Y entre las novedades destinadas a ofrecer una comodidad de lujo a sus esquiadores, está el nuevo telesilla Ramcharger. Se trata del primer remonte de este tipo con 8 asientos de todo el continente americano.
Big Sky es propiedad de Boyne Resorts, una de las empresas de Estados Unidos que operan varias estaciones de esquí. Su mercado es principalmente el esquiador del país, por eso no es tan conocida fuera, pero es propietaria de 10 complejos invernales repartidos por todo el país. La empresa es todo un gigante del turismo, que además controla 11 campos de golf y resorts de vacaciones.
Fundada por tres empresarios en 1947 tras la compra de una pequeña colina en michigan por tan solo 1 dólar, se hicieron poco después con el primer telesilla del mundo, el que Sun Valley instaló en 1936 en su estación. Les costó 5.000 dólares. Dada la importancia de este remonte en la historia del esquí, todavía sigue en marcha y se va reparando cuando lo necesita. El negocio fue bien y empezó a ampliarse con otras propiedades hasta sumar los 10 complejos invernales con los que cuentan actualmente.
Para dar trabajo durante todo el año a sus empleados de invierno,decidió crear campos de golf junto a las estaciones de esquí. De esta manera se aseguraba que personal que estaba formado, no les iba al comienzo de la campaña invernal a otros centros.
Boyne resorts de hecho siempre se caracterizó por buscar nuevas ideas y ser pionero. Por ejemplo en 1964 instala el primer telesilla triple de la historia. Un año más tarde volvió a ser el primero del planeta montando una silla de cuatro. En 1990 se instala el primer cuatriplaza desembragable del mundo, y en 1992 coloca el primer seis plazas desembragable de Estados Unidos.
En nieve artificial también fueron pioneros. Aunque este sistema llevaba tiempo inventado cuando ellos lo colocaron, su Boyne Snowmaker se convirtió en el standar de la industria y a partir del cual se desarrollaron las siguentes generaciones de estas máquinas.
No es de extrañar que ahora sean ellos los primeros en traer un telesilla de ocho plazas a Norteamérica. Como tampoco lo es, que ya que lo hacen, lo hagan con toda la tecnología al alcance de estos aparatos.
Y es que el Ramcharger será el más avanzado tecnológicamente del mundo, Realmente todos estos extras ya están en otros telesillas en estaciones de los Alpes y Norteamérica, pero ninguno las había colocado todas en un mismo aparato.
Así, encontramos lógicamente la capota panorámica que ademas protege de las situaciones meteorológicas muy adversas. La barra de seguridad automática se baja cuando se pone en marcha la silla, y asientos tipo sofá con calefacción y forrados con cuero de Alcántara. Todo esto hoy por hoy cualquier telesilla que se monta en Austria ya lo vemos de serie.
Pero el Ramcharger además vendrá equipado con una cinta de embarque adaptable a la altura del pasajero. Es decir, que si detecta que es un niño, la zona donde esté el pequeño esquiador, se elevará ligeramente para que pueda sentarse por sí solo sin que nadie tenga que auparlo. Esto tampoco lo tiene nadie en Norteamérica, aunque en los Alpes si existe desde hace un par de años.
En la estación de salida una pantalla LED de alta resolución totalmente integrada en este terminal inferior, informará a los pasajeros de la situación en las pistas que da acceso ese remonte, o de lo que los resonsables del complejo invernal precisen.
Las sillas además se guardarán todas las noches en un hangar subterráneo para tener un menor impacto visual. La empresa afirma que con todos los extras que lleva cada silla, cada una de ellas pesara cerca de una tonelada, y cuestan tanto como un Porsche.
El nuevo remonte se moverá a 5 m/s y podrá transportar a 3.200 pasajeros/hora, aunque en momentos pico pueden incrementar el número a 3.600. Además, será el primer telesilla de ocho plazas con tecnología D-Line del planeta. De esta manera este aparato de Doppelmayr podrá aguantar rachas de viento de hasta 100km/h.
Para completar todo este derroche de extras, tanto las 65 sillas como las capotas vendrán con pintura lacada en lugar de la que viene habitualmente que es galvanizada.
La tecnología no acaba aquí. Cada una de las torres viene con un sistema de comunicación directa con los pasajeros de telesilla para poder comunicarse con ellos en caso de necesidad. Y por descontado, cuenta con wifi a lo largo del remonte.
El nuevo Ramcharger de ocho plazas sustituye a otro del mismo nombre pero de 4 plazas. Este se llevará a otra zona. Cuando se estrene este megatelesilla en invierno, el trayecto que antes se hacía en 10 minutos, ahora se hará en la mitad de tiempo. Si antes había colas, aquí, desde luego ahora habrán desaparecido por completo.
¿El precio de todo esto? Pues la empresa no ha querido facilitar datos, pero tomando como referencia los modernos telesillas que se están montando en Austria, y que estos no llevan todas las tecnologías en un mismo aparato, el de Big Sky podría acercarse tranquilamente a los 20 millones de euros...
