Por fin, el domingo, tuve la oportunidad de hacer un test de material
Vist. Hace mucho tiempo que quería hacerlo, pero, la verdad, desde que leí el que hizo el amigo
Snowcowboy mis ganas crecieron mucho.
Aquí tenéis, por si alguien no lo ha visto todavía el enlace
Vist, para mí es un test de referencia, y abro otro hilo por distinguirlos un poco, porque yo, para mi desgracia, no tengo la técnica ni los conocimientos de este vaquero de la nieve que, encima, tiene el don de la palabra.
Igual que El Vaquero, yo también digo que el test se basa, únicamente, en mis sensaciones, mi nivel es medio. Sé el doble, más o menos, que hace diez años y, espero, que la mitad que dentro de otros diez. Así pues estoy en el medio. Peso 69 kilos, mido unos 1,77 metros. Hago deporte, aunque mucho menos que antes, pero sí puedo aguantar una jornada de esquí, digamos, intensa.
EL COMIENZO
Todo comenzó con un mensaje privado a Quim Frigola, me mandó unas fechas y lugares y, por fin, el domingo 24 se pudo hacer en GrandValira, sector El Tarter. Allí me presenté a las nueve menos diez de la mañana, acompañado de Carolina y Bloom, pareja devota del esquí y de la nieve. Más tarde se unieron XaviKTM y su hijo Albert. Junto a Quim y Àngel formamos el equipo del día.
Nos presentaron el material. Ver salir tanto esquí de un maletero llama la atención, pero cuando lo ves de cerca, lo tocas, y te fijas con detalle te das cuenta de que no es material normal y corriente: son unos esquís de primerísima calidad, con unos acabados perfectos, con una estética particular, que a mí me gusta mucho, con unas placas y unas fijaciones ESPECTACULARES, las suelas y cantos en perfectísimo estado.
ESPECTACIÓN
No diré que tuviera miedo, ni que estuviera nervioso, pero sí que tenía esas mariposas que se te ponen en la tripa cuando crees que va a pasar algo. En el momento de hacer el primer reparto de esquís sentí un poco de alivio: me tocaron los
Cross Over Two, los esquís que quería probar a toda costa, pero también porque no quería empezar por los SL, quería estar caliente y preparado para ese momento. Así pues, todo iba perfecto.
Si os digo la verdad, creo que no había muy buena visibilidad, pero no recuerdo más del tiempo que hacía, estaba pensando en los esquís, escuchando los consejos de Frigola, pendiente un poco de todo lo que decían los demás del grupo… La nieve parecía durita, supongo que serían las diez menos cuarto, más o menos.
Quim nos adecuó las fijaciones en pretensión y peso, además de la medida adecuada, y bajamos a la primera silla. Unos 100 metros: buen deslizamiento, buena toma de cantos, las suelas perfectas. Como nuevos.
Quim trabajando para nuestra seguridad
EN MARCHA
Subimos y vamos por la primera bajada. Sin haber calentado apenas y llevando unos Vist bajo mis pies, ataco los primeros giros con cierta precaución. Estos esquís llevan fama de duros, y no quiero cometer errores que hagan que estas bestias indomables me hagan volar por los aires… ¿Qué es esto? ¡Son dulces! ¡Entran solos!
Son los primeros giros, un poco tenso de momento, pero los esquís se muestran nobles y aplomados a la vez que ágiles. ¿Qué medida llevo? Creo que ha dicho 1’68 m.
Voy detrás de Frigola, nos ha pedido centralidad, de momento no ha dicho mucho más, vamos haciendo un esquí suave, terminando bien los giros, sin prisa, parece que el que llevo delante esquía…
Algún consejillo al grupo y seguimos, tomamos una pista a la izquierda y la nieve está más dura y un poco irregular, hubiera sido mejor llegar hasta aquí más tarde, pero no está de más probar los esquís en toda condición.
En nieve dura los CO2 se muestran fiables totalmente, a pesar de tener
rocker, tienen un aplomo tremendo, muy por encima de la mayoría de esquís que yo haya probado. Si miras a las espátulas puedes verlas moverse un poco, pero si no las miras no notas, al menos yo, que estos esquís tengan el famoso
rocker.
Nos vamos a otra pista, antes deslizamos por un trozo casi plano: los esquís andan solos. Desde luego están bien encerados, pero, además, entran de espátula fácil. Intento siempre ir bien posicionado, nos han hecho hincapié, tanto como Quim como Àngel, en la posición y en hacer las cosas bien. El esquí no ha hecho ni un extraño. Cero. Nada.
Ya los consejos han subido de nivel y se corrigen algunos fallos personalizados a los componentes del grupo, bajo algunos trozos de pista detrás de Frigola y es increíble lo suave que va para la velocidad que llevamos, aunque no lo parece, vamos ligeritos.
Poco a poco vamos llegando a la zona de Soldeu que más me gusta para hacer un poco de técnica cuando esquío solo. La nieve está buena. Hay una pista facilita en la que se puede “carvear” muy bien. Estos esquís son la caña, lo hacen francamente bien, también en el giro corto, que es muy bueno, pero el medio y el largo son buenísimos.
