Hay algo seguro actualmente respecto a la próxima temporada de esquí, y es que es seguro que
no sabemos nada de como se pondrá en marcha. La realidad es que ningún Gobierno en el mundo ha establecido unas reglas específicas para el sector del turismo de los deportes de invierno. En consecuencia, las diferentes empresas que gestionan remontes y pistas, pero también los puntos de restauración e incluso establecimientos de alojamiento, han ido adaptando las directrices que se han marcado para cada instalación por separado.Así, para las
cafeterías y restaurantes las estaciones que abrieron durante la primavera en el hemisferio norte, se estableció una distancia social, límite de aforo o incluso cierre de gran parte del negocio, ofreciendo solamente productos para llevar. En ocasiones solo alguna de estas normas, en otras ninguna o hay quien las aplicó todas.En el caso de los
remontes igual. Se ha tomado como referencias la normativa que las grandes ciudades marcaban para el transporte público como es el autobús o metro. En principio se pidió distancia social y mascarilla. Ahora solo taparse nariz y boca. En las estaciones de esquí pasó lo mismo, solicitando a los usuarios de telecabinas que mantuviesen una separación y protección de la cara, para luego pedir solo que se lleve la mascarilla, igual que en el transporte público.Aún queda
más de 4 meses para la apertura generalizada de las estaciones de esta parte norte del planeta, lo que da margen para seguir ajustando los fallos que se están detectando estos días, especialmente en nuestro país, donde los rebrotes están asustando incluso a países donde se tomó con más relajación el COVID como es el Reino Unido.En todo caso lo más probable es que para dentro de 4 meses haya habido muchos cambios, pero es poco probable que haya una vacuna o que se haya logrado fabricar para una gran masa de población. Por tanto, tocará esquiar con una
serie de medidas que las estaciones van a tener que adaptar. De manera particular, o consensuada en conjunto con Atudem. Mientras tanto algunas asociaciones como la
A.E.P.E.D.I. (Asociación Española de Profesores y Entrenadores de Deportes de Invierno), ya está trabajando en colaboración con ISIA para establecer una serie de recomendaciones
adicionales a las ya indicadas actualmente por las autoridades sanitarias en relación al COVID, con objeto de que el sector de la enseñanza de los deportes de invierno sea seguro tanto para los profesionales como para sus alumnos de cara a la próxima temporada de Invierno 2020-2021.A falta de que estas medidas se revisen y consensúen con ISIA, la misma ha enviado la siguiente propuesta.
Recomendaciones para oficinas de Escuelas o Centros de Formación con atención al público presencial:- Disponer de mamparas en los mostradores de atención con el suficiente tamaño para cubrir las posibles partículas virales emitidas al hablar y evitar contagios.- Cada vez que se recoja documentación entregada o tarjetas para el pago, utilizar solución hidroalcohólica para desinfección de manos y superficies.- Preferiblemente cobrar a través de tarjetas de proximidad y en caso de utilizar datafonos donde poner importe o clave de pago, proceder a su limpieza después de cada uso.- Disponer para el uso del púbico de gel hidroalcohólico.- En las salas de profesores donde se prepara el equipo, nos ponemos o quitamos las botas, etc. utilizar siempre las mascarillas evitando el contacto directo y procurando mantener una distancia de seguridad de, al menos, un metro.
Recomendaciones para profesores y entrenadores durante el desarrollo de las clases:- En los remontes de tipo telesilla dejar al menos un hueco entre los usuarios, esto es, por ejemplo, en un telesilla de 6 personas, subir tres personas.- Mantener la distancia de seguridad recomendada por la autoridades durante las colas que se generan en las bases de los remontes.- Utilizar mascarillas (téxtiles de tipo neopreno o de similares materiales), especialmente en los remontes no individuales, y colas de los mismos.- Al dar las explicaciones a los alumnos, mantener en todo momento una distancia de seguridad de dos metros al menos, ya que muchas veces tenemos que subir el tono de la voz (y por tanto aumenta la distancia a la que podemos enviar las posibles partículas de virus) debido a que los cascos y gorros disminuyen la audición de los alumnos. Tener especial cuidado al trabajar con niños, ya que muchas veces hay que limpiarles mucosidades o acompañarles a los servicios y requieren un trato más cercano; en estos casos hay que extremar las precauciones con respecto al contacto.
En los próximos meses, y considerando las recomendaciones que se reciban por parte de ISIA, desde AEPEDI se seguirá trabajando para evolucionar esta propuesta y hacerla llegar a todos los socios y entidades adscritas.
