La carretera CS-380, también conocida como la carretera de la Coma, es la única de Andorra que sigue cortada al tráfico por la gran cantidad de nieve acumulada durante el invierno y también de este inicio de primavera.
El director del área de Conservación y Explotación de Carreteras (COEX), Jordi Garcia, ha explicado que las tareas de limpieza de la vía se iniciaron el martes, se detuvieron miércoles y se reanudaron ayer jueves a primera hora de la mañana, y espera que este fin de semana, o como muy tarde el lunes, se pueda abrir al tráfico rodado.
Dos máquinas equipadas con turbinas están trabajando en la apertura. Es una carretera que en invierno es parte de la pista Megaverda, y que sirve para unir la zona de l'Hortell con la Coma. Garcia explica que
"Hay un paquete de nieve impresionante, con zonas con espesores que superan los dos metros, incluso algunos puntos con dos metros y medio. Por eso se trata de una tarea que requiere de horas de trabajo."
En general la apertura de esta carretera secundaria se realiza más tarde, pero el COEX ha comenzado antes a petición del comú de Ordino porque es una zona muy frecuentada por los turistas que quieren acceder a los lagos de Tristaina y también para ciclistas. Con esta apertura el COEX acabará sus trabajos de limpieza de la nieve acumulada durante el invierno en los principales accesos viarios. La semana pasada se abrió la carretera de Canòlich (por Fontaneda), y también se ha reabierto la carretera de la Coma de Ransol, en Canillo, donde hubo una avalancha a principios de mes.