El giro corto sorprende, y me gusta, porque no me lo esperaba, a pesar de haber leído al vaquero e ir con una idea aproximada de lo que me podía encontrar. Sin duda en 1’68 son unos esquís ágiles.
No sé qué pista vino primero ni cuál después, pero la cosa es que no encontramos ante la Torrallardona, una pista roja bastante espectacular, sabía que el día anterior habían entrenado algunos equipos y estaba un poco irregular por la zona central, pero como el jefe nos hizo bajar por ahí… Pues por ahí.
De uno en uno, que nos están evaluando… Bieeen, este esquí va muy bien, giro medio-largo, buscando angulación, acabando los giros, bieeeen, vamos, que domine el exterior, angulando, acabando bien el giro, bieeeen. Este esquí es espectacular. La pista está un poco irregular pero se lo come todo, ni un mal gesto, ni un reproche, rápido, muy estable, giro muy cómodo.
Seguro que habré tenido fallos, seguro que me falta mucho por aprender, seguro que desde fuera se pueden decir mil cosas que no son perfectas de mi manera de esquiar, pero la sensación es de seguridad tremenda, de esquiar bien, de recibir satisfacción a cambio de ir intentando hacer las cosas bien. Es un esquí MUY MUY bueno. Mucho, y, lo que más me llama la atención, muy polivalente, lo hace todo, al menos lo que yo he ido probando, muy bien.
DESCANSO
No estoy seguro, pero creo que era ya cuando nos fuimos a tomar un merecido refresco de esa marca que le pone un poco de chispa a tu vida. A la mía, hoy, se la han puesto los
Cross Over. Ese esquí me hace sentir mejor esquiador. No lo digo en broma, a veces, cuando hablo de esquí, lo hago en serio.
Es un placer hablar con Quim Frigola de cosas del mundo del esquí: sabe latín. Dijo que su alemán no era muy bueno, pero de esquí sabe latín.
Si no fuera porque nos esperan otros esquís, ahí me quedaría una horita más, pero por mucho que la conversación con Quim es muy entretenida, prefiero probar sus esquís y seguir comprobando que lo que algunos dicen es cierto, y que lo que dicen otros, no lo es.
Preciosos esquís. Guapa forera.
PATA NEGRA
Muchos nos referimos a los esquís de eslalon como los “pata negra” y ahí englobamos a los esquís tope de gama de las diferentes marcas en su modalidad de eslalon. Pero no, no debería ser así. Un pata negra es un pata negra, y no cualquier SL lo es.
El Vist es un esquí precioso, al menos a mí me lo parece, más bonito que los CO2, aunque siguen una línea estética similar.
De nuevo fijaciones en su correcta medida, para el peso adecuado y en la pretensión precisa.
Nada más deslizar hacia delante noto diferencias con el CO2, no sé el motivo, pero parece que deslice más lento, ojo, igual estoy influido por alguna razón que desconozco, pero a mis sentidos les parece que es cierto. Lo que sí es seguro que después del primer giro ya sé que he cambiado de esquí a otro muy distinto. Firme, serio, tajante. Otro giro suave, y otro. Bueno, no es tan fiera la bestia como la pintan. Recuerda: posición. Recuerda: eslalon pata negra.
Vamos a la “Avet”. ¿Ya? ¿Seguro? Sí, estoy seguro, estoy a punto de entrar en la pista “Avet”, la misma en la que en febrero de 2012 acogió la prueba de la Copa del Mundo femenina, en la que Quim se encargó de la seguridad de las vallas. A juzgar por su decisión frente al muro parece que la conoce bien… Y yo. Por eso antes del primer giro me quedo un poco retrasado, sé que el muro es importante y que la pista suele estar muy dura… También sé desde hace mucho tiempo que en esta circunstancia la decisión debe ser firme, y no valen titubeos, pero, por si acaso, el esquí me lo recuerda: así no, y me devuelve un pequeño, pero perceptible, latigazo hacia arriba. No hace falta más, gracias, ya sé que si no me pongo como hay que ponerse el esquí me va a tirar, lo he visto muy capaz de hacerlo. Vamos a llevarnos bien, yo me porto bien contigo y tú conmigo. Y así es. Llegados a la base del muro recibimos algún consejo más y tiramos.
Es un espectáculo, ahora sí, esquiar detrás de Quim, con la “Avet” como está y con los pepinos que llevo. ¡Madre mía! Trato de seguirle lo mejor posible, los esquís van de fábula. Muy bien, giros medios y largos muy bien. Son más exigentes, no cabe duda, pero son nobles. Es un esquí firme, pero se deja esquiar mucho más “receptivo” de lo que yo me esperaba.
Subimos a El Tarter, por mi cuenta he hecho algunos giros cortos, es lo suyo. Giros cortos precisos, potentes, hay que ir bien centrado, y no dejarse. Si le das te da, eso se lo había leído al Vaquero, y tiene toda la razón, podría añadir que creo que si no le das bien te dará mal.
