Bueno pues ya esta abierto el Zayas y los amigos de la Ratita esquiando.
Ver esta apropiación de lo ajeno, donde estos políticos hacen chanchullos como este de cerrar a los esquiadores y abrir a los amigos los tres remontes que necesitamos para seguir trabajando.
¿No se puede compartir maldita Ratita?
Todas las perchas vacías para cuatro, y la cabina que esta mañana quería probar y solo se podía entrar por una puertecita custodiada por mercenarios.
En fin, que con una loca como la Ratita solo se puede esperar lo peor. Que también hay que hacerlo.
Dar paseos, limpiar las barbaridades del caos de Cetursa, y algo que me pasó ayer.
Cuando estaba haciendo mis ejercicios esperando el hambre, me molestaba que hubiese tanta basura de Cetursa, y que puedan hacerlo.
Ahí, como veis en las fotos se quedará para la posteridad, si no lo remediamos con nuestro esfuerzo.
Lo malo de ir a la acequia de Praoreondo es el regreso, que a paso pastor se puede soportar, pero con la comida, los arreos, la basura y el sol de media tarde se hace pesado.
Me ha sorprendido que no seamos tan raros, el jugar a arreglar las acequias es algo que le gusta a más gente.
De hecho la acequia estaba casi reparada.
(los del Parque seguro que no son, que si no estuviese la acequia tan lejos nos masacraban a multas)
Pero hay que repararla pues las vacas tienen la mala costumbre de romperla, casi al estilo los verdes ecologistas, deseosos de volver a la edad de piedra.
Entre Cetursa y las fuerzas de la naturaleza, han sembrado de colchonetas carteles y discos de señalización toda Sierra Nevada.
Aquí es donde se esconden los del Parque Nacional, tontamente escondidos, no van a denunciar a sus primos. Se quedan esperando sus presas, nosotros los tontos. Los que podemos pagar multas.
Solamente pude traerme un cartel de publicidad de 12 x 2 m que pesaba lo menos diez kilos, de esa bebida tan asquerosa que nos ha endiñado la Ratita y hemos tenido que soportar tanto visual como acústicamente el martirio toda la temporada.
Por lo que le hayan dado a la Ratita de Sierra Nevada.
Ya sabéis que con la basura de Cetursa se pueden construir aviones.
Bueno para empezar ya tengo un toldo, y si esto sigue así de bien, tendré un montón de colchonetas.
Nada más, solo que cuando nos íbamos después de comer bajaba gente, y al saludar, nos dice el tio ¡Que, trayendo el agua!.
¿O sea, que es algo normal si se lo imagina?. Eso es bueno, y con solo un poco más, recoger la basura de Cetursa, haremos lo correcto.
Espero que Dios haga lo correcto con la Ratita, convertirla en una pájara hiperactiva que no pueda parar de volar jamás, Tuc tua Tuc tua. Se oyó un día en el polo.
