16 de febrero de 2017
A decir verdad, hacía tiempo que no tenía esta sensación. La noche anterior dí bastantes vueltas imaginando la vía y sus posibilidades de protección.
Elohim 6b, E2+, 190m. Mi debut en Alcandoras.
A las 8:30 quedamos para salir de Granada. Mi compañero Antonio José Herrera, me lleva a una zona que no conozco pero sí que he oído nombrar. Tengo muchas ganas de escalar en Alcandoras, y mi anfitrión para este menester ha elegido la vía Elohim. No cabe discusión alguna. Esa será mi primera.
Buena charla imaginando nuevos proyectos, tostada de jamón en el camino y llegando al Salto de la cabra recordamos viejas correrías de geólogos, que pasaron en dos generaciones separadas, por estas antiguas rocas.
Repartimos el material en la vieja lona de mi tocayo. Al final lo metemos todo para no echar nada en falta. La vía no cuenta con equipamiento, salvo un par de clavos muy viejos y tres de las reuniones.
Paramos en cada curva imaginando líneas por todos esos diedros y fisuras que se visualizan durante el camino.
Mochilas al hombro, 45 minutos, una sudada y nos estamos poniendo los arneses para empezar la escalada. Hora:12:05
Primer largo:
Una trepada de unos 10m nos deja en una repisa que aseguramos con un friend morado y un excéntrico en un agujero.
Comienza Antonio sorteando una travesía y asegurándose con maestría en lugares que a mí me hubieran pasado desapercibidos. Su manejo de un juego de excéntricos de cable me hace ver que no tendremos problema alguno en salir por donde haga falta.
El largo de unos 45 metros y V+, tiene zonas algo descompuestas, pero que sorteamos bien con vuestra buena visión de la roca de la zona, que me resulta muy familiar. Reunión dos parabol con argolla.
Segundo largo:
Me toca la fisura algo descompuesta hasta el techo, se asegura fácilmente.
Un clavo retorcido que grapo y refuerzo con un friend. Ataco al techo con decisión, salgo rápìdo y continúo por un diedro de buena roca con salida por un espolón a derecha y otro pequeño diedro hasta la R2. Mi compañero pasa por el largo sin despeinarse, teniendo en cuenta que trae la mochila a la espalda, está bien trabajado el largo.
35m. de 6b bien puesto. Reunión dos parabol con argolla.
Tercer largo:
Antonio entra por la fisura y sale por una placa disfrutona.
Pasa por una fisura que se desploma de 6a/+ con buen aseguramiento, en busca de un nicho en el que monta la reunión que esta vez está limpia. 30m.
Cuarto largo:
Este me toca a mí, un diedro contínuo, con buen aseguramiento aunque hay que llevar tacto con los agarres sobre todo al principio.
Se deja hacer muy bien y lo disfruté como un enano. 6a/+,40m. mi tocayo no pierde el ritmo.
Quinto largo:
Comienza en una travesía que nos deja en un bloque enorme muy sospechoso, que pasamos casi flotando para no tocarlo.
Se entra a un diedro con una fisura de camalot del 4… que no traemos. Antonio hace gala de sus tablas y lo asegura con excéntricos impecablemente. Es un largo de 6a y movimientos atléticos para salir airoso que te deja finalmente en terreno de IV grado.
Antonio Hace reunión en una sabina. De ahí, una subida por rampas hasta cumbre.
Hora 17:10.
Una experiencia muy satisfactoria que he saboreado con Antonio, con quien ya tenía ganas de compartir la punta de las cuerdas, en una zona que no deja a nadie indiferente.
Hacemos cumbre con vistas a Sierra Nevada y un silencio en el valle que ya no recordaba y que me hacía pitar los oídos.
Gracias Antonio, por traerme a este paraíso del calcáreo limpio.
Testigos de muchos momentos de cumbres soñadas, nos recibieron arriba
Saludos