Me gustaría que El milagro de los Llanos del Hospital de Benasque se repitiera en muchos lugares del Pirineo, y estas navidades ha podido darse en Larra-Belagua, pero finalmente, no ha podido ser.
En este anticiclón eterno que estamos viviendo, con escasas precipitaciones de nieve y escasas acumulaciones, estas navidades hemos esquiado en La Contienda y lo hemos hecho a gusto. Nos hemos concentrado un@s cuant@s amantes de la nieve, fondistas, raqueter@s, montañer@s, turistas. No sobra nadie.
A pesar de ello, y todo desde mi punto de vista de amante de la nieve, ha faltado chispa. El edificio ha estado cerrado, solo han estado abiertos los baños, y de día en día hemos visto como la nieve iba bajando a pesar de tratarse de un lugar privilegiado en el que se consiguen acumulaciones de nieve importantes y donde es relativamente sencillo arrimar nieve para conseguir que el circuito se mantenga cubierto.
La entrada era gratuita, no es un problema pagar, lo hacemos de buen grado con pistas bien trabajadas, unos cuantos kilómetros esquiables, instalaciones abiertas...Y como es algo que hemos visto y vivido, lo esperábamos y lo hemos echado de menos.
Nuestro amor por el esquí y por la nieve nos hace idealizar situaciones vividas y esperamos revivir el milagro de la Contienda, en las pistas de Larra-Belagua, incluida la apertura del edificio.
Reconocemos el grandísimo esfuerzo que supone mantener los circuitos en condiciones en situaciones tan extremas y desfavorables, así como vemos que es innegable la repercusión a nivel de zona que tiene el poder disfrutar de las pistas abiertas en periodos vacacionales en cuanto a afluencia de visitantes se refiere, y sinceramente, merece la pena intentarlo.


Buenas esquiadas y nos vemos en la nieve.