"no podemos ampliar ni un centímetro los dominios esquiables, no sería aceptable para el comité. Un primer informe elaborado por expertos del COI en octubre pasado concluyó que las que hay son suficientes para acoger las pruebas deportivas."
En cuanto a las carreteras del Pirineo, Font recalcó que los Juegos podrían celebrarse incluso con la red viaria actual, aunque expresó su confianza en que haya mejoras antes de 2030. En este sentido, citó como ejemplo los proyectos en marcha del Ministerio de Fomento para desdoblar la N-230 hasta Sopeira y remodelar el trazado entre esta localidad y la frontera francesa. Asimismo, consideró que con la oferta hotelera actual es suficiente para acoger tanto los participantes y los organizadores de los Juegos como los espectadores.
En materia de obras, apuntó siquiera a la posibilidad de establecer una villa olímpica en alguna localidad cercana a las pistas la normativa urbanística de la que ya hay prevea crecimiento urbano. De este modo, esperan que la utilidad de estas construcciones vaya mucho más allá de la celebración de las competiciones deportivas.
Font insistió en que la finalidad de los Juegos de Invierno es posicionar el Pirineo como destino turístico de montaña a nivel mundial, tal como sucedió con las exposiciones universales y los Juegos Olímpicos de Barcelona. A su juicio, esto puede beneficiar tanto el esquí como los deportes de aventura. De este modo, la Generalitat espera favorecer la actividad económica de las comarcas de montaña y frenar la progresiva despoblación que afecta a la mayoría de municipios.
