Gastón compareció en el pleno de las Cortes, a petición del PP, para informar sobre el estado de los trámites necesarios para acometer la unión de las estaciones de los valles de Tena y Aragón, y sobre el inicio de las obras. Pero dejó claro desde el principio que éste es un proyecto
"privado de tres empresas privadas, aunque el Gobierno de Aragón participa al 50 % en Aramón, y que, en todo caso, la labor del Ejecutivo será impulsar, agilizar y velar por el cumplimiento de la normativa."
En ningún caso propondrá el proyecto ni se financiará con cargo al presupuesto autonómico, argumentó. "No se me ocurriría", ahondó. Las otras dos empresas son Astún y Candanchú.Gastón argumentó que no había proyecto con el anterior gobierno de Luisa Fernanda Rudi, sino un
"paripé o un diseño de 350 páginas realizado por varias consultoras, y que tampoco existe ahora. Por tanto, no hay nada bajo el sol ni hay nada iniciado, ni nada frenado".
En primer lugar, señaló, habrá que "limpiar la casa", una expresión con la que se ha referido a conseguir la "sostenibilidad económica" de Aramón. En este sentido, indicó que "se está finalizando una operación de refinanciación importante que permitirá a la sociedad tener una mayor holgura para plantear este proyecto. Y a partir de ahí, el Gobierno a vigilar; porque, insisto, es un proyecto privado. El principal "hándicap" es lograr la financiación."
Eso sí, precisó que este proyecto, que más que proponer la unión de las estaciones de esquí promueve la unión de los valles, deberá ser consensuado con los habitantes del territorio y ser sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambientalmente. "No se viene a destruir las montañas, sino a garantizar el futuro"
. Por su parte, el diputado popular Javier Campoy defendió la unión de estaciones para que Aragón sea competitivo y esté en la "élite" del sector de la nieve.Desde Cs agradecieron la "valentía" de Gastón al apoyar este proyecto en "unas condiciones que no son fáciles" y se interesaron por la estrategia para buscar financiación, el "principal escollo", a lo que la consejera respondió que es un proyecto privado. Vox apoyó esta actuación.
Por parte de los grupos que apoyan al Gobierno, donde no hay consenso sobre este asunto, el PSOE y el PAR defendieron la iniciativa al considerar que es un motor de desarrollo económico y social, mientras que Podemos negó que esta actuación sea una prioridad para el Gobierno.
Nacho Escartín, de Podemos, equiparó los aeropuertos sin aviones a las estaciones de esquí sin nieve haciendo referencia a las previsiones de menos precipitaciones en los próximos años debido al cambio climático. Y Joaquín Palacín, de CHA, abogó por buscar las "sinergias" entre estaciones en lugar de "arrasar montañas", mientras que Álvaro Sanz, de IU, dijo que este proyecto es "antagónico" a la lucha contra el cambio climático.
