La propuesta de Vonn fue finalmente tomada en cuenta por la Federación de los Estados Unidos. A los 33 años, con 77 victorias y 130 podios, este es el objetivo para finalizar su carrera deportiva para la que sigue siendo la esquiadora más exitosa de la historia de este deporte. Su sueño es competir con los colegas del sexo opuesto en un Descenso en Lake Louise en 2018, en la misma la pista donde ha cosechado 18 triunfos. De momento pocos han sido los corredores que se han pronuncado, aunque los que lo han hecho ha sido para mostrar sus disposición a participar, como es el caso del noruego Aksel Lund Svindal. El italiano Innerhofer ha sido el primero en denunciar su desacuerdo:
"Es una propuesta sin sentido para nosotros. Sería una distracción y su número de dorsal podría ser un variable importante en una carrera. Además las mujeres ya esquian en Lake Louise. Si quiere hacerlo que se venga al Descenso de Kitzbuehel".
La Streif de Kitzbühel, en Austria, es considerada como la pista de Descenso más difícil del mundo. Prácticamente cada año se registran graves caídas e incluso han fallecido varios corredores. No obstante desde 1932 a 1961 también hubo carreras femeninas. Luego el trazado empezó a modificarse con saltos y curvas muy agresivas, lo que desaconsejó la categoría femenina. La mayoría de grandes corredores buscan un triunfo en esta pista. El trazado es muy desafiante: Comienza en la cota 1.665 metros y desciende con secciones de hasta el 85% de pendiente. Algunos corredores alcanzan los 145 km/h sin más protección que su cuerpo y un casco. Lake Louise, aunque es una de las mejores etapas del mundo, no se considera al mismo nivel que Kitzbühel.
