El objetivo del simulacro era testar el buen funcionamiento del protocolo de actuación en caso de un accidente grave de un corredor o corredora durante la celebración de las Finales de la Copa del Mundo, el acontecimiento deportivo más importante de la historia de Andorra que tendrá lugar del 11 al 17 de marzo en los sectores de Soldeu El Tarter de Grandvalira. Precisamente, el protocolo que se aplicará durante la semana de competiciones ya se diseñó el año pasado para las Finales de la Copa de Europa, pensando en la gran cita de este 2019.
Tal como se ha podido observar durante el simulacro, los primeros en intervenir en un accidente son los pisters (habrá 15 en total a lo largo de la pista), que son los encargados de decidir si se activan los equipos médicos, formados cada uno por un médico y un enfermero. El equipo médico, a su vez, decide qué recurso de evacuación se activa según la gravedad del corredor: por pista hasta el centro médico de El Tarter o hasta uno de los dos puntos de aterrizaje del helicóptero o, en caso de que se trate de un punto de la pista de difícil acceso, rescate por ‘helitrollaje’ a cargo de los Bomberos (izando por cable el herido hasta el helicóptero desde la misma pista). Además de los tres equipos médicos a pistas, el dispositivo incluye un cuarto equipo médico del Servicio de Urgencias Médicas (SUM) para el helicóptero medicalizado y un quinto a la ambulancia de apoyo avanzado en caso de que el traslado se tuviera que hacer por carretera. En total, el equipo médico y de evacuación está formado por una treintena de personas.
En el simulacro también ha intervenido el equipo de branding, para asegurarse que las vallas y banderines de publicidad de la pista no impidan las maniobras del helicóptero y no se desplacen por la fuerza de las hélices.
Una de las novedades del protocolo de actuación es el cambio de ubicación del punto de aterrizaje del helicóptero en caso de que se produzca un accidente en lo alto de la pista Àliga. Si bien el año pasado para las pruebas de Copa de Europa se situó junto a la pista, este año el nuevo punto está más alejado del trazado y más próximo al restaurante de Riba Escorxada, previniendo la gran afluencia de público que atraerán las carreras. El otro punto de aterrizaje, situado a pie de pistas, se mantiene en el aparcamiento de El Tarter. En total, Grandvalira tendrá a disposición dos helicópteros (uno de medicalizado y uno para hacer rescates con ‘helitrollaje’), además de un tercero de reserva.
El ejercicio se ha llevado a cabo en la pista Àliga, teniendo en cuenta que es donde pueden haber caídas más graves puesto que es la pista que acogerá las pruebas de velocidad (Descenso y Súper-Gigante). En cuanto a la pista Avet de Soldeu, donde se disputarán las pruebas técnicas (Slalom y Slalom Gigante), el equipo de emergencias será más reducido ya que el trazado es más corto. El centro médico de referencia también será el de El Tarter<7b>, puesto que dispone de unas instalaciones más amplias y los traslados se pueden hacer igualmente por pista en muy poco tiempo.
Hospital a solo 5 minutos
El dispositivo de emergencias y de evacuación para las Finales de la Copa del Mundo de esquí alpino Andorra 2019 supera con creces los requisitos mínimos que establece la Federación Internacional de Esquí (FIS) para este tipo de competiciones. Además, Grandvalira es una de las sedes del circuito de Copa del Mundo que puede hacer una evacuación hasta un hospital con más rapidez (5 minutos en helicóptero). Igualmente, el Centro Médico se encuentra a dos minutos a pie de la línea de llegada de la pista Àliga y, si se necesita un hospital de tercer nivel, la distancia es de solo 40 minutos en helicóptero (Barcelona o Tolouse).
Dispositivo de seguridad liderado por Protección Civil
El equipo médico de pistas es solo una parte del amplio dispositivo de seguridad con que contará el acontecimiento. Por un lado, voluntarios de la Cruz Roja se encargarán de cualquier necesidad médica que pueda tener el público y las personas que llenarán las gradas, mientras que fuera de las pistas se dispone de un dispositivo de Protección Civil que coordinará los recursos para garantizar la seguridad viaria, la seguridad pública y que los accesos y los aparcamientos estén en perfecto estado. Participarán efectivos de la Policía, de los Bomberos, de los Banders, del área de Conservación y Explotación de Carreteras (COEX), del Servicio de Circulación comunal y personal de seguridad privada.Finalmente, y tal como ya se tuvo que activar en las anteriores pruebas de Copa del Mundo del 2012 y del 2016, también se ha previsto un dispositivo todavía más amplio en caso de que se tenga que poner en marcha el llamado Pla B, para actuar para revertir los efectos de posibles nevadas o fuertes vientos.