Le comento a Quim que he hecho algún giro corto y me dice que vamos a hacer algún cambio de ritmo… Y lo hacemos, meeedio, meeedio, laaaaargo, laaaaargo, corto, corto, corto. ¡La caña!¡La caña!¡La polla con cebolla!¡Ahhhh!
Creo que sé distinguir lo que es llevar un muy buen esquiador delante que te marque el ritmo de la sensación, únicamente, de sentir los esquís. Creo que sí, pero lo digo porque está claro que no es fácil. Y me atrevo a decir que estos esquís son tremendos, cojonudos, excepcionales.
Todavía le damos un poco más de caña y me encantan. Aún tenemos que bajar “Àliga”, la próxima pista FIS de GrandValira, con la nieve transformada desde su parte media hasta abajo, pero aún ahí se desenvuelven muy bien. Es cierto que me hubiera gustado probar los CO2 con esa nieve, pero estos se dejan conducir, sin problemas. Esquís nobles, en serio.
SORPRESAS.
Cuatro.
Junto al coche recuerdo que es el cumpleaños de Bloom, una. Buen regalo de cumpleaños.
Hablando de los esquís me entero, parece mentira, que no he llevado los CO2 en 1,68, sino en 1,74. ¿Qué? ¿Seguro? ¿Y se manejan así de ágiles? ¡Increíble! No me lo puedo creer. Dos.
Súper sorpresa, los esquís de estos test tienen un precio muy atractivo, difícilmente rechazable. Doy fe de que estos esquís están como nuevos, y no solo por arriba, que lo están, sino también por las suelas que están PERFECTAS. Yo soy bastante maniático con los esquís y estos están como nuevos. Tres.
El coche de Quim se ha quedado sin batería. Cuatro.
AGRADECIMIENTOS
A todos los que han formado parte de mi grupo de pruebas de
Vist, para mí era un día especial, y su compañía ha sido inmejorable. Pero, de forma particular, a Àngel y Quim, que se han preocupado de que la jornada fuera perfecta. Y, además, nos han ayudado a mejorar en nuestro esquí.
Ángel
Quim Frigola.
CONCLUSIONES
En frío, y después de haber vuelto a esquiar con mis esquís, tanto con los
TigerShark, con los que estoy muy satisfecho, están nuevitos y van muy bien, como los Wall, que son muy distintos, pero que me dan muchas satisfacciones, puedo decir que los
Vist que he probado son esquís excepcionales, no puedo decir que sean los mejores del mundo, porque no he probado todos, pero sí son los mejores que he probado yo.
El
CO2 es un esquí total para pista, no lo sé para fuera de pista, por cotas y construcción se me antoja que no, pero para pista es un esquí ideal para todo tipo de condición.
El
SL es un esquí potente para el que quiera, y pueda, sacarle jugo. Desde luego yo no le saqué todo, no tengo capacidad, ni fuerza, pero me dio 5, 6 ó 7 giros, los que le pedí, que ningún otro esquí me había dado.
Mi cupo de esquís está completo, tengo un
SL, un polivalente y un gordito, pero cuando vuelva a comprar esquís para pista compraré el
CO2 o el que quiera que lo sustituya en su momento, si va como el actual.
Cuando se me acaben el
SL y el polivalente, y tendré uno solo, y, si sigue habiendo temporadas como la de este año un gordito más moderno, con
rocker y todas las historias que sirven para que los que no esquiamos muy bien pensemos que sí lo hacemos. Ojalá
Vist explore ese mundo, creo que no forma parte de su filosofía, pero me gustaría, porque tienen una calidad excepcional.
El
SL me satisfizo de una manera difícil de explicar, pero es un esquí que requiere una forma física y una manera de esquiar que, cada vez más, voy pudiendo dar menos. Todavía estamos bien, je, je, parece mentira que hayamos pasado los treinta, pero el esquiar con los hijos, los esquís tan buenos y completos que hay fuera del mundo
racing y otras cosas me hacen pensar que cada vez será más difícil que vuelva a tener unos. Unos auténticos pata negra.
PERDONES
Perdonar todas aquellas incorrecciones técnicas y pensar que soy un simple aficionado, con una afición desmedida, pero con un nivel de esquí lejos de lo que requiere un análisis serio y riguroso de material.
¿LO VALEN?
Respecto a la pregunta que muchos os estaréis haciendo: ¿vale la pena comprarse unos
Vist? Si eres de aquellas personas que no escatima en madrugones, desplazamientos, precios de forfaits, que disfruta con la sensación de llevar unos esquís buenos y que quiere darse un capricho. Sí. Sin duda.
Si eres, como la mayoría, una persona que, además de todo lo anterior, hace un gran esfuerzo económico para poder esquiar, decirte que es muy buena opción, pero muy buena, el intentar comprar los esquís de test. Están en perfecto estado y el precio es asimilable a un esquí de gama media alta.
Editado 2 vez/veces. Última edición el 28/03/2013 19:13 por asisa.
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