Es una prueba más, no solo de que hay ganas, sino de que además las estaciones pueden ofrecer muchas más alternativas que no solo el esquí alpino.
Otro tipo de usuarios que está aprovechando las plazas de aparcamientos estos días son los aficionados a las motos de nieve. El Club Moto Neu d’Andorra ha advertido a sus socios y practicantes, que está prohibido circular por las pistas de la estación de esquí. Y que en caso de tener que cruzar algún trazado pisado y balizado, se ha de hacer con la máxima cautela.
Hace unos días los aficionados a las motos de nieve fueron blanco de las críticas al asegurar algunas personas que ponían en peligro los entrenamientos de los integrantes de la Federación Andorrana d'Esquí (FAE) y otros clubes locales.
De hecho en este 'tira y afloja' entre unos y otros, el Esquí Club Pas de la Casa-Grau Roig envió un comunicado a los padres de los esquiadores asegurando que se cancelaban los entrenamientos debido a la presencia de motos de nieve en las pistas que había reservadas para las sesiones preparatorias de los clubes. Aseguraban que ponían en peligro a los esquiadores, un hecho que se contrapone con la versión de los usuarios de las motos de nieve.
Las dos empresas que gestionan el dominio esquiable de Grandvalira han abierto algunas pistas para que se puedan hacer entrenamientos. Entre ellas la de el Bosc, Clot y Pala Nova en Grau Roig y en el Tarter, Àliga Alta, Esquirol y Corb del Tarter.
En Arcalís Canals, Planell, Circuit Coma, Pleta i Canaleta.
En Pal se ha habilitado Serra, Avets, Planell, el Bec i el Besurt III.
