En los albores del 25 de diciembre Caperucita atravesó el confín del Brennero entre Italia y Austria.
Su idea era pasar el día de Navidad vagabundeando por las tiendas del Brennero Outlet, el centro comercial que hay a dos pasos de la frontera.
Pero por desgracia estamos en Austria, ni la anunciada visita de Caperucita dio ganas a los gestores del centro a abrir anticipadamente las puertas para empezar a las 7 en vez de a las 8:30.
Por eso, como suele ocurrir, tuvo que tirar de plan B, o sea ir a esquiar.
La primera estación del Tirol que se encuentra yendo por la autopista desde Italia es Bergeralm, situada en el pueblo de Steinach am Brenner.
Siempre había visto las pistas desde el coche mientras iba de paso por la carretera, y siempre se había preguntado cómo sería ver la carretera desde las pistas.
Hoy obtuvo su respuesta.
La base de la estación está situada a 1050m., cota muy baja para esperar encontrar nieve en estos días, máxime cuando todos los Alpes están sufriendo la falta de ella, sea natural que producida.
Nuestra heroína tuvo que salvar escabrosas paredes para alcanzar el precioso oro blanco y después concederse un merecido reposo
La mala suerte quiso que casualmente esta vez también estuviese presente el Lobo para inmortalizar la verdad
.... Caperucita había conseguido perderse en un lateral de pista
Bueno vaaaale, volvamos a la realidad y sigamos conociendo la estación. Esperemos un momento nada más a que Caperucita termine con sus estiramientos.
Desde la base de la estación se sube con la cabina Bergeralm, en la llegada hay que calzarse los esquís e ir a coger la silla contigua Hoger Turm que nos llevará al punto más alto de la estación.
Desde aquí se desparraman varias pistas rojas y azules que llegan a la base de la silla. El skilift Hochsonnlift, situado a la izquierda del mapa, está cerrado por falta de nieve.
El estado de la nieve en pistas es ramploncillo, dura en los tramos soleados y presencia de placas de hielo en aquellos umbríos y los encajonados entre árboles.
Caperucita controla que los medios de socorro en pista estén a punto para cualquier emergencia..... Vale, como siempre está cotilleando si había algún accidentado dentro.
Al fondo se entrevé la silla Steinboden, no llega a la cima y da acceso a una bonita pista azul.
Las bajas temperaturas permiten por fin encender los cañones; se agradece que estén disparando en las pistas cerradas y no a la cara de los esquiadores.
Aquí Caperucita no pierde la oportunidad de estrechar lazos de amistad con.... los lugareños.
El Malvado Lobo enseguida se da cuenta de que algo no va bien en las esquiadas de Caperucita, normalmente va mucho más tumbada.
La explicación de Caperucita es elocuente: No puede tumbar porque ella, como su colega Ligety, se ha tenido que someter a un delicada intervención quirúrgica: ¡Le han implantado un clavo para ayudar a soldar la fractura de la mano!
Continuará....