Descubriendo los Pirineos del Ariege
Las personas evolucionan con los años y sus viajes también. Mis semanas de esquí dejaron de ser hace ya tiempo una carrera por recorrer kilómetros y kilómetros de pistas, a ser posible sin repetir, para dar cabida a la pausa, el turismo y el disfrute familiar.
Planifico las escapadas con el objetivo de esquiar y conocer nuevas estaciones, por supuesto, pero reservo uno o dos días a visitar pueblos y ciudades de la región, adentrarme en sus valles y puertos de montaña, y probar su gastronomía.
Desde la pasada temporada las facilidades y la comodidad para el aprendizaje de mi hija Ainhoa son un factor más a añadir a este cóctel.
Hace tres años escogimos el departamento francés del Ariege, y más concretamente el pueblo de Ax les Thermes, como destino de las vacaciones de invierno. No solemos repetir, pero a toda la familia nos encantó el pueblo, la estación y la región, y no dudamos en repetir dos veces más.
Aprovecho el conocimiento adquirido en esas tres semanas para elaborar un reportaje de cierta amplitud sobre la estación de Ax 3 Domaines, con alguna pincelada de Ascou y Porte Puymorens, dominios que también visitamos, y algunos atractivos turísticos de la comarca.
El viaje Vitoria-Ax no es corto. Son algo más de 500 kilómetros y cerca de 5 horas y media de conducción, la mayor parte por autovía y autopista, pero la última parte, cerca de 120 km., se hace por carretera de doble sentido. El coste de autopista ida y vuelta es de 50 euros, con lo cual el viaje en un coche diesel a velocidades legales se queda en 150 euros.
Esta es la ruta que seguimos
Ax les Thermes se encuentra en el departamento francés del Ariege (en francés Ariège y en occitano Arièja) que forma parte a su vez del departamento Midi-Pyrénées. El término Ariege toma su nombre del río del mismo nombre y los políticos locales trabajan desde hace tiempo en cambiarlo por Ariege-Pyrénées para dar a conocer sus atractivos más fácilmente en el resto de Francia y Europa.
Se podría decir que los Pirineos del Ariege son una transición entre la parte central de la cordillera, la más abrupta y donde los picos alcanzan las mayores alturas, y la Cerdaña y su altiplano. Su paisaje mantiene el carácter alpino, con valles profundos y fuertes caídas verticales, y la montaña más elevada del departamento es la Pica d'Estats y sus 3.145 metros.
El pueblo de Ax les Thermes (720 snm.) es pequeño y no supera los 1.300 habitantes, pero se puede decir que tiene todo lo indispensable para quien desee disfrutar de unas vacaciones de esquí relajadas y tranquilas. No podrás encontrar discotecas y pubs abiertos hasta altas horas de la madrugada, pero sí supermercados, restaurantes, bares para tomar un café o una cerveza, balneario, termas públicas...
Una de las cosas que precisamente más llaman la atención al recorrer sus callejuelas es encontrar varias piscinas de aguas termales en las que cualquiera viandante puede meter los pies o, si le apetece, el cuerpo entero. Es una buena forma de relajarse sin pagar un duro después de un día de montaña o esquí.
A continuación, unas fotos del pueblo
El pueblo ofrece acceso directo a la estación Ax 3 Domaines a través de un moderno telecabina y muchos alojamientos se encuentran a escasa distancia de su punto de partida. También existe la posibilidad de pernoctar en la base de la estación, a 1.400 metros de altura, donde hay apartamentos particulares disponibles para alquilar, residencias, tiendas y algún bar y restaurante.
Probamos las dos opciones y, personalmente, me quedo con el pueblo por las facilidades que ofrece a la hora de salir a comer/cenar, dar paseos y hacer turismo sin necesidad de coger telecabina o subir y bajar el puerto que da acceso a la base de la estación.
Ax 3 Domaines suma unos 80 km. esquiables, tiene el tamaño más o menos de un Cerler, y destaca sobre todo por disponer de un elevado porcentaje de pistas entre árboles. De hecho, creo recordar haber leído un lema en algún folleto que la califica como la estación con más superficie arbolada de los Pirineos.
