Convencer al visitante y también a su país de origen, que Andorra es
un país seguro frente al COVID-19. Esta es la estrategia en la que trabaja el Gobierno de ese país a través de los ministerios de Salud y Turismo y los agentes económicos. Sin confiar más en el cliente de proximidad, la voluntad de todas las partes es de máximos y, por tanto,
recuperar los más lejanos y dar la vuelta a las decisiones de Estados que imponen cuarentena a los que decidan visitar Andorra.
Hace ya meses que se trabaja en la estrategia turística general y
la de invierno más concretamente. La evolución de la pandemia del coronavirus también ha hecho evolucionar las decisiones que se tomaban, pero lo que está claro es que el sector turístico y empresarial no renuncia a tener un invierno
lo más normalizado posible.
El grupo de trabajo público-privado incluye Gobierno y agentes económicos, que involucran a las estaciones de esquí. Un sector que vive mucho del
turista de proximidad, pero para quien el cliente lejano representa
el 20%.
Por eso la estrategia pasa por una comunicación directa con el consumidor y también el pais de donde provenga que ahora no confía tanto en Andorra como
sí hacen españoles y franceses.
El director de Turismo, Sergi Nadal, manifiesta que
"lo que hay que intentar es recuperarlos porque posiblemente a estas alturas un británico no se plantea venir a esquiar a Andorra si sabe que cuando vuelve a su país deberá hacer una cuarentena. Por tanto, está sobre la mesa trabajar para ver cómo se puede convencer a los clientes de estos otros mercados que vengan a Andorra porque es un destino seguro".
Nadal también explicó que se trabaja en protocolos específicos para las estaciones de esquí que se basarían en el que se ha hecho en otras estaciones y también en lo que se ha hecho en verano.
Remarcó, además, que los meses de verano han demostrado que la llegada de turistas no ha sido causa de rebrote. Una situación que demuestra que
se están haciendo bien las cosas y que se debe continuar en esta línea.
Nadal asegura que aún hay
"mucho trabajo por hacer" y cree que se deben reforzar las campañas de comunicación y potenciar
"el ejemplo de seriedad que estamos dando en la aplicación de los protocolos y en el control de los rebrotes de la COVID".
Para el otoño se continuará comunicando el país como destino interesante con acciones que pasan por el
Andorra Shopping Festival, que comprende cuatro fines de semana y el alargamiento de la temporada de verano acordado por algunas estaciones. Todo ello para evitar un descenso brusco de visitantes hasta el invierno y para mantener el sector vive sin cierres de hoteles. Algunas estadísticas indican que en septiembre será similar en julio.