Grandvalira ha cerrado este lunes 25 de abril, la temporada de invierno con 1.475.000 días de esquí. La recta final de la temporada se ha visto condicionada por un fuerte episodio de anticiclón nunca antes registrado por los servicios meteorológicos del dominio. Este fenómeno ha marcado una tendencia negativa en el número de visitas durante el mes de abril que ha situado la venta de forfaits en un 3% por debajo del invierno anterior. Debido a las condiciones meteorológicas, el cliente de proximidad ha disminuido considerablemente en este último tramo de la temporada, mientras que, el número de visitantes procedentes de destinaciones lejanas ha aumentado a lo largo de toda la temporada ya que el grueso de afluencia se centra en el período que va desde Navidad hasta finales de marzo.
Casi con 150 días de operación, el dominio cierra con unos resultados que han roto el buen ritmo mantenido hasta finales del mes de marzo. Prueba de ello es que el día 27 de marzo Grandvalira contabilizaba un 3,1% más de días de esquí que la temporada anterior. El punto de inflexión se produjo a principios del mes de abril con un cambio en las condiciones meteorológicas que aceleró la transformación de la nieve. Y es que, según datos de FEDA (Fuerzas Eléctricas de Andorra), no se estima un episodio con registros similares en las Valles de Oriente desde el año 1937, en el que las temperaturas se elevaron a los 18 grados en Ransol (Canillo), mientras que la máxima registrada en este mismo punto al inicio del mes de abril ha sido de 22 grados.
Incremento del visitante de origen ruso y francés
En una temporada marcada por la situación económica actual y condicionada por un episodio de anticiclón inusual, el dominio cierra con una disminución de clientes procedentes de España que, influenciados por las condiciones de la nieve durante el mes de abril, han reducido sus visitas a Andorra. Por el contrario, respecto a los mercados internacionales, Grandvalira cierra con un balance muy positivo y con aumentos destacables en el mercado ruso (18%) y francés (10%).
La satisfacción global del cliente de Grandvalira se sitúa en 8,15 puntos sobre 10 y crece respecto a la temporada anterior en la que los clientes puntuaron al dominio con un notable alto, 7,94. (Datos de origen y satisfacción del cliente extraídas del informe de Grandvalira/Hamilton, temporada 2010-11, sobre un total de 14.600 encuestas con un margen de error del +/- 0,8% y un nivel de confianza del 95,5%).
Vallnord
Por su lado, Vallnord, con Pal-Arinsal y Ordino-Arcalís, ha registrado 755.000 días de esquí desde el inicio del invierno, unos 40.000 menos el anterior. La estación ha indicado que el mercado español,
"el más perjudicado por la crisis y el más sensible a las condiciones meteorológicas, ha representado casi un 70% de su clientela".
La estabilización del mercado británico, el importante incremento del ruso y la llegada de esquiadores de países nórdicos como Polonia y Alemania han ayudado a compensar la pérdida de esquiadores de proximidad.La temporada, que se ha extendido durante casi 150 días, registró resultados muy positivos hasta mediados de marzo y la llegada por sorpresa de las elevadas temperaturas. Ambas estaciones confiaban poder superar los resultados de facturación del año pasado.