Despedido por fotografiar el culo de Vail

Marty Odom es un fotógrafo que trabaja (mas bien trabajaba) para una de esas empresas que te hacen fotos en pista para que las puedas comprar mas tarde. El día de Año Nuevo, fue testigo directo del accidente que provocó que un esquiador se quedara boca abajo y desnudo, tras quedar atrapado en el telesilla 37, el llamado Skyline Express. Rápidamente sacó su cámara, y pensó que esa iba a ser la foto del año que acababa de comenzar.

Odom hizo la foto con su propia cámara en un día, el de Año Nuevo, que era festivo y que decidió aprovechar para esquiar. Pensó que podía sacar una buena tajada por la foto y la vendió al periodico local de Vail, que la sacó en portada al día siguiente. Días mas tarde la foto ya había dado la vuelta a medio mundo. Cuando el Lunes volvió a su puesto de trabajo, le dijeron que le suspendían el puesto hasta nuevo aviso.

Lleva trabajando desde principios de temporada lanzando fotos a los aficionados de Vail, y cree que la estación de esquí debió presionar a la empresa para que le despidieran por la verguenza de todo lo que había pasado. Su Jefe afirma que a pesar de haber usado su propia cámara, había firmado una cláusula que le impedía trabajar para otros, algo que incumplió al vender las fotos al Daily Vail.

Al parecer la opinión de la mayoría de comerciantes de Vail, incluida la propia estación, es que es de muy mal gusto la publicación de las instantáneas ya que la situación de este hombre de 48 años, cuya identidad no ha transcendido, fue traumática durante bastantes minutos (7 minutos según fuentes de Vail Resort, 15 según los testigos). Según Odom, se dio cuenta de que el hombre estaba preocupado por su familia (su hijo estaba montado en la silla mientras el colgaba denudo boca abajo), y entonces se dio cuenta de que era un rescate y que debía documentarlo. El hombre parece que finalmente se lo tomó con humor y la gente aplaudió el rescate.

Sin embargo este profesional de la fotografía no se arrepiente de lo que hizo y no cree que hubiera hecho algo incorrecto. De hecho, el piensa que capturó un momento único y que todo el mundo está hablando de eso en el pueblo y le dicen "oh! ¿tu eres el que tomó la foto?". Mientras a los comerciantes no les ha gustado, al resto de gente les ha encantado, y Marty Odom piensa que acabará siendo una leyenda en Vail, con la foto colgada en cada bar, "el problema es que me he quedado sin trabajo, y esto es demasiado pequeño para que no te conozcan"