Este invierno cualquiera que visite Hokkaido creerá que todo lo contado fue el resultado de una medicación mal caducada. Y es que en la región que ayudó a acuñar el término del Japow apenas hay rastro (con excepciones como Niseko) de ese powder que ha atraído a tantos europeos y noteamericanos hasta la coste oeste de la isla norte del país, donde las borrascas que cruzan el Mar de Japón dejan toneladas de nieve cada año.
Pero este año no. La Agencia Meteorológica de Japón, que registra la meteorología de cientos de estaciones de esquí del país asiático, advirtió a principios de este mes de enero, que las nevadas estaban siendo las más bajas en 60 años. Puso algunos ejemplos, como los registros de la estación de esquí de Yuzawa, donde el 6 de enero se midieron 8 cm, cantidad irrisoria si la comparamos con los 106 cm de media en los últimos 30 años. En la ciudad de Yamagata, acostumbrados a lidiar con la nieve en sus calles todo el invierno, se registró ese mismo día 1 exiguo centímetro, cuando por lo general tienen 20 cm de espesor. En Hakuba, cerca de Nagano donde en 1998 se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno, no había nieve. Otros invierno por esas fechas ya cuentan con un acumulado de 47 cm.
A lo largo de la historia meteorológica siempre hay años que rompen la regla. Tanto para mucho como para poco. Podemos encontrar unos que nieva más de lo normal rompiendo récords, como pasó hace una década, cuando tenían que llevarse la nieve en camiones para lanzarla al mar al no encontrar donde depositarla, y otros como el de este invierno, que no está nevando. Aún así, estamos ante el negativo más extremo de los últimos años. Lo que Hiroaki Kawase, un investigador climático del país, aseguró a Reuters que se conoce como la "variabilidad natural".
Aún asi los medios climáticos de la Agencia Meteorológica de Japón, indica que hace 100 años las temperaturas eran más bajas. Esos estudios aseguran que de seguir el mismo patrón climático, las montañas centrales de Japón verán reducida su cantidad de nieve a finales de este siglo, hacia 2090...
Las estaciones de Niseko United fueron una de las pioneras en atraer clientes extranjeros. Los australianos llegaron primero. Cuando su tórrido verano les obliga a escapar del país de los canguros, se plantan en Japón a tomar aire fresco. Acaban allí por la campaña de marketing que se hizo, y se hace, destacando la nieve polvo de Hokkaido.
Fue así como otras estaciones se sumaron al carro y se vendieron ya no solo en Australia, sino en Europa y en Norteamérica. Competir con otros grandes e históricos complejos invernales del hemisferio norte no era tarea fácil, así que las tremendas nevadas que dejaban las borrascas que cruzaban el Mar de Japón fueron las protagonistas de la promoción del esquí en Japón. Se rodaron videos con riders surcando las profundas nieves y se inundó Internet de espectaculares fotos con acumuaciones de nieve asombrosas.
Los atentados de las Torres Gemelas de 2001 fue el pequeño empujón que necesitaban para poner la guinda en el pastel. Las controles que los americanos impusieron para entrar en su país, y el miedo de los extranjeros para hacer turismo en las Rocosas, ayudó a inundar Hokkaido de caza-powders.
Quien hace el salto hasta aquella parte del planeta es para gozar el powder. Así que muchos hoteles y estaciones crearon una industria alrededor de lo que se llamó Japow. Hoy llegan esquiadores que pese a tener una gran oferta en su país como los Estados Unidos, Alemania e incluso Austria, toman el avión para disfrutar de esas nieves profundas.
Cuando creas toda una industria alrededor de la nieve polvo, si no nieva (mucho) las consecuencias pueden llegar a ser desastrosas. Empresas de Guías de Montaña han tenido que cancelar sus reservas porque no iban a encontrar lo que buscaba su cliente, y muchos hoteles han visto derrumbarse su nivel de reservas al mismo ritmo que subían las anulaciones.
Como además otros años nieva tanto, la mayoría de estaciones de esquí no tienen nieve artificial. Aquellas que sí han montado sistemas de producción han podido ofrecer pistas a sus clientes. En general las esperanzas están en que este sea un invierno de excepción y que se vuelva a niveles normales en breve.
Los espesores actuales están entre los 85 cm de Niseko Grand Hirafu, y los 220 cm de esta misma estación, de las 4 que conforman el area esquiable de Niseko United. Todo son valores aproximadamente la mitad que lo habitual... pero sigue siendo mucha nieve!