Cerrando el tema, señalar que mi impresión es que los remonteros de GV no están acostumbrados a bregar con novatos o gente poco experimentada. A los esquiadores nos suponen la habilidad suficiente como el valor a los reclutas en la mili.
Yo tampoco he tenido problemas en las sillas nunca pero no por eso puedo decir que estén al quite. En mi caso, tengo la suficiente experiencia como para no necesitar ayuda. Se podría decir que me da igual que estén o no (seguro que en la próxima me la pego por hablar
).
Cuando he visto problemas y supongo que, como todos, he visto unos cuantos, de los que algunos me han tocado de cerca, han sido con gente poco experimentada por medio. Y es cierto que, en términos generales, la actitud de los remonteros no es la de estar alerta para solventar posibles caídas, más bien es la de dejar hacer. Supongo que es consecuencia lógica del número y tipo de esquiadores que tienes. En Leitariegos, por poner un ejemplo que conozco algo, como vean que dudas, te sacan de la silla literalmente en volandas, me imagino que porque la concentración de novatos por metro cuadrado es bastante mayor.
Esto pude comprobarlo en la semana de reyes. Como conté en otro hilo, tenía mis dudas con mi hijo pequeño y eran totalmente infundadas. Cuando pedí ayuda, la tuve sin malas caras ni aspavientos. Todo lo contrario, con exquisita amabilidad y buen rollo... pero había que pedirla. Y cuando llegaba arriba y me veían con el enano cogido por debajo de los brazos, se ponían alerta para echarme una mano al salir, cosa que les agradecía aunque no hiciese falta.
Sin embargo, en la percha de la verde de Soldeu te encontrabas con una chica que ponía la mejor de las voluntades pero se veía que no estaba acostumbrada a bregar con niños que no son capaces de coger un remonte. El primer día, mi hijo casi se da de baja del esquí porque no fue capaz de cogerla más que una vez. Frustrado y con una llorera, se preguntaba por qué no la cogía cuando dos años antes lo hacía perfectamente en Leita. La pequeña diferencia estaba en quien estaba a cargo del remonte. En Leita saben qué hacer con un niño muy pequeño que no es capaz de coordinar el coger la percha, orientar los esquís y colocar la percha entre las piernas. En GV, al menos ese día,no. Quiere eso decir que la chica hiciese mal su trabajo? Yo creo que no. Si acaso, que no estaba en el puesto más adecuado para ella.
En cualquier caso, todo esto no disculpa que, ante un incidente, pasen dos y tres sillas antes de que paren el remonte y eso lo he visto más de una vez.
