Perdón a todos por incorporarme tarde a este debate, pero he estado fuera unos días, y no lo he visto hasta hoy.
Aunque parece que el tema está bastante cerrado, me gustaría hacer unas apreciaciones sobre puntos que se han tocado:
- Parece que todo el mundo asume que si no se ponen seguros intermedios, una caida es imposible de parar, y esto no tiene porque ser así. Yo he visto a un guía francés (uno de esos que en algunos mensajes de este debate se pone de vuelta y media con mucha frivolidad), parar a una turista japonesa que se le caía, en la normal al Tacul, sin que se le cayera ni la ceniza del cigarro que se estaba fumando. La secuencia, en cámara lenta, fue la siguiente:
1º Escuchó el grito, se paró y giró la cabeza
2º Soltó cuerda al tiempo que se giraba para colocarse de cara a la pendiente
3º Clavó los dos crampones con firmeza, al tiempo que se echaba un poco hacia atrás
4º Fue parando a la japonesa
poco a poco, hasta que se detuvo del todo
5º Le preguntó si estaba bien y siguió subiendo como si no hubiera pasado nada.
Todo el proceso no duró más de un par de segundos, pero a todos se nos hizo eterno, salvo al guía. A este se le veia que había practicado la maniobra bastantes veces.
En casi todos los mensajes que he leido subyace la misma idea; me parece que todos vemos el tema desde el punto de vista de que se nos cae el compañero y nos arratra en su caida, y ninguno piensa que el que se puede caer es él mismo.
Sobre los seguros intermedios, una consideración. Si hablamos de corredores encajonados, no hay problema; siempre podremos colocar algo en las paredes de roca laterales.
Si la pared es de hielo, los seguros son fiables y tampoco es complicada la aseguración.
El problema fundamental es la aseguración en nieve. Si está dura, las estacas ofrecen una seguridad "razonable", pero nadie lleva diez estacas consigo, como pasa en la escalada en roca, que podemos llevar dos juegos de fisureros y cinco friens de distintos tamaños. Esto nos obligará a espaciar mucho los seguros, con lo que la seguridad se verá más que comprometida.
Si la nieve está muy blanda, lo único fiable son las anclas, pero en nieve blanda, es más difícil caerse y, sobre todo, coger velocidad.
Como resumen, el ensamble si, en dos supuestos:
- En cordadas muy expertas, que quieren ganar tiempo y se fian de la capacidad del otro, tanto como de la suya propia.
- En cordadas muy desiguales, en las que uno de los miembros es muy experto y va guiando al otro, siempre que se cumplan unas condiciones:
1º.- Conocimiento exacto de las capacidades del aprendiz.
2º.- Elección apropiada del itinerario.
3º.- Condiciones externas apropiadas (estado de la nieve, climatología, etc)
4º.- Condiciones de la ruta (otras cordadas que nos puedan tirar piedras o hielo)
5º.- Condiciones físicas de la cordada (excesivo cansancio, etc.)
6º.- Respetar unas normas básicas (el líder delante en la subida y detrás en la bajada, atención continua, etc)
Por último, algunos comentarios que he leido me han hecho pensar si detrás de algún alias no se esconde el compañero de Joe Simpson. Cuidadín con quien salis al monte y vigilar; si le veis afilar la navaja.......¡salir corriendo!
Bueno, por hoy ya está bien de cilindros teóricos, que lo importante es la práctica.
Un saludo para tod@s.
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¡¡Dios mío!!
¡¡Amenaza bueno!!