Teníamos pensado otra cosa más interesante, y para eso nos preparamos un par de mudaúñas, Avigómez y ezules.
Pero la nieve ya estaba en el mismo Barranco de San Juan, así que empezamos a andar, y conforme lo íbamos haciendo veíamos que si llegábamos al hornillo, sería un milagro.
¡Jo, y con casco y demás parafernalia a cuestas! ¡Menos mal que llevábamos la tortilla y los filetillos de la madre de Avigómez, que si no...!
Unas imágenes:
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nuestra página.
Y eso es todo, con el buen humor, con el cachondeo que siempre aporta Avigómez... y con los saludos a los escaqueados Raúles y Pedro, dejamos aquí esta aventura y lo que ha dado de si en imágenes.
P.D.: El hielo lo vimos en los vasos de los que se hidrataban a nuestro lado, joe...
Saludos
