El inquebrantable récord de esquí de Ingemar Stenmark acaba de ser superado por Mikaela Shiffrin después de haber sobrevivido a Alberto Tomba, Hermann Marier, Lindsey Vonn y Marcel Hirscher, quienes se pensó en algún momento que serían los sucesores de la marca.
La estadounidense ganó un Gigante el viernes igualando las 86 victorias del sueco, y un día después se adjudicó su triunfo número 87, el que le permite llegar a Andorra con este título en solitario.
Cuando Stenmark se retiró de la Copa del Mundo hace 34 años, el 10 de marzo de 1989, una semana antes de cumplir 33 años, su marca se consideraba inquebrantable. De hecho, tuvo que pasar nada menos que 30 años para que Lindsey Vonn se acercara al récord, pero tuvo que retirarse tras 82 victorias, víctima de fuertes dolores en la rodilla. Su última carrera en la Copa del Mundo de esquí alpino fue un Super-G en enero de 2019 donde casualmente Shiffrin conseguía su 54ª victoria.
En ese momento la carrera de Mikaela Shiffrin ya iba como un cohete, y ya se sabía que solo era cuestión de tiempo que superara a Vonn y diera alcance a Stenmark. Pero llegó el COVID, el fallecimiento de su padre y y la recuperación anímica de la norteamericana. Situaciones que provocaron que ese récord se retrasara, probablemente, más de la cuenta. Así que hasta cuatro años después, Shiffrin no superó a Vonn y poco después a Stenmark, dos días antes de su 28 cumpleaños.
Echemos un vistazo a los los récord de Shiffrin y Stenmark comparando la cifra de las 86 victorias que ambos comparten.
Camino a la gloria
En cuanto al tiempo, Shiffrin ha sido más rápida en llegar a las 86 victorias.
Para conseguir el récord de 86 victorias, la estadounidense necesitó 11 años, 11 meses y 27 días desde su primera carrera al máximo nivel, el 11 de marzo de 2011.
Stenmark tardó 15 años, 2 meses y 11 días entre su debut en la Copa del Mundo, en diciembre de 1973, y su última victoria, en febrero de 1989.
Por el número de carreras en los que compitieron, Stenmark fue más rápido, al menos según las estadísticas oficiales, que dicen que el sueco tuvo 230 participaciones en la Copa del Mundo, frente a las 245 de Shiffrin.
Sin embargo, aquí hay un pero. En la época de Stenmark, la Federación Internacional de Esquí solo registraba los datos de los corredores que lograban puntos. Si salían a competir pero por alguna razón acababan descalificados o por debajo del top-30, su nombre no aparece. Así que es posible que el sueco participase en más carreras, pero no consiguió puntos para la Copa del Mundo.
Por lo tanto, el número exacto de participaciones de Stenmark en la Copa del Mundo no está confirmado. Sin embargo, su número exacto de victorias está fuera de toda duda.
Épocas diferentes
Las carreras de esquí han cambiado enormemente entre la era de Stenmark y la de Shiffrin, tanto en cantidad como en calidad.
La temporada 1973-1974 en la que debutó el esquiador sueco en la Copa del Mundo de esquí alpino duró sólo tres meses y solo se organizaron 21 carreras;
Shiffrin este invierno comenzó en octubre con un programa de hasta 38 carreras en cinco meses hasta las Finales de Grandvalira 2023.
La profesionalización y la comercialización han cambiado drásticamente este deporte a lo largo de las décadas. El diseño de los esquís está en constante desarrollo y hoy los carving poco se parecen a las tablas que llevaba Stenmark. Los estadios de competición se preparan por tanto de forma diferente, lo que hace que las carreras de esquí sean más rápidas y competitivas.
Las normas de seguridad se han adaptado en consecuencia. Hoy en día parece impensable que Stenmark compitiera durante la mayor parte de su carrera con un simple gorro de punto o que no se coloquen kilómetros de redes de protección, además de la introducción de las puertas articuladas en el slalom en sustitución de los palos de bambú o madera.
Especialista vs polivalente
En la primera temporada de Stenmark, el circuito de la Copa del Mundo constaba sólo con tres disciplinas: Slalom, Slalom Gigante y Descenso. A mediados de los 70 se introdujo la prueba Combinada (un Descenso y dos mangas de Slalom), y el Super-G en 1982.
Esto no supuso una gran diferencia para Stenmark, especialista en disciplinas técnicas que se mantuvo fiel a sus pruebas más fuertes, donde obtuvo todas sus victorias: 40 en Slalom y 46 en Slalom Gigante. Apenas quiso probar otras especialidades en un puñado de ocasiones. Finalmente fue campeón de la Copa del Mundo en tres ocasiones.
Shiffrin, por su parte, también empezó como especialista técnica, pero se aventuró en las carreras de velocidad a partir de su quinta temporada en el circuito de Copa del Mundo de esquí alpino.
Shiffrin es la única persona que ha sido capaz de ganar en seis disciplinas de la Copa del Mundo: Slalom (53), Slalom gigante (20), Super-G (5), Paralelo (5), Descenso (3) y Combinada (1). Esta temporada ha ganado su quinto título de la Copa del Mundo. Teniendo en cuenta que la Combinada ya ha desaparecido del calendario y que el Paralelo está en el punto de mira, nadie más podrá ganar en seis especialidades de la World Ski Cup.
Fiel a la marca
En esto los dos coinciden. Mientras para la mayoría de los esquiadores de Copa del Mundo es habitual cambiar de proveedor de material al menos una vez a lo largo de su carrera, Stenmark nunca lo hizo, y Shiffrin de momento tampoco, ni Atomic la dejaría marchar así como así.
Stenmark obtuvo su primer par de esquís Elan cuando tenía 13 años. Todavía corría con la marca eslovena cuando entró en el circuito de la Copa del Mundo cuatro años más tarde, y siguió haciéndolo hasta su retirada.
La historia de Shiffrin es similar. La estadounidense ya utilizaba esquís de su proveedor de toda la vida, el fabricante austriaco Atomic, cuando dominaba las carreras juveniles.
¿Y ahora qué?
"Ella es mucho mejor que yo. No se puede comparar", declaró Stenmark en una entrevista con The Associated Press. "Creo que puede ganar más de 100".
Shiffrin, sin embargo, siente que nunca superará de verdad a Stenmark, digan lo que digan los números.
"Su legado es sinónimo de carreras de esquí. Todo el mundo, si sabe algo de carreras de esquí, y aunque no lo sepa, conoce a Ingemar Stenmark. No creo que pueda superarlo. Él marcó la pauta de en qué se han convertido las carreras de esquí".
En todo caso, la esquiadora norteamericana tiene 28 años, y sabe que el momento económico que está viviendo ahora, probablemente no lo repetirá cuando se retire. Al menos si se quiere seguir dedicando al esquí. Teniendo en cuenta su edad, y que con la madurez muchos/as corredores/as se decantan más por las pruebas de velocidad, las tres victorias de Shiffrin en Descenso nos hace ver que tiene por delante todavía una larga carrera deportiva en la que superará con toda probabilidad las 100 victorias y más allá, mientras trata de batir otro record todavía en manos de Stemark, los 155 podios en la Copa del Mundo de esquí alpino por los 136 de Shiffrin.
