La idea era conectar los Machos con el Veleta (bajar al collado y crestear por Salón, Campanario y Zacatín). Llegamos a Posiciones a una hora prudente. La nieve estaba aún algo dura, así que decidimos rapelar, creyendo que las condiciones serían similares.
Teníamos noticias de semanas antes: nieve muy dura, helada. El corral aparecía como un gran circo de cristal.
Tras el rapel descendimos la pendiente buscando horizontalidad para recoger las cuerdas. La nieve estaba mucho mas blanda de lo que imaginamos, ero no lo suficiente como para que fuéramos desmotivándonos.
No había ni rastro de huella humana. Solo huella animal. Aún así, decidimos acercarnos a pie de corredor. La travesía de acceso al corredor fue un poco incómoda.Íbamos tres. Yo era el mas pesado, y notaba cómo mi pisada doblaba en profundidad la de mis compañeros. Además, algunas pisadas me devolvían a la realidad, por lo peligroso de un resbalón.
El corredor estaba en buenas condiciones.
En la primera parte nos pegamos bastante a la derecha, a las rocas. Algunos tramos estaban helados. Precisamente la salida del estrechamiento. Unos 5 metros donde se hacía complicado avanzar, pero no tan complicado como para asegurar el paso. El estrechamiento estaba precioso. Una capa de nieve blanda de unos 6/8 cm escondía otra capa de hielo donde poder clavar bien los piolets y crampones. Llegamos a la cima con éxito.
Al final decidimos evitar la cresta, por las condiciones de las cornisas y la propia nieve. Accedimos al Veleta por la ladera sur, sin perder mucha altura.
El acceso al Veleta, al final, fue improvisado, porque encontramos una rampa de acceso que nos dejó al pie del propio Veleta (desconozco el acceso y el nombre).
Fue una mañana agradable. La nieve no estaba en condiciones que todo montañero desea, pero a veces hay que luchar contra algunos inconvenientes para conseguir los objetivos.
Gracias por la información, Pelitre, Fernando.