“No será posible tener après-ski como solíamos hacer porque el riesgo de infección es demasiado alto. El placer de esquiar sí, pero no el del après-ski. Es mejor tomar medidas más duras y permitir que pueda abrirse la temporada"
Miles de turistas, especialmente alemanes y escandinavos, se contagiaron con el nuevo coronavirus durante su estancia en el Tirol en febrero y marzo. Tres de ellos, junto con la familia de un austriaco fallecido por el COVID-19, presentaron este miércoles una denuncia en Viena para establecer la responsabilidad por los contagios.La próxima temporada, los turistas y esquiadores deberán mantenerse al menos a un metro de distancia entre sí en todo momento y llevar máscaras en los remontes. Los bares y restaurantes solo servirán comida y bebida a los clientes sentados. Los mercados navideños se realizarán en todo el país, pero cumpliendo con las normas sanitarias.
En algunas ciudades las medidas son aún más drásticas. En Viena por ejemplo, a partir del lunes, los consumidores que consuman en bares y restaurantes deberán dejar sus datos de contacto para facilitar el rastreo de contagio.
Austria depende en gran medida del turismo, y las recientes advertencias de viajes al extranjero para algunas de sus regiones han afectado duramente a esta industria.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Austria ha aconsejado a los austriacos que no viajen a Île-de-France, Praga e Israel. Eliminó a Suecia, Australia y Japón de la lista de países en riesgo.
Austria, que tiene 8,8 millones de habitantes, registró este jueves más de 41.000 casos de contaminación con el nuevo coronavirus. 783 muertes se atribuyen al COVID-19.
si que habrá après-ski, sencillamente tendrá que haber asiento para todos, por lo que se reducirán considerablemente los aforos. También los Schirmbar exteriores deberán disponer de asientos.
