Cestas colgadas abiertas, las hay en muchos sitios. La mayoría para cruzar pueblos, como la que indicáis en Les menuires, o en Alpe d ´Huez, a otras para acceder al final del glaciar en Marmolada.
Telemixes (sillas y cabinas), es ya algo habitual en todos los Alpes, y en innumerables estaciones, tanto es así, que ya no pueden ser considerados una rareza.
Esas cabinas de aspecto "espacial", tuvieron mucho exito, y además de las ya citadas, se pueden seguir viendo en muchos lugares de los Alpes y Pirineos. En Ax Les Termes, la cabina de Bonascre, es también así.
Las sillas mono-silla, son algo del pasado sin duda, y mantenerlas es un costo terrible para cualquier estación, pero para mi, la más soprprendente que haya seguido existiendo hasta hace pocos años (creo que ya la quitaron), era la que había en la zona de Cinque Torri y te dejaba en Fedare. Que en el entorno de la afamada Cortina, en el corazón del Dolomiti Skia Area, hubiese tal antigualla, era algo inusual...
La cabina de Courmayeur que habéis mostrado, era muy angustiosa, pero cabían unas 8 personas más o menos si no recuerdo mal, y era prácticamente idéntica a la ya desaparecida del último tramo que había al otro lado del valle, en Punta Hellbroner para acceder a la Mar de Glace desde el lado italiano.
Como "curiosos", están los teleféricos que van girando sobre sí mismos para que los visitantes, tengan una vista de 360º del entorno mientras suben o bajan. Ya hay bastantes de éste tipo en Alpes, como en Monte Bondone, etc..., pero sin duda el más nuevo y espectacular de todos ellos, es el del Monte Bianco en Courmayeur y que ha tenido un costo astronómico...
, La perla Italiana en cuanto a remontes:
Ahora, que si hablamos de remontes raros o inusuales, creo que éste puede ser de los destacados, y decididamente, puede ser catalogado como "el telesilla más bizarro":
El telesilla de la playa:
Este telesilla, fué el primer telesilla doble de enganche fijo de Italia, instalado a finales de los años 60, en el 1968 concretamente. Su misión era llevar a los clientes desde el camping SPINA, hasta la orilla de la playa, pasando por encima de la reserva natural de La Saca de Bellocchio. Con un kilómetro de longitus, 10 pilonas y 15 minutos de trayecto, no era una silla corta ni pequeña, y sus 127 sillas, dan también fé de ello. A pesar de que duró sólo 6 años, pues hubo que desmantelarla por problemas de corrosión, dada su cercanía absoluta al mar, fué sin duda, una manera de acercarse y volver de la playa, absolutamente innovadora y agradable:
Un saludo;
