueblo estaba peladete, pero fue coger el huevo y la cosa cambió, y de que manera! Para empezar, algo muy curioso
que no había visto ninca, la silla-huevo!
Fuimos subiendo hacia el Mont Fort, desde allí vistas muy feas(ironía), con el majestuoso Grand Combin(esto me lo chivó Metalian...). Para bajar, sólo una
pista, suavecita y corta
Y que decir de los itinerarios, como este que unía Verbier con el resto de los 4 Valles, creo que en Andorra lo balizarían como azul.
Debo decir que aunque empezaba con dureza, cun una pendiente sostenida de al menos un km de largo, luego suavizaba un poco, metiéndose en el valle, entre árboles.
feo, muy feo(más ironía)
Aquí otra imagen de la bajada del Mont Fort
Aquí Pepelu preparándose para un Schuss para no tener que remar luego.
Despues de un largo y duro día de esquí, nos merecíamos el reposo del guerrero. Así que investigamos en el Apres-ski suizo.
A la gente le gustaba mi sombrero, no se si por bonito o por que los vapores etílico aumenten la belleza, pero me lo pedían para hacerse fotos.
Sin embargo conmigo no querían...
Hasta había gogós!!! No estaban tan ligeras de ropa como las de Ischgl, pero tampoco se puede uno quejar, jejeje
5º día, Glacier 3000
Para despedirnos nos acercamos a Les Diablerets, que tiene el glaciar compartido con la elitista estación de Gstaad. Para subir, un buen teleférico
El glaciar es muy amplio, sin demasiada pendiente, aunque con hermosas vistas.
Un dedo gigante de piedra... o es un símbolo fálico?
Vista general del glaciar
Para despedirnos de suiza, una bonita pista negra, con buena pendiente y gran longitud
Os marco por donde bajaba la pista.
La estación estaba encima de estas rocas. Para hacer un saltito a lo Jamie Pierre...
Eseo ha sido todo. Mi maleta apareció al volver de Zermatt, con lo que las cinsecuencias no fueron muy graves. Agradecer a la óptica que había en Sierre,
que me regaló un bote pequeño de líquido para las lentillas, que con la nueva normativa de seguridad en aviones nos han hecho la puñeta. Me llevo un gran
recuerdo de Suiza, aunque de momento me convence más Austria. Eso sí, a Suiza habrá que volver...
Gira por el Wallis (Suiza)
Ante la falta de nieve en España(que luego cayó el paquete, pero eso no lo podíamos prever), Pepelu y yo decidimos liarnos la manta a la cabeza,
coger un avión a Ginebra, un coche de alquiler, y ver qué nos deparaba el destino. Escogimos como centro de operaciones la ciudad de Sion, más o
menos centrada en la zona a descubrir, y capital del Wallis( o Valais, para los francófonos)