Bueno, tras el habitual anticiclón de finales de año y principios de enero (que esto no es nuevo señores), parece que empiezan a verse cambios. Recordemos que a los modelos les cuesta ver la salida al final del túnel en situaciones de larga estabilidad, debido a que se alimentan en parte de datos históricos (días pasados y datos de otros meses y años), cuanto más dura el período de estabilidad más le cuesta al modelo ver la salida a largo plazo. No conviene olvidar que la predicción meteorológica y climática en general sigue en pañales, y a más de tres días la precisión cae en picado.
Dicho esto parece que se atisban cambios. De momento el anticiclón sigue fuerte pero se retira, o lo empujan más bien, lo suficiente como para dejar entrar algo por el noroeste. En los próximos días iremos viendo más inestabilidad y, sobre todo, una normalización de las temperaturas, desapareciendo por unos días la inversión térmica y la sensación de veranito tempranero. De precipitación no podemos esperar gran cosa en el central, las migajas solamente ya que de momento solamente nos irán rozando frentes.
La tendencia de cara a las próximas semanas es similar, según parece el anticiclón podría ir retirándose poco a poco empujado por la sucesión de frentes, y así dejar que cada vez penetren un poco más. Hay que cogerlo con pinzas que luego ya se sabe, pero al menos es algo diferente a lo de estos últimos días. Lo iremos siguiendo.
En cuanto a las estaciones del central, cuatro gotas de momento y eso si más frío. Opciones de abrir prácticamente solo con cañón y algún dedillo de nieve del cielo, quizá, tal vez, a lo mejor, debutantes en la covatilla y algo en la parte baja de Navacerrada. Menos es nada, mientras tanto a la cantábrica y al Pirineo que ahí si van a pillar algo más.
