Las estaciones de Aramón han conquistado a miles de turistas siendo, en consonancia con la ocupación hotelera de los valles, la semana del puente de agosto la de mayor afluencia. Tanto en el caso de Panticosa como en el de Cerler, la experiencia ‘Conviértete en montañero’ ha vuelto a ser un éxito. Y es que se trata de una actividad gratuita (para quienes adquieren el tique de los remontes abiertos) que les permite dar con seguridad sus primeros pasos en la montaña, coronando diversas cumbres en el caso de Cerler y visitando los lagos de montaña en Panticosa.
Asimismo, Viajes Aramón ha continuado incrementando su actividad. Y es que además de la gestión de camas, la agencia permite a los visitantes programar todas sus vacaciones con diversas actividades de montaña en los valles en los que opera, desde barranquismo y escalada hasta la entrada a festivales o paseos a caballo.
La estación de esquí y montaña leridana de Boí Taüll, no solo ha consolidado los buenos resultados del pasado verano, sino que los ha incrementado, rozando el 100% de ocupación durante el mes de agosto y cerrando la temporada de verano con un aumento del 8,73% en las pernoctaciones acumuladas. Por otro lado, la oficina de actividades ha superado en un 33,60% la de la temporada pasada. También ha sido muy exitosa la explotación del SPA del Aparthotel Augusta****, que ha experimentado un crecimiento del 30,97%.
Los eventos deportivos y culturales programados para este verano, como la Copa Catalana Internacional de BTT 2018, el Buff Epic Trail Aigüestortes Sant Maurici y el Gran Fondo la Falla Vall de Boí, también han contribuido en la consecución de estos buenos resultados.
Las estaciones de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) se encuentran en la recta final de la temporada de verano 2018. La Molina y Vall de Núria cerrarán la campaña estival el segundo fin de semana de octubre. A la espera de los datos oficiales, los números en las estaciones del Grup revelan un leve descenso de los visitantes en sus centros invernales. En concreto, viajaron a La Molina un total de 38.567 visitantes, una afluencia un 9% menor respecto a la temporada pasada.
En Port Ainé, contabilizaron un total de 2.035 turistas, lo que supone una importante reducción respecto a la campaña de 2017, en la que visitaron la estación un total de 3.043 personas. En el caso de Vallter 2000, las diferencias son menores. En 2018 los visitantes disminuyen en un 7%, hasta situarse en los 5.370 turistas.
La consolidación de las actividades de astroturismo y naturaleza, que han cubierto sus plazas en muchas ocasiones, han sido clave para el incremento de afluencia de visitantes. María José López confirma los datos de crecimiento de un 12% en el número de personas que han utilizado los medios mecánicos de la estación, y destaca el incremento del turista nacional.
En resumen, las estaciones de esquí van confirmando, año tras año, que no solo en la nieve está su negocio y que la desestacionalización permite seguir dinamizando los valles también en verano convirtiéndose en estaciones de montaña y abriéndose a un público amante de la naturaleza tanto a pie como en bicicleta.