Es el primer dominio esquiable del Pirineo de Lleida que recurre a esta medida. Fuentes sindicales la consideran la opción menos lesiva para los trabajadores ante las dificultades que atraviesa el sector por la crisis sanitaria y las restricciones, especialmente en el ámbito de la movilidad. Baqueira tiene de momento la mitad del dominio esquiable abierto y afirmó que ha incorporará hasta ahora el 70% de su plantilla habitual durante la temporada. Puntualizó que ha incluido el resto en un ERTE
"a la espera de que se pueda incorporar con el retorno gradual de la estación a la normalidad. El objetivo es abrir progresivamente la oferta de nieve y servicios a medida que la desescalada de las restricciones se haga efectiva".
Las limitaciones actuales a la movilidad impiden la llegada de esquiadores de Madrid, el País Vasco y Francia, sus principales clientes. Al margen de la estación, hoteles del Val d'Aran como los de Baqueira, están actualmente cerrados, como muchos otros alojamientos del Pirineo de Lleida.
En cuanto al resto de estaciones de la provincia, ninguna ha presentado hasta ahora un ERTE. Tampoco lo hubo cuando se declaró el primer estado de alarma en España y puso fin de forma abrupta e inesperada en la temporada de esquí a mediados de marzo, un mes antes de lo previsto. Así lo confirmaron fuentes de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), titular de Boí Taüll, Port Ainé y Espot, así como la privada Port del Comte y la municipal Tavascan. Entre estas estaciones hay notables diferencias en cuanto a la contratación de personal.
Tavascan, la menor de todas y de propiedad municipal, ya tiene toda su superficie abierta y ya ha incorporado toda la plantilla, según fuentes municipales.
Un caso diferente es el de Port del Comte, donde sólo trabajan actualmente los empleados fijos. La estación del Solsonès, la única privada que queda en Lleida junto con Baqueira Beret, espera que las condiciones de nieve permitan abrir más pistas para contratar personal de temporada.
