Muy buenas buenas, tras un período de vaguería inconmensurable, empiezo la temporada con renovadas fuerzas y ganas de volver a dar la vara contando mi vida en esta nuestra comunidad. Y que mejor que con el primer report de la recién inaugurada temporada. Naturalmente, en Tignes, que es el mejor seguro de esquí en tan tempranas fechas.

En mi corta vida de esquiador, es la primera vez que esquío en el mes de noviembre, aunque sea por un par de días. Esto surge de la casi seguridad de no poder esquiar en diciembre por diversos motivos familiares y psicofísicos, y ya estaba decidido que hasta enero nada de nada. Y hete aquí que a día 26 de noviembre, en reunión familiar y de charla con Pablo, el hijo de mi querida, santa y sufrida esposa, además de afectado por parte de los mismos problemas así como de los suyos particulares, nos miramos y decimos “en Navidades, nada, el puente no va a poder ser, pero....¿y la semana anterior, o sea la que entra?” ¿dónde?... para asegurar, Tignes, digo yo. Llamada al gurú de Tignes (lease Nacho Campos) Y aun pillandole liado, nos cuenta que de nieve, si, de alojamiento, que no sabe pero sabrá, que nos vayamos tranquilos que al llegar tendremos catre. Y así, encomendados a Alpeski, arrancamos el lunes de madrugada camino de los Alpes.

Llegada a ValClaret con todos los trastos, compra de ultimísima hora, el imprescindible jamón y vino (esto deberían contarlo en los cursos, hay que tener jamón y vino al llegar de esquiar) y efectivamente, a lo largo del viaje hemos ido recibiendo noticias y tenemos donde dejar caer los huesos tras los 1500 km. Lo del Campos no tiene precio, para todo lo demás..... El aspecto de la subida no invitaba al optimismo, pero efectivamente, pasados los 2000 m. de elevación hay toda la nieve que abajo no ha llegado. Todo abierto, conexión con Val d´Isere incluida, los dos glaciares y el 80% del dominio en marcha. Cervecita de celebración por superar el primer tramo del asunto, y a dormir.



Amanecer de esos que si lo encargas, no te lo hacen igual de bien. Sol, nieve, martes 30 de noviembre, y la silla Tufs debajo del balcón. A ello. Y discurre el día entre todo bien, tendencia a 0 de la gente en pistas, estoy matao, descansito que es el primer día, esta forma física es mas bien deforme, y otras lindezas por el estilo. Pero día completo de principio a fin. Disfrutamos como mandriles.



Amanece...



… y promete...



… así que al glaciar, no se vaya a estropear mañana.



Segundo día, hasta el glaciar de Pisailles, seguimos solos en las pistas, el mismo sol, la nieve, magnífica. Hemos estado presenciando los preparativos de la pista OK de Val d´Isere para la carrera del fin de semana, recuperando la suspendida en Beaver Creek. Para mi, primera vez que veo a estos elementos, no se si zumbados o superheroes. Quizá en la mitad está la virtud.



Segundo amanecer, segundo placer, y así, toda la semana.



Se mantiene la misma tónica de buen tiempo, buena nieve y escaso público asistente en la estación durante los siguientes días. Las tardes amenizadas por alguna cervecita y la música de los baretos de ValClaret, todavía a medio gas, pero con lugares recomendables por ambientillo y buen trato, no por precios, que siguen situándose cerca de la estratosfera. Eso si, ayuda a la pronta retirada de las unidades a sus guaridas nocturnas.



Yo reventao y el otro nada mas que de esquiar y de esquiar. Esta juventud no tiene vergüenza ni respeto a las canas.



Menos mal que está la vuelta a casa y sus cositas.

Así transcurren los días hasta el viernes, cuando de repente la lengua que se empieza a escuchar mayoritariamente en las calles es el castellano, entreverado de catalán y vasco. Gallegos, seguro que hay, pero no sabemos si van o vienen. Ya ha llegado el puente, han llegado los españoles, a nosotros se nos acaba el tiempo.





Todavía tenemos un sábado, bien aprovechado para ver retazos de una prueba de Copa del Mundo y recibir a un grupo de amiguetes y hermanos que llegan a “su” semana, incluyendo, como no, una cuñada, que siempre es algo que da color a los grupos familiares. Nunca faltan los cuñaaaaoooos.



Esos que corren y corren y corren.....



Y su ecosistema. ¡¡Animalitos!!



Nos va a dar una pena irnos...

El domingo esquiamos en familia y por fin mi colega Pablo se quita el lastre del pesado este que escribe y se desmadra con gente que sabe esquiar de verdad y con la que disfruta como loco, mientras a mi ya me va pidiendo la hora el cuerpo. Y después del esquí, emprendemos marcha de vuelta a casita, esta vez con parada nocturna por medio en Montpellier, que ya la cosa no está para bromas.



Nos ha dado una pena irnos...

Y esta es la pequeña historia de nuestra primera esquiada de la temporada, muy disfrutada, muy divertida, poco ilustrada, que no venimos para hacer fotos, paro algo hay gracias a Pablo, fotógrafo, cámara y también editor del vídeo con su correspondiente gazapo. Y además, excelente profesional de la nieve pese a su juventud. Y ahora mismo en paro, lo dejo caer.....Es al que mas habéis visto en las fotos, aunque esta vez, como excepción, también salgo yo en muchas, soy esa bolilla amarilla que rueda por las pistas. Bueno, y el del jamón. Y, naturalmente, dar las gracias a Kickass por sus apariciones estelares en las imágenes y por supuesto, por su compañía en varias de las jornadas de esquí.

Y nada mas por ahora, aunque espero estar lo suficientemente activo durante la temporada para seguir contando las andanzas que me acontezcan por esos montes de dios. Os dejo con el pequeño vídeo resumen de los hechos narrados.





SL2, ratón.


Editado 2 vez/veces. Última edición el 12/12/2016 22:02 por Pablo LB.