Antes de nada, disculparme por la demora pero ya avisé que iba a ir poniendo según disponibilidad, que ando con mucha liada vital
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Espero que os guste esta entrega, con una de las etapas más bonitas.
En esta cuarta etapa entramos en
Suiza y el paisaje mejoró sensiblemente. Aparecieron los primeros glaciares y al paso por un collado a casi 2800 m vimos un serac akohonante. Por fortuna, la etapa anterior, con agua, viento y frío, no pasó mucha factura. De salida me encontré flojo, bastante, hasta el punto de no disfrutar ni siquiera subiendo. Con el paso de las horas, la cosa, afortunadamente, mejoró. El día que peor lo pasé pero no lo achaco a la víspera. Creo que es normal tener un día "tonto".
Pongo lo que escribí ese mismo día:
La etapa de hoy, bonita. Los primeros km, muy tendidos, para correr. No me iba bien el cuerpo, no sé si por haberse quedado mal el desayuno, por el freskue matinal ... Luego se ha afilado un poco la cosa y ... no he mejorado nada. A partir del km 12 he ido sintiéndome algo mejor y subiendo a tren suave he empezado a cargar pilas. Larga bajada, donde el Mariskal se me queda un poco "klabau". Se recupera justo cuando vemos la primera bandera suiza, en una cabaña al lado del segundo avi y previo al último subidón. Le subo a ritmo ... aguanta bien ... Nos plantamos a 2800 m -en una cima de nombre no recordable-, primera de esta ronda. Bajada eterna (iremos desde los 2800 hasta los cerca de 1200 a que está el pueblo donde nos alojamos), en la cual el desgraziau este me lleva a degüello, a pesar de saber que llevo todo como lo llevo. No tiene piedad. Espero recuperar mañana, pues tenemos una cronoescalada (practicamente un km vertical: 6 km, con 950 m de desnivel) que espero no me suponga desgaste.
Eso es todo. Mañana más, pues repetimos pueblo y hotel. Al día siguiente partiremos hacia Italia, con intención de afrontar las tres siguientes y últimas etapas. Menor kilometraje y menor desnivel pero ... la gente empieza a arrastrar "mixeria".
El día promete
Antes de salir, fresquete.
Nos cobijamos en un sitio calentito y cada uno pasa el tiempo a su manera
Bonitas vistas desde el punto de salida
Interminable culebrilla remontando el largo valle
Acaba el valle y la cosa se pone más interesante
Llegamos al primer avituallamiento
Lo dejamos y seguimos remontando, paralelos al torrente
Por aquí todavía estaba yo un poco “potxo” pero ya iba mejorando la cosa, seguro que porque el paisaje ayudaba.
En este punto vimos retirarse al equipo
Buff porque uno de los componentes se notaba la patata "rara". Según el artículo que publicaron después en
Desnivel, tuvo que pasar unos días ingresado
Una miradita pa´trás
Paso por el collado
Bonito, bonito …
Después de la subidilla … llega la bajada
Otra vez para arriba
Este faldeo estuvo bien, cómodo y con preciosas vistas
A ver si adivináis dónde hemos entrado …
Vistas desde el avituallamiento
Avi. Al fondo se aprecia el comienzo de la siguiente subida
Seguimos
Larga subida, en que intentamos mantener un ritmo cómodo
Aquí ya se ve el collado (en el medio-dcha. de la foto) y la cima, a la derecha
El ver el final del sufrimiento más cerca le da ánimos
Cada vez queda menos
Aupándose a la cumbre
Evitando que la nieve dé problemas, esto ya de bajada
Una de las mejores bajadas de toda la carrera, larga y cómoda de verdad. Para ir ligerillo
Uno de los afotadores oficiales
La organización ya avisó la víspera acerca de la prohibición de “atajar”, con sanción incluída. Había que respetar los senderos, por tratarse de un enclave protegido (y haber tenido algunos problemas ediciones anteriores, por culpa de algun@s atajador@s)
Falso llano con vistas, camino del último avi, bastante cercano al pueblo
Bajando a toda otia por donde al día siguiente tendremos la cronoescalada
Akohonante casa a la entrada del pueblo
Si alguien tenía dudas acerca de dónde estábamos …
Una más … (o una menos, según cómo se mire)
Peleas para refrescar las pezuñas
Camino del hotel
Ésta de la plaza donde cenamos, camino de la pasta party, tras los estiramientos y la dutxa
Fueron 40 los km, con +2400 y -2700 m.
Ez dago Pagasarri bezalakorik. Pequeño y humilde pero no tiene igual.
. Siempre es un placer compartir las vivencias y los paisajes