La estación, como su nombre indica, está divida en tres zonas: Bonascre, la parte de menor altitud; Saquet, la parte más alta y despejada; y Campels, una mezcla de las dos.
Este es el plano de pistas
El sector de Bonascre oscila entre los 1.400 y 2.000 metros de altitud, está poblada de pinos, con pistas anchas, auténticas autopistas en algún caso, la mayoría azules, ideales para un esquí tranquilo, con un par de rojas para los más atrevidos. También es posible regresar a la base por una pista verde muuuy larga.
Unas cuentas imágenes de esta zona
Esta zona esta servida por la silla desembragable de seis plazas Lievre Blanc y el telecabina Bonascre, ya de cierta edad, que permiten ascender hasta la cota 2.000 metros y ofrecen por lo tanto un desnivel por 'viaje' de 600 metros. No está nada mal.
Además, y como alternativa, existe la posibilidad de girar a mitad de descenso a la derecha y bajar esquiando hasta el punto de partida del telesilla de pinza fija Mansedre por la azul Fontfrede, la roja Bisorne o la negra Mansedre. Es una zona muy bonita.
Bonascre es el sector que se mantiene abierto en jornadas ventosas o de mal tiempo gracias a estar bastante resguardado.
Saquet es el sector de mayor altitud media al que se accede desde la cota alta de Bonascre, a 2.000 metros. Curiosamente, en esa zona, se encuentra un área soleada de pistas verdes servidas por arrastres destinada al aprendizaje de los esquiadores noveles, y dos bares/restaurantes desde los que reponer fuerzas.
Aquellos que no se encuentran en este grupo pasan de largo y se dejan caer hacia la derecha para coger el telesilla desembragable Tute. Este remonte, de seis plazas, inicia su viaje en los 1.850 metros y alcanza en su estación de llegada los 2.300 metros desde los que se accede a las que son algunas de las pistas rojas y negras de más anchura del Pirineo.
También se pueden encontrar varias azules según bajas de la cota máxima a la derecha.
Se trata de un sector interesante para aquellos días de primavera en que aprieta el calor, ya que por su orientación y cotas la nieve se mantiene en mejores condiciones.
La estación superior de la silla Tute da acceso al tercer sector, Campels, que es un compendio de los dos anteriores. Pistas azules, rojas y negras divertidas, entre árboles y también en áreas despejadas, algunas con cambios de rasante, palas interesantes... Un poco de todo en un marco muy alpino y con los mejores paisajes de la estación.
Aquí nos encontramos con los remontes más antiguos, todos de pinza fija y muuuuy lentos. Hay un proyecto para renovarlos y, lo cierto, es que no le vendría nada mal. Las cotas de Campels van de 1.700 metros a 2.350 metros, cota máxima de Ax 3 Domaines, y las dos pistas básicas del sector son la azul Savis y la roja Berger.
El remonte central es la silla de pinza fija Rebenty. Aquí podéis ver la estación de salida, el final de la roja Berger, y una panorámica más amplia del sector.
Desde la estación superior de esta vetusta silla se puede acceder a la roja Combes (dos primeras fotos) y la negra Couillade (las tres restantes). Las dos muy recomendables.
Como os contaba el sector Campels ofrece las mejores vistas de la estación o, al menos, las más alpinas.
La silla de pinza fija de dos plazas Savis es el segundo remonte troncal de este sector. Es de doble dirección hacia el Pic de Savis, de algo menos de 2.000 metros, y desde el que se bajan dos pistas rojas y una azul; o hacia el sector de Saquet.
Los esquiadores que llegan hasta aquí tienen varias opciones para regresar a Bonascre desde Campels. La primera es la citada arriba, “viajar” con la silla Savis a Saquet y desde allí bajar a Bonascre; la segunda es coger “billete” en Rebenty y bajar desde allí a Bonascre enlanzando azules y verdes; y la tercera es descender desde la estación inferior de la silla Savis por una verde llamada 3 Jasses.
