El viaje iba tocando a su fin.
De los 4 que empezamos, 2 tenían que volverse antes. Quedábamos JD-salgareño y yo que aun teníamos 3 días más.
Como tampoco quería irme de Noruega sin hacer un pateo de varios días, había planificado una ruta de tres jornadas atravesando de sur a norte el Parque Nacional Jotunheimen
Jotunheimen, en la mitología nórdica significa "El hogar de los Gigantes", gigantes de hielo y Roca. Y es que en este parque Natural se encuentran las cumbres más altas de Noruega y de Europa del Norte coronadas por glaciares que derraman a inmensos valles.
La noche anterior al día previsto de inicio del pateo no paró de llover, amaneció lloviendo, nuestros compañeros partieron hacia Oslo con el coche de alquiler y nos Quedamos Juan y yo en la cabaña con las mochilas cargadas hasta los topes (llevabamos todo nuestro equipaje del vieje), esperando a ver si remitía un poco la lluvia para arrancar.
Finalmente después de más de 2 horas de espara decidimos echar a andar. No teníamos alternativa. Teníamos 3 días para llegar a Lom, a 75 kms por caminos de montaña. Una ruta que había planificado mirando mapas desde España. A esas alturas del verano, ya no funcionaban las líneas de autobuses que semanas antes llegan a otras zonas de montaña y nos habrían servido como recurso de escapada.
Las fotos de este primer día del pateo me han salido bastante mal, pues están desenfocadas y con gotas de lluvia en el objetivo, rescato algunas:
Gjende, un lago de aguas glaciares azul turquesa
Cuando las nubes leventaban algo se veían lenguas glaciares derramandose por las montañas
Con tanta lluvia, Noruega es un charco, costantemente estás andando sobre zonas encharcadas y vadeando arroyos. Afortunadamente en los más grande había puentes:
Tras 22kms andando sobre charcos, bajo la lluvia y contra el viento, decidimos acampar a la orilla de un lago. La cabaña, como todas las de Noruega, estaba cerrada con buen candado, pero nos sirvió para protegernos d ela lluvia pues con el viento llovía de lado.
El día siguiente amanece sin lluvia y mientras desmontábamos la tienda vemos un rebaño de renos.
Eran los renos de Papá Noel, pues llevaban "cascabeles"
En Noruega hay bastantes renos con dueño, estos son más fáciles de fotografiar pues te puedes acercar más a ellos, aunque tampoco mucho.
Tras una buena sesion de fotos, continuamos el camino pues ahora no llovía y había que aprovechar para avanzar kilómetros.
Cruzando miles de arroyos, algunos con mucha más agua que el Guadalquivir por Cotorríos. que hubiese sido imposible cruzarlos sin estos puentes colgantes.
Un leming que se nos cruzó en el camino:
Y otra manada de renos, esta vez si eran renos salvajes.
Seguimos avanzando, salvando puertos y cruzando valles.
Cruzamos el valle Veodalen superamos otro puesrto y llegamos al valle Smädals
Eran ya pasadas las 6 de la tarde, llevábamos casi 30kms y decidimos acampar allí. Justo a tiempo, pues nada más monytar la tienda, se puso a llover fuerte que hasta tuvimos que cocinar en el avance de la tienda
Se tiró media noche lloviendo, pero amaneció dando el sol.
Ese día teníamos que cruzar un río para alcanzar el camino que iba por la otra orilla. encontramos un lugar poco profundo y sin mucha corriente donde pudimos vadearlo.
Y continuamos valle arriba hacia el penúltimo puerto.
El sol duró poco, y llegando al Puerto nos calló una chupa de agua que nos caló hasta los huesos. Llegamos a unas cabañas donde nos refugiamos en un diminuto porche. Las ovejas de allí están bien abrigadas y no les importa la lluvia.
Ya quedaba poco, superar otro colladito y ya se dan vistas al valle de Lom.
Conforme vamos perdiendo altura cambia la vegetación. Abedules ya otoñados.
Ya vemos Lom, el final del pateo
A menos altura, ya aparece el pino silvestre, abetos, alerces...
Y muchas, muchísimas setas
Y llegamos al destino.
El último día fue todo viaje. Estábamos a más de 400kms del aeropuerto y eso en Noruega son mínimo 6 o 7 horas de viaje (se saca una media de 60kms/h), y si es en autobús mucho más. Lo bueno es que los buses son muy puntuales, y desde las 5:55h que pillamos el primero fuimos enlazando autobuses hasta llegar al aeropueto hora y media antes de la salida del vuelo.
A pesar del mal tiempo, me llevo muy buen recuerdo, de esas montañas, zonas supersalvajes, fuera de los caminos marcados hay extensiones enormes de espacio totalmente virgen, sin un camino ni rastro ni camino ni huella humana.
Editado 1 vez/veces. Última edición el 03/09/2011 13:26 por Luis (RinRan).