La noticia llevaba tiempo rumoreándose y ahora ha llegado la confirmación: la primera carrera de la Copa del Mundo de esquí alpino, prevista en la localidad austriaca de Sölden, se disputará
sin público por el coronavirus. El presidente del comité organizador, Jakob Falkner, confirmó esta semana la decisión, tras adelantar hace unos díaas las fechas de la etapa austriaca al 17 y 18 de octubre. Por tanto, los únicos presentes serán
los deportistas con sus
entrenadores, los
organizadores, los medios de
comunicación y algunos
invitados.
Las carreras de esquí de competición se disputan siempre en una total soledad por parte del corredor, quien recibe tan solo la asistencia de sus técnicos antes de comenzar la carrera y no es hasta que llega a linea de meta cuando recibe el baño de masas. Por tanto, al contrario que un partido de fútbo o una carrera de atletismo, la sensación no cambiará enormemente para el esquiador.
En Soelden los corredores comienzan en la cota 3.040, mientras que la linea de meta se encuentra a 2.670 metros. En total, un desnivel de 370 metros en los que se encuentran pendientes de una inclinación mínima del 15,5% y una máxia del 65%, lo que les lleva a alcanzar velocidades que rozan los 100km/h
Pruebas obligatorias para deportistas
La FIS también ha publicado cuál será el protocolo sanitario para la próxima temporada. Los deportistas estarán obligados a someterse a una prueba
antes de cada carrera y en caso de dar positivo deberán ser puestos en cuarentena, así como todos aquellos que hayan entrado en contacto con ellos en las 72 horas anteriores. Esta medida sugiere un posible
efecto dominó dentro de los equipos.