Os dejo aquí una panorámica, tomada desde el Col de Chiuola, en la que se aprecian muy bien los tres sectores: la urbanización de Bonascre y sus pistas arboladas, encima Saquet con pistas despejadas y a la izquierda Campels.
Resumen. Estación de tamaño considerable, variada, pistas bien pisadas y cuidadas, suficiente para tres o cuatro días (o más), con buenos accesos gracias al telecabina que parte del pueblo de Ax les Thermes y buenos precios. Si evitas la temporada alta, el forfait de 4 días consecutivos cuesta 94 euros, echad cuentas, sin competencia.
Además, y para aquellos que tenemos niños, éstos no pagan hasta los 6 años cuando en la práctica totalidad de las estaciones de los Pirineos es a partir de los 5 años.
¿Sigo? Bueno, como soy culo inquieto, aprovechamos nuestras estancias en Ax les Thermes para conocer dos estaciones cercanas: Ascou Pailheres y Porte Puymorens.
Ascou es una pequeña estación a la que se llega en unos 20 minutos en coche desde Ax les Thermes. Cuenta con 15 kilómetros de pistas que van de 1.500 a 2.000 metros, de nuevo la mayoría entre árboles, una buena zona de trineos y dispone de una excelente innivación a pesar de sus cotas. El forfait entre semana cuesta sólo 17,5 euros.
Su parque de remontes es modesto y está integrado por perchas a excepción de una silla.
Os dejo unas fotos de Ascou. La primera es de la carretera de acceso y en la última se ve claramente la estación de Ax 3 Domaines.
Como os decía tiene una excelente zona de trineos servida por una cinta y la aprovechamos a base de bien.
Resumen. Estación ideal para el aprendizaje, perfecta para escapada de un día y jornadas de paquete, con una zona de trineos muy bien acondicionada y barata.
También visitamos Porte Puymorens. Tardamos media hora en llegar al sector de la Vignole, donde dejamos el coche. Fue sólo medio día y no me atrevo a realizar un juicio en profundidad de esta estación. Es cierto, eso sí, que encontramos nieve de gran calidad cuando en gran parte de Ax 3 Domaines y Ascou estaba durilla.
Dispone de 50 kilómetros de pistas, servidas por remontes de pinza fija, algunos muuuuy lentos. Lo que más me gustó fue la bajada al pueblo y el sector de Fontfrede.
Cada semana de esquí con base en Ax les Thermes reservamos un par de días para hacer turismo. Os relato ahora algunas de nuestras excursiones y comienzo con el viaje en el Tren Amarillo.
Esta línea ferroviaria fue construida a principio del siglo XX para comunicar los altiplanos de la Cerdaña y une en su recorrido las localidades de Latour de Carol y Villafranche de Conflent. Este tren se ha convertido en un recurso turístico de la comarca, con vagones descubiertos en verano, aunque sigue siendo utilizado por los lugareños como medio de transporte convencional.
De hecho, ofrece precios especiales a quienes viajan para ir a esquiar con un forfait válido para las estaciones de la Cerdaña francesa y el billete te permite esquiar al 50% en Cambre d'Aze.
Realiza el recorrido con tranquilidad, sin prisa, y se agradece para contemplar los paisajes que se contemplan desde sus ventanas.
El destino final es Villafranche de Conflent, un bonito pueblo medieval amurallado que bien merece un paseo. Nosotros estuvimos tres horas, nos lo pateamos de arriba a abajo, comimos en el restaurante l'Echauguette (excelente relación calidad-precio) y vuelta.
Unas fotos de Villafranche
El punto de salida más cercano a Ax les Thermes es Latour de Carol, que se encuentra a escasa media hora, pero nosotros hicimos unos kilómetros más para cogerlo en Mont Louis, ya que queríamos visitar a nuestro regreso esta localidad y su fortaleza de Vauban (Patrimonio de la Humanidad de la Unesco).
También dedicamos una mañana a realizar la ruta de las iglesias románicas del valle. Creo recordar que empezamos el recorrido subiendo el col de Chioula y girando a la izquierda, está indicado y la oficina de turismo te informa a la perfección sobre el trayecto y los templos.
