De un lado están Alemania, Italia y Francia, tres países con un gran peso dentro de la Unión Europea, que pedían un cierre de todas las estaciones de esquí de la UE. En el otro lado está Austria, que junto a otros no socios del mercado común como son Suiza, Andorra y los países escandinavos, sí quieren abrir. España finalmente parece que se va a colocar del lado de estos últimos.
Así lo ha reconocido este viernes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que en una entrevista a RNe ha asegurado que
Creemos que con nuestros protocolos de seguridad y con las medidas que hemos tomado como la de exigir PCR a todos los viajeros internacionales hemos garantizado que España es un destino seguro”
Por tanto se apuesta más por una movilidad segura, que por una restricción de la economía.El perfil del esquiador que compra forfaits en nuestras estaciones es mayoritariamente español y que llega en su propio coche. A excepción de algunos casos como Baqueira Beret, donde llega a recibir hasta un 30% de clientes franceses. Sierra Nevada también tiene un buen número de usuarios portugueses. En ambos casos la dificultad para que los españoles puedan cruzar la frontera e irse a los complejos del pirineo francés o los Alpes, hará que seguramente opten por quedarse en las pistas de casa, como sucedió este verano con un gran incremento del turismo doméstico.
De todas maneras el lunes el Ministra de Sanidad Salvador Illa, tiene programada una reunión con las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas con estaciones de esquí para acabar de resumir los planes para estas navidades. En declaraciones a La Sexta, aseguraba que
“el esquí en sí mismo no entraña riesgo en el sentido de que es una actividad deportiva individual y al aire libre. Lo que sí que hay que hacer es tomar medidas en relación a todas las actividades que están alrededor del esquí como es el apré-ski, y también a la movilidad que puede provocar la práctica de este deporte.”
Las estaciones de Ferrocarrils abrirán para el Puente de la Inmaculada
Las que ya han anunciado su intención de abrir son las estaciones de esquí gestionadas por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya. Se hará eso si con estrictos sistemas de seguridad. Según indican sus responsables, se consideran espacios seguros.
