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carolo
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Carme
Estamos hablando de esto en varios hilos diferentes y me gustaría debatirlo más a fondo.
Prácticamente todas las estaciones de esquí españolas han cerrado con la Semana Santa a pesar de las nevadas que han caído y están cayendo.
Es decir, muchas de ellas cierran cuando tienen más nieve que en toda la temporada. Un año más.
El argumento para el cierre es que la gente no va. Ni entre semana ni en fin de semana. Y que las estaciones, sean públicas o privadas, no están para perder dinero.
En fin, es un hecho que parece irrebatible. Y como nunca he gestionado una estación, no soy nadie para dar consejos. Pero como cliente se me ocurren unas cuantas preguntas.
¿De verdad la masa de esquiadores se desinteresan de golpe por el esquí? ¿No será que en esa decisión también influye el modo en que se gestionan las estaciones?
¿De verdad están informados los esquiadores potenciales de la cantidad y calidad de nieve que hay?
¿No será que pasado febrero las estaciones dejan de hacer publicidad y ya sólo piensan en echar el cierre?
¿No será que el esquí en España se ha vendido envuelto en una imaginería invernal de renos y abetos que poco tiene que ver con nuestras latitudes?
¿Por qué no se intenta vender otro tipo de esquí, menos ligado a modelos alpinos o nórdicos?
Pero lo que más me intriga es otra cosa, ¿cuántos clientes necesita una estación de esquí para ser rentable?
Porque la verdad es que nos han acostumbrado a una masificación desde mi punto de vista insoportable y que, probablemente, se ha acabado para siempre.
Hemos llegado a considerar normal hacer cola en coche para llegar a la estación, para comprar el forfait, para subir a todos los remontes todo el día, para comprar un refresco a precios disparatados... Entiendo que esta masificación sea el ideal del gestor y su modelo perfecto, pero no parece razonable pensar que el esquiador vaya a seguir aguantándola más tiempo con la que está cayendo.
La reflexión es muy buena y para mi que hay sitios donde ya se la han hecho, sólo que nosotros aún estamos en una fase un poco menos avanzada.
Nada que no arreglen un par de años y a lo que ayude esta pequeña crisis.
En efecto hay un problema crítico que señala Xaoma con los modelos de negocio que se han empleado: las inversiones necesarias para el esquí de masas, y las características del cliente mayoritario, hace que las estaciones dejen de ser rentables. A veces todo el año.
En otros lugares lo han solucionado buscando varias vías, a menudo combinadas. Nichos de mercado (como por ejemplo Tavascán como ejemplo del nicho moderno, dirigiéndose al freeride, o Baqueira como ejemplo del nicho tradicional, dirigiéndose al público de mayor poder adquisitivo), oferta de más productos de temporada (travesía, fondo, motos, excursiones en snowcat...), alargamiento de la temporada o sustitución de la estacionalidad por otras actividades (bici en verano, deportes de montaña, turismo de verano...) ... Y más cosas que ya cuesta dinero enterarse y no se dicen gratis en los foros
Todo ello, el que haya estado al loro y haya tenido la voluntad de mejorar y hacer rentables los negocios (no pocos han estado empleando toda su energía en apropiarse de más y más dinero público y/o en mantener su sillón a toda costa) lo ha combinado inteligente y creativamente a su entorno, le ha añadido tecnologías y herramientas modernas de gestión y ha fabricado estaciones sin problemas graves de estacionalidad y que, por ello, dan dinero inclusos cuando no hay nieve.
Ahí está el quid de la cuestión y eso es lo que permite a estaciones como Mammoth abrir hasta el 5 de Julio sin un alma en las pistas, pero con dos cojones, con perdón.
Cita
Jairo
Con dos cojones se pueden hacer muchas cosas, Carolo
, creo sinceramente que los gestores de las mismas no son tan inútiles ni tan ignorantes como creemos ni lo son todos a la vez.
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