Sin prisa fuimos parando en los pequeños pueblos y conociendo sus iglesias y castillos, que también los hay. Iglesia de Axiat y castillo de Lordat.
Otra de nuestras escapadas nos llevó a conocer el valle de Videcssos. Visitamos dos bonitos pueblos, Auzat y Suc et Sentenac, subimos el puerto de Lers y comimos a los pies del lago del mismo nombre en cuyas inmediaciones hay una estación de esquí de fondo, cerrada el día de nuestra visita.
Auzat
Suc et Sentenac, puerto y lago
De regreso a Ax les Thermes hicimos parada en el Parque de la Prehistoria de Tarascon sur Ariege. Está diseñado pensando especialmente en los niños, con audioguías adaptadas a ellos, y actividades como realizar pinturas rupestres, aprender cómo el hombre hacía fuego hace medio millón de años y conocer de forma práctica cómo cazaban con lanzas.
Ax les Thermes ofrece multitud de excursiones como podéis ver. Otros ejemplos son el valle de Orlu y las estaciones de esquí de fondo de Chioula y Beille: Orlú se encuentra a apenas diez minutos en coche, Chioula a quince y Beille exige hacer casi 40 minutos.
El valle de Orlu es precioso, con sus pueblos, su río en el centro, grandes montañas a los lados, paseos amables, cascadas... Al fondo del mismo hay un parque de aventura y la Casa de los Lobos que, desgraciadamente, cierra en temporada de nieves.
Entrada a Orlu y paseo desde el pueblo de Orgeix
Al final de la carretera, justo al lado de la Maison des Loups, parte un paseo entre cascadas muy chulo. Hay un bar-restaurante, un parque de aventura, un punto de información sobre la fauna y flora de Orlu... (todos cerrados cuando fuimos en semana de Pascua). Se nota que en temporada de verano tiene afluencia.
También hay un curioso teleférico que tiene sus años y que, a decir verdad, no sé qué servicio da.
Imágenes de la cascada y el teleférico
Plateau de Beille, final clásico del Tour de Francia, es la estación de esquí nórdico más grande de los Pirineos, se encuentra a 1.790 metros de altura y constituye un mirador natural de la cordillera ofreciendo unas vistas espectaculares.
Dispone de 70 kilómetros de pistas de esquí de fondo, 42 kilómetros de pistas de raquetas, un estadio de biathlon, una escuela de trineos de perros y un pequeño remonte para aprender esquí alpino. Nosotros subimos, nos sacamos el forfait de paseante y dimos eso, un agradable paseo entre pinos.
Chioula es otra estación de esquí nórdico situada justo enfrente de Ax 3 Domaines. Ofrece 51 kilómetros de pistas de esquí de fondo entre 1.240 y 1.650 metros, recorridos preparados para raquetas y un espacio para trineos, y un restaurante no muy recomendable.
Ahhh, y un parque infantil de lo más invernal que encantó a mi hija Ainhoa.
Desde el col de Chioula llegamos al pueblo de Prades y subimos hasta las ruinas de su castillo.
Como no podía ser de otra forma en nuestras tres semanas en Ax les Thermes conocimos el castillo de Foix. Foix es la ciudad del valle, con cerca de 10.000 habitantes, su McDonalds y su Decathlon, pero destaca sobre todo por su bello castillo que data del siglo X. Está situado sobre una roca que lo convierte en (casi) inexpugnable y, de hecho, sólo fue conquistado una vez en la historia y debido a una traición.
Visita recomendada, no sólo al castillo, sino también a la ciudad.
Nuestra última excursión tuvo como destino Puigcerda y Llivia, en la Cerdaña catalana. Plaza de Puigcerda y dos imágenes de Llivia
Lo que más recordaré será el almuerzo en el restaurante Cal Cofa, en Llivia. Escudella y huevos poche con foie...
Creo que no me dejo nada. Bueno sí, termino con un selfie familiar... Ahí estoy junto con Alicia, apellidada santa paciencia por aguantarme, y Ainhoa, que ha pasado en un abrir y cerrar de ojos de jugar con la nieve a bajar por azules y rojas facilitas. Una campeona.
Hasta la próxima
