Aunque debería ser Eduardo el que explicara lo que ha querido decir, creo que lo habéis interpretado mal. Imagino que él llevará agua a la montaña, como todo hijo de vecino. Lo que quiere decir es que no lleva comida que contenga agua, porque pesa más y siempre se puede añadir después, sin tener que cargar con ella. De todas formas, me parece que su menú montañero es muy espartano. Yo llevo precisamente todo lo que él dice que no hay que llevar, porque prefiero cargar con algo de más peso y comer cosas más apetecibles, como embutidos, queso, latas de atún o foiegras, frutos secos, y en invierno también chocolate (nunca en verano, porque se derrite). Hay veces que llevo hasta alguna pieza de fruta. Aunque pesa, después se agradece. Ah, y los embutidos, a poder ser, ibéricos de bellota, que pesan lo mismo pero están más buenos. ¿Verdad, Fernando?
Aparte de esto, cuando la ruta es de más de un día, llevo sopas de esas que se hacen al instante y arroz o pasta precocinada, que son hidratos de carbono muy buenos para recuperar fuerzas. Y para desayunar, leche condensada y galletas o bizcochos. En fín, lo que se dice comer en condiciones, no porquerías como la comida liofilizada o el muesli.
Además, tampoco hay tanta diferencia de peso.
Es igual que la colchoneta asilante. Aunque pesa más que la otras, yo llevo una autoinchable, porque es infinitamente más cómoda para dormir cuando haces vivac o pasas la noche en la tienda.
En fin, es mi opinión. Saludos.