Pués eso. Después del Gran Paradiso volvimos a Chamonix, aunque los planes ya se habían trastocado.
La primera intención era subir al Mont Blanc por los cuatromiles y bajar por Goûter. La semana anterior a nuestra llegada no había parado de nevar, la subida al Tacul estaba muy peligrosa, sin huella y ni los guías franceses estaban subiendo. Decidimos pues subir y bajar por Goûter. Nuevo problema: no conseguimos plaza en el refugio. Pensamos entonces subir del tirón desde Tete Rousse, pero pasar la bolera de noche era absolutamente desaconsejable y volver a pasarla a última hora aún peor según las condiciones en las que se encontraba. Total: pa' ná.
Ya solo nos quedaba decidir si nos largábamos a Suiza a hacer dos o tres cuatromiles fáciles o intentar llegar al Mont Maudit para ver el Mont Blanc lo más cerca posible.
Venga: al Maudit. Pués ni Maudit ni Tacul ni ná de ná. A una altitud de cuatro mil y poco metros a mi compañera empiezan a entrarle nauseas, a marearse y a perder la visión: la leche. A toda leche para abajo. A Chamonix a hacer turismo. Jodidos, pero contentos, aún así merece la pena. Si la vida nos respeta, volveremos. Seguro.
La llegada al pueblo ya te advierte lo que te espera
Tirando de zoom vemos lugares míticos: Petit Plateau y Grand Plateau. En la espina rocosa del centro: el refugio de Les Mulets, cerrado en estas fechas
Este sí que es mítico, eh Walter?
Vamos pa'rriba. El glaciar de cerca
Nada más salir del teleférico nos encontramos el famoso filetaco de la arista del Midi. Hay a quien se le ponen los pelos de punta (qué suerte)
Pero pasico a pasico estamos abajo en la Vallée Blanche
La tarde se cierra e incluso se pasa dos horas nevando. Aunque las primeras horas de la noche mejoran mucho
El impresionante Triángulo del Tacul
Cortesía de Soñando con Montes
El resultado ya lo sabéis...
Jodidos, pero contentos
Una mirada atrás. Espérame, que volveré, no lo dudes.
Eso es eso es eso es todo amigos
Editado 1 vez/veces. Última edición el 07/10/2014 10:52 por arce.
